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15 May 2012

El proceso de enseñanza-aprendizaje del tenis de mesa en el ámbito escolar. Una propuesta educativa en Educación Primaria.

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El tenis de mesa es un deporte muy popular que no tiene una gran incidencia en las clases de Educación Física. Su juego se fundamenta en el desarrollo de la habilidad de golpear un móvil con una pala, a la vez que se evoluciona en torno a un espacio concreto: el conjunto de la mesa y red. 

Autor(es): Carlos Castellar, Francisco Pradas, Alejandro Quintas, Irene Coll, Marta Rapún
Entidades(es): Universidad de zaragoza

Congreso: IV Congreso Internacional de Ciencias del Deporte y la Educación Física. (VIII Seminario Nacional de Nutrición, Medicina y Rendimiento Deportivo)
Pontevedra, España, 10-12 Mayo 2012
ISBN: 978-84-939424-2-7
Palabras Clave: : tenis de mesa, enseñanza-aprendizaje, Educación Primaria, Educación Física.

El proceso de enseñanza-aprendizaje del tenis de mesa en el ámbito escolar. Una propuesta educativa en Educación Primaria.

RESUMEN COMUNICACIÓN/PÓSTER

El tenis de mesa es un deporte muy popular que no tiene una gran incidencia en las clases de Educación Física. Su juego se fundamenta en el desarrollo de la habilidad de golpear un móvil con una pala, a la vez que se evoluciona en torno a un espacio concreto: el conjunto de la mesa y red. El objetivo principal de este trabajo es el de plantear una progresión didáctica fundamentada en diferentes situaciones de aprendizaje que ayuden al maestro a conocer y enseñar este deporte de raqueta. Muchas de estas formas jugadas van a suponer un primer paso de acercamiento a las características del tenis de mesa, mientras que otras serán un buen complemento de las sesiones específicas del deporte, en donde la motivación y los aspectos lúdicos van a constituir la base de estas tareas. La propuesta de intervención didáctica que se presenta, está orientada como un medio educativo más en la enseñanza de la Educación Física en los centros de Educación Primaria. Con este planteamiento se pretende, de una manera sencilla para los educadores y divertida para los alumnos, introducir los elementos básicos del tenis de mesa en el ámbito escolar.

INTRODUCCIÓN

La enseñanza del deporte, ya sea en su forma reglamentaria o a partir de juegos pre deportivos, está imbricada en el currículum de la Educación Física (Salina & Viciana, 2006). La actividad deportiva supone un medio ideal para el desarrollo integral del alumno. Contribuye al impulso de valores positivos, potencia el incremento de las cualidades afectivo-emocionales, cognitivas, sociales, y por supuesto, físicas. Paralelamente, ayuda a la adquisición de hábitos higiénicos asociados a la práctica de la actividad física en general.

El deporte aúna unas características que, según Hernández (1994), se resumen en las siguientes variables: situación motriz, juego, competición, reglamento e institucionalización.  A estos elementos, Pires (1998) incluye otro más: proyecto. Según su criterio el deporte puede presentar distintas orientaciones (deporte recreativo, de rendimiento, educativo, etc.).

Caracterizado y conceptualizado, es necesario asimismo clasificarlo. Una de las que todavía tiene vigencia es la clasificación establecida por Parlebas (1988). Este autor diferencia juegos psicomotores (si el individuo actúa de forma aislada) y juegos sociomotores (cuando el sujeto participa junto a otro u otros). Según Parlebas, el componente determinante es la presencia o no de incertidumbre, por lo que establece las variables copañero, adversario y medio (tabla 1).

Tabla 1. Variables a tener en cuenta en la clasificación del deporte (Parlebas, 1988).

Tabla 1. El proceso de enseñanza-aprendizaje del tenis de mesa en el ámbito escolar. Una propuesta educativa en Educación Primaria.

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 21

 

En la línea de las variables citadas, Parlebas (1988) diferencia hasta ocho categorías de deportes, atendiendo al tipo de incertidumbre generada (tabla 2).

Tabla 2. Clasificación de los juegos deportivos de Parlebas (1988) modificada por Abad (2007). Compañero (C), Adversario (A), Incertidumbre (I). En letra negrita en caso de no aparecer dicha variable en la categoría.

 

Tabla 2. El proceso de enseñanza-aprendizaje del tenis de mesa en el ámbito escolar. Una propuesta educativa en Educación Primaria.

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 21

 

Ampliando la clasificación desarrollada por Parlebas (1988), Hernández (1994) incluye dos elementos más: el uso del espacio (ya sea común o separado por zonas delimitadas) y la forma de participación (alternativa o simultánea). A partir de estos elementos, diferencia los deportes en cuatro categorías: deportes psicomotrices, de oposición (donde se incluye el tenis de mesa), de cooperación y de cooperación-oposición (donde se integra el tenis de mesa cuando se juega en dobles).

Atendiendo a lo expuesto hasta el momento podemos incluir la modalidad individual del tenis de mesa en la quinta categoría según la clasificación de Parlebas (1988), y en la octava categoría cuando el tenis de mesa se juega en su modalidad de dobles. En el primer caso no se considera que haya compañero ni incertidumbre en el medio. En el segundo caso existe un compañero y un adversario, aunque sigue sin existir incertidumbre en el medio. Como aproximación a una definición de esta disciplina, Pérez (2005) la define como un deporte de confrontación sin contacto físico entre rivales.

POSIBILIDADES EDUCATIVAS DEL TENIS DE MESA

1. Ubicación del tenis de mesa en el currículo del área

El tenis de mesa es una oportunidad, en forma de contenido educativo, para el desarrollo del alumno. En esta línea, Allen (1996) afirma que esta disciplina acelera el desarrollo motor del niño y favorece la mejora de los mecanismos que controlan la coordinación del movimiento complejo y fino. Asimismo, este mismo autor incluye entre sus rasgos la capacidad para que el alumno progrese en su capacidad de aprendizaje de la percepción motora.

En el ámbito normativo, el Real Decreto 1513/2006 (BOE de 8 de diciembre de 2006) establece las enseñanzas mínimas para la Educación Primaria en el Estado Español. En su apartado dedicado a la Educación Física, diferencia cinco bloques de contenidos. El tenis de mesa pertenece al bloque quinto, el dedicado a los juegos y las actividades deportivas. Sin embargo, por los elementos motrices que son necesarios para la práctica de esta disciplina, de forma transversal también presenta elementos del bloque uno (el cuerpo: imagen y percepción), el bloque dos (habilidades motrices) y el bloque cuatro (actividad física y salud). Estas características dotan al tenis de mesa de unas particularidades ideales para el desarrollo de los contenidos de trabajo que componen cada uno de los bloques del área.

2. Planteamiento metodológico

Una cuestión capital en el proceso de enseñanza de una habilidad deportiva es ¿cómo enseñar? Paralelamente a esta pregunta se aborda igualmente otro planteamiento complementario ¿cómo enseñar de manera que el alumno participe en el proceso cognitivamente? Con el fin de tratar estos aspectos se articulan tres elementos que lo dilucidan: la técnica de enseñanza, la estrategia en la práctica y los estilos de enseñanza.

2.1 La técnica de enseñanza

El modelo tradicional de enseñanza por instrucción directa (ya sea por imitación o por modelos) es el que habitualmente se ha utilizado en el aprendizaje de las habilidades deportivas. La demostración (del profesor o de otro compañero), a través del canal visual,  intenta acercar al alumno a un modelo de ejecución lo más cercano posible al patrón técnico y táctico de referencia del deporte en cuestión.

El modelo citado es necesario complementarlo con otro denominado: técnica de enseñanza por indagación. En este sentido, Abad (2008) propone ejemplos de cómo utilizarlo y aplicarlo en el proceso de enseñanza del tenis de mesa, a partir de una presentación de la tarea abierta y una retroalimentación de tipo interrogativo. Sólo de esta forma el alumno, además de aprender el gesto técnico, puede llegar a interiorizar la finalidad de cada gesto técnico, y por qué debe aplicar uno u otro en función de la situación cambiante del juego (Abad, 2008). Con la implicación cognoscitiva del alumno, la técnica de enseñanza basada en la indagación se fundamenta predominantemente en los mecanismos de percepción y decisión, mostrando por tanto un carácter más educativo.

Teniendo en cuenta que en el tenis de mesa las situaciones de ataque y de defensa se suceden rápidamente, el alumno tiene que hacer frente a problemas motores donde las estrategias cognitivas, trabajadas a partir de la técnica de enseñanza de la indagación, son indispensables en la realización de un ejercicio constante de análisis y abstracción del juego.

2.2. La estrategia en la práctica

La estrategia en la práctica se la puede considerar como la forma de presentar una tarea. A partir de este concepto se articulan tres tipos fundamentales: estrategia en la práctica global, estrategia en la práctica analítica y estrategia en la práctica mixta (Delgado, 1993).

Sánchez (1992) contempla distintos subtipos de estrategias en la práctica. La estrategia en la práctica analítica la descompone en: analítica pura (se divide la tarea en partes y se inicia por la que el profesor considera más importante), analítica secuencial (se divide la tarea en partes y se presentan en el mismo orden que aparece en el gesto o situación real) y analítica progresiva (tras descomponer la tarea, se inicia por una y se van añadiendo otras a medida que se domina la anterior).

La estrategia en la práctica global es igualmente descompuesta por Sánchez (1992) en las siguientes: global pura (donde se realiza la tarea de forma completa, como en la situación real), global con modificación de la situación (en la que se realiza la tarea de forma completa igualmente, pero se incluyen elementos materiales o humanos que la facilitan o la dificultan) y global con polarización de la atención (se le solicita al alumno que se fije en algún aspecto determinado mientras realiza la acción de forma global). A partir de estas dos formas de estrategia en la práctica, la estrategia en la práctica mixta combina ambos métodos de manera simultánea o alternada.

El tenis de mesa puede utilizar todos los tipos de estrategia descritos, al poder descomponer la tarea o realizarla de forma global en función del interés o perspectiva que le quiera dar el docente, aunque se aconseja que la situación global de juego se mantenga siempre como referencia y esté presente en todas las sesiones.

2.3. Los estilos de enseñanza

Los podemos considerar como la manera particular que los profesores y maestros imprimen en la organización de la sesión, la relación con los alumnos y en cada una de las decisiones que toman antes, durante y después de la actividad.

Mosston (1988) establece una clasificación de los estilos de enseñanza que Delgado (1991) ordena y clasifica según el grado de participación del alumno y su implicación social y cognoscitiva. En este contexto, Abad (2008) concreta con posterioridad aquellos que tienen una mayor posibilidad de aplicación en el proceso de enseñanza del tenis de mesa (Tabla 3).

Tabla 3. Estilos de enseñanza más adecuados en la enseñanza del tenis de mesa (Abad, 2008).

Tabla 3. El proceso de enseñanza-aprendizaje del tenis de mesa en el ámbito escolar. Una propuesta educativa en Educación Primaria.

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 21

MODELO DE INTERVENCIÓN DIDÁCTICO

El objetivo fundamental en la enseñanza del tenis de mesa se centra en desarrollar la capacidad para golpear un móvil con un material específico y evolucionar por un espacio determinado. En el ámbito escolar será necesario construir situaciones, proponer tareas y progresiones acerca del aprendizaje de la técnica a través de juegos motrices, que nos permitan transferir los principios, las actitudes y los conocimientos, favoreciéndonos el proceso de familiarización y adaptación a este deporte (Pradas, 2004).

El objetivo principal del tratamiento didáctico que se propone es el de plantear a los docentes un progresión en la construcción de situaciones de aprendizaje que ayuden al alumno a conocer y practicar este deporte de raqueta. El proceso de enseñanza-aprendizaje de las habilidades específicas de esta disciplina lo podemos estructurar en distintas etapas mediante variadas situaciones de juego, desde las tareas más básicas, el primer contacto con la pala y pelota fuera de la mesa, hasta las tareas más complejas a desarrollar en la mesa de juego, utilizando diferentes estilos de enseñanza (Pradas, 2002).

A continuación, se expone un planteamiento didáctico de enseñanza para el aprendizaje del tenis de mesa, secuenciado en diferentes etapas. La idea metodológica es la de antes de entrar en la técnica en sí, evitando caer en la repetición, la improvisación y en el aburrimiento, buscar unos periodos de exploración de distintos gestos técnicos, para la resolución motriz de diversos problemas que se plantean, utilizando para ello formas jugadas, con la intención de conducir a los alumnos a una forma de educación motriz original, conocida como principio del éxito (Labusquiere, 1977).

1ª Etapa. La adaptación al móvil.

En esta fase se organizan actividades que fomenten la coordinación mano-móvil y mano-pierna-móvil adaptando cualquier tipo de actividad, forma jugada o juego fuera de la mesa. Se diseñan actividades en donde se trabaja solamente con el móvil (sin pala). Las situaciones que se plantean son lanzamientos y rodamientos por el suelo de manera individual y cooperativa con uno o varios compañeros. Más adelante producirán rotaciones en el móvil con los dedos presionando la pelota sobre el suelo, para después, utilizando la mano hacer rebotar la pelota sobre el suelo. Finalmente, con el móvil posado en la mano se desplazarán (sin que se les caiga) hasta entregársela a un compañero.

Sève (1994) y Pradas (2004) plantean diferentes actividades que se pueden realizar en esta etapa como:

  • Juegos con recorrido (postas de relevos, circuitos con obstáculos, etc.). De igual forma podemos variar la velocidad de los recorridos.
  • Lanzar la pelota contra una pared volviéndola a coger antes o después de impactar contra el suelo (aprendizaje de trayectorias).
  • Lanzar bolas a un compañero (con bote en el suelo, sin bote, etc.) a diferentes zonas prefijadas utilizando un banco de separación a modo de red.
  • Hacer rodar la pelota por el suelo ya sea sentados, en cuadrupedia, etc., por parejas o de manera grupal utilizando obstáculos, una red, etc.
  • Aprender a hacer girar la pelota, inicialmente solo, posteriormente contra una pared y finalmente con un compañero (aprendizaje de los efectos)

 

2ª Etapa. La adaptación a un elemento extracorporal: la pala.

En esta fase se organizan actividades que fomenten la coordinación mano-raqueta-móvil y pierna-mano-raqueta-móvil adaptando cualquier tipo actividad, forma jugada o juego fuera de la mesa. En todo momento los alumnos tienen una pala y un móvil. Las formas jugadas que se plantean buscan que los alumnos controlen el móvil que se encuentra sobre la pala. Se  pueden realizar las actividades planteadas en la etapa anterior pero en esta ocasión ya mediante golpeos con la pala. Pradas (2004), programa para esta fase las siguientes actividades:

  • Poner la pelota, alternativamente, sobre las caras de derecha y revés de la raqueta, y mantenerla en equilibrio a diferentes alturas.
  • Golpeos contra la pared sin dejar que bote en el suelo o tras el primer o segundo rebote.
  • Depositar la pelota sobre la raqueta y hacerla ir de un extremo a otro, o de la punta hacia el mango e inversamente (por la cara derecha y por la de revés).
  • Hacer botar la pelota sobre la raqueta el mayor número de veces posible siendo la altura del bote libre (cara derecha y cara de revés y luego alternando un golpe de derecha y un golpe de revés).
  • Rebotes a altura variable: primeramente una serie de golpeos a la altura de los ojos; del pecho, luego una serie de pelotas más altas y seguidamente se hace alternar la pelota a cada una de las alturas pedidas.
  • Lanzar al aire la pelota con la mamo libre e intentar pararla sobre su raqueta con un mínimo de rebote. Esto se consigue con un ligero retroceso de la raqueta cuando la pelota entra en contacto con ella y mediante absorción de la energía con la muñeca, la cual debe permanecer muy relajada. Cuando sepa amortiguar de forma correcta, la pelota se ha de quedar parada totalmente al contacto con la raqueta.
  • Juegos con recorrido (los botes sencillos se pueden efectuar a la vez que se va caminando o bien en combinación con una trayectoria más complicada (posta de relevos en la pala, circuito con obstáculos, etc.). De igual forma podemos variar la velocidad de los recorridos.

 

3ª Etapa. Adaptación al espacio y volumen.

Incorporación de la mesa de juego. En esta fase se organizan actividades que fomenten la coordinación mano-raqueta-móvil y pierna-mano-raqueta-móvil adaptando cualquier tipo de actividad, forma jugada o juego dentro de la mesa. Ha llegado el momento en el cual deben interactuar todos los elementos del cuerpo en el espacio y ubicar el móvil con mayor o menor destreza en la mesa de juego.

Siguiendo el modelo de progresión presentado por Herrero y Pradas (2009) en esta fase se aumenta en complejidad y se organizan situaciones motrices como:

  • La fila india. Aún cuando desde el aprendizaje hay que exigir cierta seriedad, cierta aplicación, el periodo de iniciación sigue siendo “de juego”, durante el cual los elementos técnicos son efectuados y aprendidos en el marco de unos ejercicios divertidos. Entre los juegos utilizados insistimos especialmente sobre el llamado “en fila india”. El maestro juega el papel de contrincante para un grupo de niños que golpean la pelota cada uno por turno y después van a colocarse inmediatamente en fila india.
  • La rueda. Una variante más difícil de este juego se llama “la rueda”. Consiste en colocar frente a frente a dos grupos de alumnos que, después de haber golpeado la pelota a su turno, van a colocarse en la cola de la fila del otro lado. La dificultad del juego aumenta cuando se obliga a los alumnos a dar vueltas alrededor de la mesa.
  • Sube-baja. Simulación de partidos a varios puntos (5 ,7 ,11) el que gana asciende de mesa y el que es derrotado baja de mesa jugando ambos contra rivales diferentes.

 

4ª Etapa. Aplicación de los fundamentos básicos ya aprendidos.

Esta fase se caracteriza por su multicomplejidad en la coordinación, la evaluación de variables y la toma de decisiones. Entre las diferentes actividades propuestas cabe destacar como muy atractivas las variantes en donde el juego se desarrolla con las mesas modificadas: mesas inclinadas de forma lateral, muy llamativas por las diferentes trayectorias sorpresas que la pelota adquiere después de su bote; La mesa frontón, en donde no existe límite para el número de participantes; el mini tenis de mesa, practicado en media mesa; el juego en la mesa en trébol, en donde existen varias posibilidades de juego en función del número de pelotas y jugadores.

Además, mencionar entre otros, diferentes propuestas de juego con mesas a diferentes alturas, en media mesa, de forma diagonal, con diferentes distancias entre las mesas y un sin fin de posibilidades en función de la creatividad del docente.

Las diferentes combinaciones de mesas son un paso previo y lógico al tenis de mesa “normal”, imponiéndose dos principios en el juego: mantener la pelota en juego más tiempo que el jugador adversario a la vez que intentar molestar con nuestro juego al oponente para conducirle a cometer un error (Prevot, 1982).

CONCLUSIONES

Este estudio está dirigido hacia la asimilación de los fundamentos básicos del deporte del tenis de mesa mediante un modelo de enseñanza que simplifica al máximo la técnica y centra el aprendizaje en las formas jugadas. Se trata de describir un ejemplo de enseñanza de una especialidad deportiva, manteniendo en parte la lógica de la actividad específica de este deporte.

En esencia, la idea de esta intervención docente, no es otra que la de dotar al educador de unos conocimientos y herramientas básicas, posibilitándole así el poder suscitar y mantener el interés de sus alumnos sobre un contenido innovador y novedoso en la clase de Educación Física, la enseñanza del deporte del tenis de mesa.

Como consecuencia de las características propias del tenis de mesa, deporte con una orientación mixta, coeducativa y con un alto grado de motivación, puede considerarse esta disciplina como un elemento más a integrar en los contenidos del currículo del área de Educación Física en Educación Primaria.

BIBLIOGRAFÍA

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Allen, J. B. (1997). El tenis de mesa y el desarrollo motriz. Revista digital. Lecturas de Educación Física y Deportes: renovar la teoría y la práctica, 8. Recuperado de http://www.efdeportes.com/efd8/desmot.htm.
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Labusquierre, J. (1977). Le tennis de table moyen d’éducation physique. Education Physique et Sport, 144, 15-17.
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Pradas, F. (2004).Práctica del proceso de enseñanza-aprendizaje de los deportes de raqueta y pala. En Torres, G. (Ed.) XVI Edición de los cursos de verano de la Universidad de Granada en Ceuta. La práctica de los deportes de raqueta y pala durante toda la vida: educación, competición y ocio. (pp. 21-30). Granada: Instituto de Estudios Ceutíes.
Prevot, P. (1982). Le tennis de table a l’école. Education Physique et Sport, 173, 72-73.
Salina, F. y Viciana, J. (2006). La planificación de los bloques de contenidos de la Educación Física en Educación Secundaria Obligatoria. Revista Ciencia y Deporte, 3. Recuperado de http://www.cienciaydeporte.net/numeros-anteriores/no-3/47-articulos/52-artículo.html.
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Sève, C. (1994). Tennis de table. Education Physique et Sport, 70, 25-26.

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