Evaluación de la resistencia cardiosrespiratoria en transplantados renales y pacientes con insuficiencia renal terminal. nuevas ecuaciones de predicción para la prueba de caminar 2 Km y 6 minutos.
Introduction
Evaluation of the cardiorespiratory fitness is an important issue for assessment of the effects of a training program in renal transplant patients (RTP). A frequent CRF assessment must be expensive and time consuming, so submaximal field test have been proposed to estimate VO2max using indirect and simple materials. In our knowledge there is not background about these tests on RTP.
Methods
Eleven RTP and ESRDP sedentary patients were selected for this study (tree women and eight men, 51 years (SD 10); VO2max, 23.6 ml.kg-1.min-1 (SD 7.2). They performed three tests with enough rest between them: a symptom limited graded exercise test in a treadmill where Peak VO2 was measured directly (Oxicom Pro) and two field test: 2-km walking test (Oja, Laukkanen, Pasanen, Tyry, & Vuori, 1991), 6 minutes walk test (R. Rikli & C. J. Jones, 1999).
Results
Linear regression analysis found that Peak VO2 = – 1.259 (time spend in 2km) + 52.712 (R2= 0.84, standard error=3.5, CV = 15%) and Peak VO2 = 0.06 (total distance in 6-minutes) – 11.942 (R2= 0.57, standard error= 4.96, CV= 21%) were the best equations for prediction of Peak VO2 in field test for these patients.
Renal disesase, cardiorrespiratory
Introducción
La primera publicación que puso de manifiesto la baja capacidad para realizar ejercicio físico de los enfermos renales (ER) se publicó en 1977 (Jette, Posen, & Cardarelli, 1977) citado en (Painter, 2005). Desde ese tiempo a esta parte la medición de la capacidad aeróbica mediante la determinación del VO2máx. ha sido utilizada ampliamente para la descripción de la condición física de los ER (Diesel, Noakes, Swanepoel, & Lambert, 1990; Konstantinidou, Koukouvou, Kouidi, Deligiannis, & Tourkantonis, 2002; Koufaki, Mercer, & Naish, 2002; Kouidi, Grekas, Deligiannis, & Tourkantonis, 2004; Painter, Messer-Rehak, Hanson, Zimmerman, & Glass, 1986; Sagiv, Rudoy, Rotstein, Fisher, & Ben-Ari, 1991; Sietsema, Amato, Adler, & Brass, 2004; Sietsema et al., 2002). Muchos ER no son capaces de realizar pruebas de ejercicio máximo, razón por la cual son excluidos de los estudios en los que se realiza esta medición (Painter, 2005). Los pacientes que sí son capaces de realizar las pruebas, en muchas ocasiones, no consiguen alcanzar los criterios de VO2máx (A.C.S.M., 2005) y se habla entonces de VO2 pico (Painter, 2005).
Los valores de VO2 pico encontrados en ER capacitados para realizar las pruebas son muy bajos, correspondiendo al 60% del valor esperado para sujetos sanos de la misma edad (Painter, 2005), hallándose valores que van desde los 17 ml/kg/min (Kouidi et al., 1998) a los 28 ml/kg/min (Lundin et al., 1981). Los factores limitantes del VO2pico en ER pueden ser múltiples. Parece lógico pensar que un hematocrito bajo podría ser un factor limitante del VO2 pico. Para testar esta posibilidad Painter et al. (2002) llevaron a cabo un trabajo en el que se valoraron las variables de ejercicio y normalización del hematocrito mediante el tratamiento con eritropoyetina recombinada, distribuyéndose la muestra en cuatro grupos: hematocrito bajo (30-33%), normalización del hematocrito (40-42%), hematocrito bajo + 5 meses de ejercicio aeróbico y normalización del hematocrito + ejercicio. En este trabajo se encontró que solamente los grupos que hicieron ejercicio consiguieron mejorar significativamente su VO2 pico, 15,6 ± 11,3 % en el grupo con hematocrito bajo y 9,6 ± 21,1% en el grupo con hematocrito normalizado. Sin embargo, el VO2 pico continuó siendo bajo, concluyendo que debe de existir otros factores limitantes. Otra posibilidad que podría explicar los valores reducidos de VO2 pico son los niveles inferiores de masa contráctil y fuerza que presentan los ER (Johansen et al., 2003; Kouidi et al., 1998). Estos niveles podrían ser un factor limitante para el VO2 pico en pruebas incrementales. El estudio de Diesel et al. (1990)encontró una mejor correlación del VO2 pico, medido con una prueba incremental en cicloergómetro, con la fuerza isocinética del tren inferior que con el hematocrito, concentración de hemoglobina o hemoglobina total.
El VO2 pico ha demostrado ser una medición pertinente para estimar el estado de la enfermedad en los ER y como predictor de mortalidad. En el trabajo llevado realizado por Sietsema et al. (2004), en el que se realizó un seguimiento de 175 ER estables durante 3,5 años, se encontró que un VO2 pico > 17,5 ml/kg/min era un potente predictor de supervivencia, cuyo valor predictivo sólo era mejorado mediante la inclusión de la edad y la presencia o ausencia de insuficiencia cardíaca.
La valoración de la resistencia cardiorrespiratoria es un aspecto importante en la evaluación de la condición física de los ER. No obstante, la realización de pruebas de laboratorio de manera repetida puede ser cara y poco eficiente además, el hecho de que un porcentaje alto de ER no sean capaces de realizar una prueba incremental máxima (Painter, 2005) limita la aplicabilidad del VO2pico para la valoración de la capacidad de ejercicio en estos pacientes. Una alternativa puede ser la utilización de pruebas de campo que emplean materiales simples e indirectos para la estimación del VO2máx. Aunque se han aplicado pruebas submáximas en diferentes poblaciones de enfermos, no hemos encontrado que se haya comprobado su validez en enfermos renales. El objetivo principal de este trabajo es la determinación de ecauciones de estimación de VO2máx específicas para ER en estas pruebas.
Material y métodos
Para este trabajo se seleccionaron 11 pacientes, 1 con enfermedad renal terminal (ERT) y 10 previamente trasplantados (TR). La muestra incluía 3 mujeres y 8 hombres con una edad media de 51 años (σ 10) y VO2 pico medio de 23,6 ml.kg-1.min-1 (σ 7,2).
Tabla 1. Características de la muestra.
Cada paciente realizó una prueba de laboratorio y tres pruebas de campo en un período de 2 semanas. La prueba de laboratorio se llevó a cabo sobre un tapiz rodante y se empleó un protocolo incremental en rampa compuesto por 4 fases: una fase de reposo de 3 minutos, una fase de calentamiento de 3 minutos caminando a 2,5 km/h y 1% de pendiente, una fase incremental en la que cada 30” la velocidad aumentó 0,125 km/h y la pendiente 0,25%, y una fase de recuperación caminando a 2,5 km/h y 1% de pendiente durante 5 minutos. Previamente se indicó a los pacientes que se trataba de una prueba máxima y, que por tanto, debían caminar hasta que no fuesen capaces de seguir el ritmo. En ningún caso aparecieron signos ni síntomas adversos por lo que las pruebas se prolongaban hasta que el paciente lo decidió, animándoles siempre a realizar un esfuerzo máximo. El nivel de incremento se calculó para que todos los pacientes fuesen capaces de completar al menos 6 minutos durante esta fase (Wasserman, Hansen, Sue, Stringer, & Whipp, 2005). Para la determinación del VO2 pico se empleó un analizador de gases “breath by breath” Oxicom Pro de Jaeger, calibrado según las instrucciones del fabricante.
Los datos obtenidos fueron promediados en 30” para la determinación el VO2pico, considerándose como VO2pico el mayor VO2 sostenido durante 30”.
Además de la prueba de laboratorio, cada paciente realizó tres pruebas de campo siguiendo los protocolos originales descritos previamente: 2 km caminando (Oja et al., 1991), 6 minutos caminando (R. Rikli & C. J. Jones, 1999) y 2 minutos caminando en el sitio (R. Rikli & C. J. Jones, 1999). Para el registro de la frecuencia cardíaca (FC) durante las pruebas de campo se emplearon pulsómetros Polar FS3c.
Análisis
Para el análisis de los datos se empleó el paquete estadístico SPSS 16.0. Se utilizó el coeficiente de correlación de Pearson para el estudio de la relación del VO2pico medido en el laboratorio con los resultados de los test de campo y el rendimiento en estos test. Para la determinación de las ecuaciones de predicción de VO2máx. en las pruebas de 2 km y 6 minutos caminando se realizó una regresión lineal simple entre el VO2 pico medido en el laboratorio y el rendimiento en las pruebas de 2 km y 6 minutos.
Resultados y discusión
Habiendo evaluado previamente la validez de las tres pruebas de campo para la estimación del VO2máx en enfermos renales: 2 minutos caminando en el sitio (R. Rikli & C. J. Jones, 1999), 2 km caminando (Oja et al., 1991) y 6 minutos caminando (R. E. Rikli & C. J. Jones, 1999), encontramos que el rendimiento en la prueba de caminar 2 kilómetros (tiempo total) mostró la mejor correlación con el VO2 pico de los ER, seguida del rendimiento en la prueba de 6 minutos caminando (distancia caminada).
La prueba de 2 minutos caminando en el sitio no mostró una correlación significativa con el VO2pico. A pesar de que el rendimiento en la prueba de 2 km caminando mostró la mejor correlación, la ecuación general de predicción de VO2 máx. para nuestros pacientes no mostró valores válidos, ya que en muchos casos estimó valores ficticios de VO2máx, ,incluso negativos.
Tabla 2. Correlaciones de VO2pico con rendimiento en pruebas de campo
Prueba de 2 km caminando
Por un lado, el rendimiento en esta prueba mostró la mejor correlación con el VO2pico medido en el laboratorio. Por otro lado, el VO2máx. estimado mediante la ecuación general para esta prueba también se correlacionó significativamente con el VO2pico (r = 0,828, p< 0,05) sin embargo, los valores aportados por esta ecuación fueron claramente irreales, aportando valores como -30,24, 12,99 o 4,35 ml/kg/min. Estos resultados no deben sorprendernos si tenemos en cuenta, ya lo advierten los autores de la ecuación original, que ésta pierde validez cuando el tiempo empleado supera los 22 minutos (Laukkanen, Oja, Ojala, Pasanen, & Vuori, 1992; Oja et al., 1991). Muchos de nuestros pacientes necesitaron más tiempo para completar los 2 km.
Analizando de manera más pormenorizada la ecuación original (VO2máx. = 184,9 – 4,65 (Tiempo final) – 0,22 (FC final) – Edad – 1,05 (IMC)), encontramos que algunas de las variables independientes empleadas pueden estar alteradas en nuestros pacientes, por ejemplo la FC, ya que muchos de ellos toman medicación con efecto cronotrópico negativo. Asimismo, el nivel de avance de la enfermedad puede influir más sobre el VO 2máx que la edad. Buscando el nivel de correlación del VO2pico con cada una de estas variables, encontramos que solamente el tiempo final muestra una correlación significativa.
Tabla 3. Correlaciones de las variables independientes de la ecuación de predicción general con el VO 2pico en nuestra muestra.
Dado que la única variable que correlaciona significativamente con el VO2pico en nuestra muestra es el tiempo total, realizamos una regresión lineal (Tiempo total-VO2pico) y determinamos que la ecuación que mejor predice esta relación es:
Ecuación 1. Predicción de VO2pico a partir del rendimiento en la prueba de 2 km
Figura 1. Regresión lineal VO2Pico – Tiempo en 2 km
Prueba de 6 minutos caminando.
El rendimiento en la prueba de 6 minutos también mostró una buena correlación con el VO2 pico. Realizando una regresión lineal hayamos que la ecuación que mejor predice esta relación es:
Ecuación 2. Predicción de VO2 pico a partir del rendimiento en la prueba de 6 minutos.
Figura 2. Regresión lineal VO2 Pico – Distancia caminada en 6 minutos.
Conclusiones
Las pruebas de 2 km y 6 minutos caminando son válidas para la estimación del VO2máx. en pacientes renales.
En nuestra muestra aparentemente la prueba de 2 km muestra una mayor validez, la nueva ecuación de predicción específica para esta prueba explica el 84 % de la variabilidad, mientras que la nueva ecuación propuesta para la prueba de 6 minutos consigue explicar el 57 % de la variabilidad. No obstante, la prueba de 6 minutos presenta la ventaja de que se necesita un menor espacio y es menos fatigante para los enfermos.
A pesar de los buenos resultados obtenidos, es necesario aumentar sensiblemente la muestra de enfermos renales para confirmar la validez de las nuevas ecuaciones.
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