Hidratación y consumo de agua: lo que deberías saber
El artículo nos actualiza resumiendo las diferentes estrategias sobre la hidratación del deportista argumentando científicamente los puntos fuertes y débiles de cada una de ellas. Se ofrecen recomendaciones para una hidratación adecuada…
Autor: Jason Brumitt, MSPT, SCS, ATC, CSCS, *D
Un artículo publicado recientemente en The British Medical Journal (Revista Médica Británica) titulado “Medical Myths” (Mitos Médicos) suscitó mucha atención tanto en la prensa escrita tradicional como en Internet (4). Los autores de “Mitos Médicos” buscaron en la literatura médica estudios que apoyaran o desaprobaran ampliamente las creencias y supuestos médicos sostenidos (4). Por ejemplo, el hecho de que sólo usamos el 10% de nuestra capacidad cerebral. Y resulta que no existe una base para esta creencia. Este “mito” se originó a inicios de los años 90 por los gurús de auto ayuda de finales de siglo (4). La realidad es que utilizamos la mayor parte de nuestro cerebro todo el tiempo (4).
¿Necesitamos beber ocho vasos de agua diarios?
Otro supuesto bien conocido que los autores exploraron es la creencia de que uno debería beber un mínimo de ocho vasos de agua cada día (1). Conservar la hidratación apropiada es necesario para el buen funcionamiento fisiológico y en el caso de los atletas es crucial para un óptimo rendimiento atlético (2). Los autores determinaron que este “mito médico” probablemente se originó más o menos en el año 1945 y posteriormente obtuvo aceptación después de recibir el respaldo de un famoso nutricionista (4). A pesar de la aceptación universal de este supuesto, los autores informaron que no existe evidencia en la literatura para apoyar este argumento (4). Con respecto a lo que uno debería beber y cuánto debería uno consumir cada día para estar hidratado, Vreeman et al (4) escribieron lo siguiente: “los estudios existentes sugieren que la ingesta líquida adecuada es alcanzada generalmente a través del consumo típico diario de jugo, leche e incluso bebidas con cafeína. Pero beber agua en exceso puede ser peligroso, ya que puede provocar intoxicación de agua, hiponatremia e incluso la muerte” (4).
La forma en la que los medios de comunicación presentaron este artículo (especialmente las dos oraciones previamente citadas) requiere un análisis ulterior. Basados únicamente en aquellas dos oraciones (y los informes posteriores de la prensa) un atleta podría evitar rehidratarse adecuadamente después de un evento teniendo miedo de que el hecho de beber agua pueda afectar seriamente su salud (4).
Desafortunadamente, el artículo de Vreeman et al (4) brinda poca información práctica a los individuos y aún menos a los atletas. El propósito de este artículo es presentar los riesgos asociados a la rehidratación incorrecta y una estrategia de rehidratación respaldada por la evidencia.
Hiponatremia: incidencia y riesgos
La hiponatremia es una condición potencialmente seria que si no se trata puede tener consecuencias mortales para un atleta. La hiponatremia es el resultado de la pérdida importante de electrolitos (a través del sudor) y el consumo de agua en exceso durante o después del ejercicio (2). Los síntomas asociados con la hiponatremia incluyen nauseas, malestar, dolor de cabeza y vómito (2). Si la condición avanza, el atleta podría experimentar confusión, ataques, perder el conocimiento, dejar de respirar o sufrir un ataque cardiaco (2). Afortunadamente, el riesgo de desarrollar hiponatremia es bajo. Un estudio encontró que sólo el 0.06% de todos los maratoneros desarrolló una condición severa de hiponatremia (4).
Consejos para prevenir la hiponatremia
Landry et al (3) recomiendan beber 450ml de líquido por cada 1/2kg de peso que se pierda al hacer ejercicio. Landry et al (3) también sugieren que es positivo para los atletas beber agua con la finalidad de rehidratarse. Las bebidas deportivas que contienen electrolitos también son consideradas positivas para una adecuada rehidratación después de realizar algún deporte (y en algunos casos sería preferible sobre agua) (3).
Conclusión
Beber agua durante y después del ejercicio es seguro al rehidratarse. Los atletas, que trabajan con sus entrenadores, podrían considerar el consumo de otras bebidas con el fin de mantenerse hidratados. Si un atleta experimenta cualquier síntoma después del ejercicio que sea un indicador de hiponatremia, este individuo debería recibir atención médica inmediata.
Sobre el AUTOR
Jason Brumitt es un terapista físico deportivo colegiado que ejerce en el área de Pórtland, Oregon. Es profesor adjunto de la Facultad de Terapia Física de la Universidad del Pacífico. Actualmente está siguiendo su grado de Doctor de Ciencias en Rocky Mountain University of Health Professions. Para contactar con el autor.
Bibliografía
- Almond CSD, Shin AY, Fortescue EB, Manis RC, Wypij D, Binstadt BA, Duncan CN, Olson DP, Salerno AE, Newburger JW, Greenes DS. Hyponatremia among runners in the Boston Maratón. N Engl J Med, 352 (15): 1550-1556. 2005
- Ganio MS, Casa DJ, Armstrong LE, Maresh CM. Evidence-based approach to lingering hydration questions. Clin Sports Med, 26 (1): 116. 2007.
- Landry GL, Bernhardt DT. Essentials of Primary Care Sports Medicine. Champaign, IL: Human Kinetics. 2003.
- Vreeman RC, Carroll AE. Medical myths. BMJ, 335: 1288-1289. 2007.