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6 Sep 2007

Información recibida sobre el tabaco en los adolescentes escolarizados de la región de murcia.

El tabaquismo se perfila como una de las principales causas de morbilidad y mortalidad y, en la actualidad, se considera como una enfermedad adictiva crónica. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud…

Autor(es): * Francisco José López Villalba,** Juan Luis Yuste Lucas,** Pedro Ángel López Miñarro,*** Cristóbal Meseguer Liza, **** Pedro Luis Rodríguez García

Entidades(es): * Profesor de Educación Secundaria,** Profesor Titular de Escuela Interino, Facultad de Educación. Universidad de Murcia,*** Profesor asociado, Escuela de Enfermería. Universidad de Murcia,**** Profesor Titular de Universidad, Facultad de Ciencias del Deporte. Universidad de Murcia
Congreso: VII Congreso Internacional sobre la Enseñanza de la Educación Física y el Deporte Escolar
Pontevedra: 6-9 de Septiembre de 2007
ISBN: 978-84-611-8417-0
Palabras claves: Consumo de tabaco, información recibida, adolescentes

RESUMEN

El tabaquismo se perfila como una de las principales causas de morbilidad y mortalidad y, en la actualidad, se considera como una enfermedad adictiva crónica. En este sentido, la Organización Mundial de la Salud (OMS, 1997) reconoce que la propagación de la epidemia del tabaquismo es un problema mundial de graves consecuencias para la salud pública.

En este sentido, diferentes investigaciones sobre las conductas sociales de consumo durante los últimos años, nos confirman el aumento paulatino en la instauración y desarrollo de dicha droga legalizada, que se ha consolidado progresivamente como hábitos nocivo de vida de nuestros adolescentes.

Para ello, se administraron un total de 845 cuestionarios de opinión a adolescentes murcianos con edades comprendidas entre los 14 y los 17 años.

Del análisis de los resultados obtenidos observamos como fuma habitualmente el 33,3% de las mujeres adolescentes frente al 26% de los varones adolescentes, encontrando diferencias significativas en función del sexo (?2=5,36 P<0.05).

De la totalidad de la muestra encuestada (845 sujetos), un 65,9% consideran que reciben bastante o mucha información relativa al tabaco, mientras que el 34,1% manifiestan que han recibido poca o ninguna información. El test de independencia aplicado (?2 de Pearson) no detecta diferencias significativas con relación al sexo.

Como conclusiones de la investigación realizada señalamos como el consumo de tabaco se está asentando como la segunda droga más consumida entre los adolescentes murcianos, situándose como un problema de salud pública que debemos abordar. En este sentido, observamos como más de la mitad de los adolescentes encuestados afirman estar bien informados sobre el consumo de tabaco, sin embargo no se aprecia un descenso en el consumo de tabaco por parte de los adolescentes.

Por otro lado, encontramos consumos superiores de tabaco a favor del sexo femenino. Pensamos que, probablemente, la mujer adolescente que fuma lo hace para mantener la imagen corporal. Por ello, sería necesario fomentar campañas de promoción de práctica deportiva para concienciar a las adolescentes que los efectos que provoca el tabaco sobre el mantenimiento de la imagen corporal pueden ser sustituidos con la realización de práctica deportiva.

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Introducción.

La adolescencia es una etapa de la vida en la que existe una gran vulnerabilidad hacia la adquisición de hábitos nocivos para la salud, como es el consumo de tabaco. La etapa adolescente es un periodo convulsivo en la vida del ser humano, caracterizado por la presencia de severas transformaciones, donde los intereses son muy variados y cambiantes, dando lugar a profundos cambios de carácter y de ideas. No obstante, esta etapa coincide con el inicio y la adquisición del hábito de consumo de tabaco (Ariza y Nebot, 2002).

El tabaquismo es una de las enfermedades adictivas y crónicas que, en la actualidad, supone una de las principales causas de morbilidad y mortalidad en la población. La Organización Mundial de la Salud reconoce que la propagación de esta epidemia es un problema mundial de graves consecuencias para la salud.

La mayoría de investigaciones sociológicas realizadas en diferentes países constatan que el contacto con el tabaco se produce en períodos previos a la adolescencia, manteniéndose en muchos casos durante el resto de la vida. Por ello, es también considerado una epidemia pediátrica. Según los datos obtenidos en la Encuesta Nacional sobre Drogas en la Población Escolar, el tabaco es la segunda sustancia nociva más consumida entre los adolescentes, por lo que se sitúa entre los problemas prioritarios de la preadolescencia y adolescencia. Siendo el consumo de tabaco tan elevado en estos periodos de edad, resulta necesario desarrollar estudios sobre los factores predictores de dicho hábito y, del mismo modo, conocer y desarrollar agentes disuasorios que reduzcan su presencia entre los adolescentes.

En esta comunicación, analizaremos el hábito de consumo de tabaco en los adolescentes murcianos mediante la aplicación de un cuestionario de opinión, estableciendo como objetivos principales:

  1. Recoger y describir las opiniones de los adolescentes con relación a diferentes aspectos que determinan el hábito de consumo de tabaco, tales como el consumo habitual de tabaco y la información recibida en el centro sobre los perjuicios que provoca el tabaco.

  2. Analizar las diferencias existentes en función del sexo de los diferentes factores que determinan el hábito de consumo de tabaco.

Material y método.

En función de los objetivos propuestos y el diseño establecido, hemos seleccionado la metodología de investigación de encuestas por muestreo. Se realizó un proceso de muestreo con el que obtuvimos una muestra representativa de adolescentes escolarizados.

Como en todo estudio implementado mediante el método de encuestas por muestreo, hemos utilizado unos instrumentos de evaluación y registro de información, un procedimiento para la recogida de la información y un proceso de muestreo.

Para la evaluación del hábito del consumo de tabaco en adolescentes diseñamos una encuesta de opinión cuyos ítems fueron seleccionados del análisis en profundidad de diversos trabajos relevantes en el ámbito nacional e internacional. Nuestra encuesta incluye información sobre diferentes aspectos relacionados con el tabaco y los adolescentes, tales como la edad de inicio, la cantidad y la frecuencia de consumo, el hábito tabáquico dentro del entorno afectivo próximo y los motivos de consumo y abandono del tabaco.

Entre las encuestas internacionales consultadas para la confección de nuestro cuestionario utilizamos el “European Smoking Framework Approach (ESFA, 1999)”, la “Encuesta Mundial sobre Tabaquismo en Jóvenes (EMTAJ, 2000)”, el cuestionario “Smoking, drinking and drug use among young people in England in 2002”, el “Global Youth Tobacco Survey (GYTS, 2003)”, la encuesta “Youth Risk Behavior Surveillance, YRBS 2005”, la “Encuesta Nacional de Salud (2003)” y la “Encuesta Nacional sobre Drogas a la Población Escolar (2004)”.

De esta forma hemos confeccionado un cuestionario breve y de fácil comprensión que nos permitiera una comparación de resultados con las principales investigaciones nacionales e internacionales realizadas sobre dicha temática.

PROCESO DE MUESTREO.

El muestreo se realizó siguiendo un proceso estratificado y polietápico, La selección final de los escolares participantes fue aleatoria, de manera que fueron contactados todos los alumnos presentes en el aula y que voluntariamente quisieron participar.

Para un nivel de confianza del 95,5% determinamos un error muestral de +/- 3,2%, dando como resultado un tamaño muestral definitivo de 845 adolescentes murcianos, 412 chicos y 433 chicas.

Resultados.

Consumo habitual de tabaco

La tabla 1 refleja que casi un 30% de los adolescentes murcianos fuma de forma habitual, siendo las mujeres las que presentan porcentajes significativamente superiores a los hombres. Comprobamos que el test de independencia aplicado muestra una asociación significativa de proporción de mujeres que manifiestan un consumo habitual de tabaco respecto a los hombres (?2= 5,36 P< 0.05).

Tabla 1. Consumo habitual de tabaco según el sexo.

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De la totalidad de la muestra encuestada (845 sujetos), un 65,9% consideran que reciben bastante o mucha información relativa al tabaco, mientras que el 34,1% manifiestan que han recibido poca o ninguna información (tabla 2). El test de independencia aplicado (?2 de Pearson) no detecta diferencias significativas con relación al sexo.

Tabla 2. Información recibida en el centro según sexo.

La tabla de contingencias y la prueba de ?2con análisis de residuos que relacionan la información recibida en el centro sobre los perjuicios del tabaco con el hábito de consumo no señala la presencia de una asociación significativa entre ambas variables.

Tabla 3. Relación de la información recibida en el centro y el hábito de consumo de tabaco.

Tabla 4. Prueba de ?2 que relaciona la información recibida en el centro y el hábito de consumo de tabaco.

Discusión.

El consumo habitual de tabaco en los adolescentes comienza a ser considerado como un importante problema de salud pública, que justifica esfuerzos adicionales destinados a disminuir su prevalencia. Sin embargo, se ha observado en los últimos años un ligero ascenso en el consumo por parte de los adolescentes. Este aspecto ha sido constatado en la última encuesta realizada por la Dirección General para el Plan Nacional Sobre Drogas (DGPNSD-2004), situándose los datos del consumo habitual de tabaco en el 37,4%. En nuestra investigación, encontramos que el consumo habitual de tabaco está por debajo de la media nacional (29,7%). Estos datos coinciden con los obtenidos por Ariza y Nebot. (2002) que, estudiando una muestra de adolescentes barceloneses obtienen que el 28% fuma habitualmente. Así mismo, Laespada (2003) halla en adolescentes vascos un porcentaje del 30,9%. En este sentido, Nebot y cols. (2004) obtienen valores similares (30,1%). Cortés y cols. (2005) encontraron en adolescentes catalanes un porcentaje del 29,5%.

Nuestros resultados son coincidentes con diversas investigaciones internacionales. De este modo, encontramos la encuesta “National Youth Tobacco Survey, NYTS-2004”, donde fuma habitualmente el 28% de los adolescentes de 14 a 17 años. En la encuesta “Youth Risk Behaviour Surveillance, YRBS-2005” obtienen que fuma habitualmente el 28,4% de los adolescentes. Del mismo modo, el estudio realizado por Davis y cols. (1997) en adolescentes de Louisiana (USA) detallan que fuma habitualmente el 31%. Por su parte, Gillander y Hammarström (2002) hallaron en adolescentes suecos valores similares (29,2%).

Nuestros datos también son coincidentes con diversas encuestas realizadas en las diferentes Comunidades Autonómicas de nuestro país, de este modo, en la encuesta realizada en la provincia de La Rioja (2004), el 34,8% de los escolares fuma habitualmente. Datos similares se obtienen en la encuesta realizada en la Comunidad de Madrid (2004), donde fuma habitualmente el 30,6%.

En los últimos años estamos asistiendo a una clara incorporación de la mujer al consumo de tabaco, superando los consumos de los hombres. En nuestra investigación, encontramos valores superiores de consumo habitual de tabaco en relación con el sexo, siendo significativamente más alto en las mujeres (33,3%) que en los varones (26%), tal y como queda reflejado en el test de independencia con análisis de residuos realizado. Estos datos son coincidentes con diferentes estudios analizados, así encontramos la “Encuesta Nacional sobre Drogas a Escolares (DGPNSD-2004)”, donde fuma habitualmente el 32,4% de las mujeres frente al 25,1% de los hombres. En este sentido, en el estudio autonómico de la Comunidad de Madrid (2004), encontramos que fuma el 33,4% de las mujeres frente al 27,6% de los hombres. Por otro lado, en diferentes estudios de corte nacional encontramos resultados similares. Así Fernández y Salas (2001), hallaron en adolescentes asturianos un 25,5% de mujeres fumadoras frente al 16,5% de hombres. Del mismo modo, Soria y cols. (2005) encontraron en adolescentes malagueños un 36,1% de mujeres fumadoras frente al 18,1% de hombres. Cortés y cols. (2005) obtuvieron en adolescentes catalanes un 36,2% de mujeres frente al 22,9% de hombres.

Teniendo en cuenta las consideraciones de Sáiz y cols. (1999), estamos asistiendo a una clara incorporación de la mujer al hábito de consumo de tabaco, provocado por el estrés y por la relación existente entre fumar y las actitudes de preocupación por la imagen corporal. Por otro lado, De la Rosa y Otero (2004) y Nerín (2005), señalan que la progresiva incorporación de la mujer al ámbito laboral está influyendo de forma directa en el aumento de este hábito nocivo.

Otra de las variables incluidas en nuestra investigación ha sido el estudio de la relación existente entre la información recibida sobre los perjuicios del consumo de tabaco y el hábito de consumo. De este modo, en nuestro estudio encontramos como más de la mitad de la muestra afirma haber recibido bastante información sobre los perjuicios del tabaco, no obstante no es una variable que les haga fumar menos. Siendo conscientes de que la escuela es el lugar más propicio para intentar incidir en los hábitos de los adolescentes se deberían realizar campañas de sensibilización sobre los perjuicios del consumo de tabaco, campañas que estén próximas a las ideas de los adolescentes y de aquellos elementos que les son cotidianos.

Por todo ello, observamos como el tabaco se está asentando como la segunda droga más consumida entre los adolescentes y como las campañas que se realizan desde las administraciones públicas no están consiguiendo el objetivo fundamental de provocar un descenso en su consumo entre los adolescentes. Del mismo modo, proponemos una acción coordinada de las administraciones nacionales, regionales y locales para fomentar una práctica deportiva durante el tiempo de ocio de los adolescentes, lo que ocasionaría un descenso significativo en los hábitos de consumo de tabaco en los adolescentes.

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