La estrategia del world café: un instrumento para la evaluación y desarrollo de valores a través de la práctica deportiva en edad escolar
La estrategia del world café: un instrumento para la evaluación y desarrollo de valores a través de la práctica deportiva en edad escolar
RESUMEN COMUNICACIÓN/PÓSTER
La actividad que se presenta en esta comunicación es una experiencia aplicada, que pretende conocer las opiniones de los agentes sociales, directos e indirectos, que rodean a los jóvenes deportistas, para la promoción de valores. Un grupo de 56 participantes [padres/madres (8), árbitros (8), profesores de educación física (8), entrenadores (8), deportistas de élite (8), deportistas escolares (8) y representantes institucionales (8)] debatieron, desde su perspectiva, cómo pueden ayudar en la promoción de valores en los contextos deportivos escolares en los que participan. Entre los resultados más relevantes destacan, la necesidad de concretar desde el propio centro escolar los valores que se pretenden promocionar a través del deporte; en segundo lugar, la importancia de llevar a cabo una coordinación entre los agentes directos que rodean a los jóvenes deportistas; y finalmente, llevar a cabo una formación dirigida a monitores y padres/madres, que les permita adquirir herramientas adecuadas para la promoción de valores. La actividad del World Café, aporta orientaciones enfocadas a mejorar la calidad educativa del deporte, partir de las aportaciones realizadas por los agentes sociales implicados en el deporte escolar.
INTRODUCCIÓN
El deporte se ha convertido en un hecho representativo de la sociedad actual. La macroestructura del deporte rebasa el puro concepto del deporte como actividad lúdico-competitiva, o como hábito de ejercicio físico. El deporte se ha convertido en un hecho social importante interviniendo en la vida social, política y económica de los individuos, como negocio, entretenimiento, símbolo, patriotismo. El deporte constituye un contexto ideal donde se facilitan oportunidades únicas para desarrollar cualidades personales y sociales (Bredemeier y Shields, 1984).
Desde la perspectiva del deporte educativo, el deporte debe ser un proceso de socialización. Este término se ha definido como “el proceso por el cual los individuos aprenden destrezas, normas y valores para el desempeño de roles sociales presentes o anticipados” (McPherson y Brown, 1988, p. 267). En la sociedad actual existe de manera general una creciente preocupación por la adquisición de valores entre los jóvenes. Por ello, desde los diferentes contextos deportivos de formación (clubes deportivos, sociedades anónimas deportivas, centros escolares, etc.), se debe orientar a los jóvenes hacia un deporte educativo, orientado además de a la adquisición de las destrezas propias del deporte, a la adquisición de valores. Estos son “objetivos transituacionales deseables, que varían en importancia y que sirven como principios de guía en las vidas de las personas” (Schwartz, 1996, p. 2).
Según Weinberg (2011), la práctica deportiva facilita numerosas situaciones de relación interpersonal, ofreciendo oportunidades únicas para desarrollar cualidades personales y sociales como la autoestima, la solidaridad y la cooperación. Gimeno, Sáenz, Gutiérrez, Lacambra, París y Ortiz (2011), señalan que la práctica deportiva únicamente beneficia a los jóvenes, si están rodeados de adultos competentes que los comprendan, que sepan estructurar programas que proporcionen experiencias positivas de aprendizaje. Diversos estudios (Gimeno, 2003; Pelegrín, 2002; Brustad, 1993; Anderssen y Wold, 1992; Chelladurai y Saleh, 1980) apoyan la importancia que los agentes sociales tienen en la participación deportiva de los jóvenes y en la transmisión de valores. Según la metodología que empleen, se convierten en factores claves para el desarrollo de valores en los jóvenes deportistas. Por tanto, para que la práctica deportiva llegue a ser un elemento educativo para los jóvenes deportistas, es preciso replantearse el papel que juegan los diversos agentes sociales que rodean a los jóvenes deportistas en los contextos deportivos y, los objetivos que tienen. De esta manera, se podría favorecer la socialización que se da en dichos contextos.
La actividad que se presenta en esta comunicación, World Café (Brown e Isaacs, 2006), es una propuesta práctica que está fundamentada en investigaciones acerca de la naturaleza social del aprendizaje (Wenger, Mcdermott y Snyder, 2002; Allee, 2002; Lambert et al., 1995). El objetivo es dialogar sobre el desarrollo de valores a partir de la práctica deportiva en edad escolar. Como señala Brown e Isaacs (2006), una reunión de World Café consiste en 2-3 rondas de conversación progresivas, en grupos de trabajo, que duran aproximadamente entre 20 y 30 minutos cada una. Posteriormente, se realiza una puesta en común de las distintas aportaciones realizadas por cada grupo.
La metodología para la aplicación del World Café, se sustenta en un método de pronóstico cualitativo, como es el método Delphi. A través de este método, se estudia un fenómeno social a partir de las impresiones de los agentes implicados en dicho fenómeno, pretendiendo alcanzar un consenso entre los participantes (Landeta, 1999). En la última fase del método Delphi, al igual que con la actividad del World Café se pretende, a través de un diálogo colaborativo y continuo, que se comparta el conocimiento y se propongan líneas de actuación. Sin embargo, mientras que en los estudios Delphi los diferentes grupos de participantes se deben mantener aislados con el propósito de minimizar el efecto de presión social, este hecho no se garantiza en la actividad del World Café, en donde cada participante expone en el mismo grupo sus propias opiniones.
MÉTODO
Participantes
Han participado 7 centros escolares de primaria y secundaria de Vitoria-Gasteiz. Los agentes sociales participantes en la estrategia del World Café han sido: 8 monitores de deporte escolar de seis disciplinas deportivas (tenis, vóley, taekwondo, multi-deporte, baloncesto y fútbol sala), 8 árbitros de tres modalidades deportivas (fútbol sala, baloncesto y taekwondo), 8 escolares de entre diez y doce años (Me=10.5; = 10.5; RI=1.25; ?= 0.83 ) de cinco disciplinas deportivas (baloncesto, fútbol sala, judo, atletismo y natación), 8 deportistas de élite de seis modalidades deportivas (escalada, cesta punta, fútbol, lucha libre, taekwondo y judo), 8 responsables institucionales (Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz, Diputación Foral de Álava (2), Gobierno Vasco, Universidad del País Vasco, Universidad de Zaragoza, Ararteko, Fundación Estadio), 8 profesores de Educación Física, y 8 padres/madres. Éstos fueron seleccionados a partir de una convocatoria de participación en la actividad, enviada a los coordinadores de extraescolares de los centros escolares de la provincia de Álava. Según orden de inscripción se completó cada grupo de agentes sociales participantes.
Procedimiento
Los participantes fueron distribuidos en 8 grupos. Cada grupo estaba formado por un monitor, un profesor de Educación Física, un árbitro, un padre/madre, un deportista escolar, un deportista de élite y un representante institucional, que hacía la labor de moderador de mesa y era el encargado de transcribir las ideas, acuerdos y caminos de acción creativos e innovadores que se generaron para mejorar la promoción de valores deseables en el deporte escolar.
La actividad del World Café consta de las siguientes fases:
Fase 1: Organización del recinto y material
El recinto y el material utilizado para el desarrollo de la actividad es el siguiente:
• Un local grande.
• Una mesa que permita a los asistentes servirse durante los descansos; café, agua, refrescos y pastas.
• 8 mesas dispuestas en hileras y 7 sillas en cada mesa.
• Ordenador, proyector, cañón y pantalla, para la presentación de la actividad y el planteamiento de las preguntas.
• 5 cartulinas. Éstas se cuelgan al principio de la actividad en la pared. Los participantes pueden pegar en ellas aquellas ideas clave que se les vayan ocurriendo durante la actividad.
• 8 manteles de papel de color blanco para cubrir cada una de las 8 mesas. En estos manteles, los participantes pueden escribir lo que se les ocurra durante la conversación.
• Música melódica para escuchar cuando entra la gente al local y en los cambios de mesa.
• 8 cajas con provisiones básicas: clips, bolígrafos, rotuladores, pinturas, celo.
Fase 2: Funciones del dinamizador de la actividad
El dinamizador se encarga de crear un espacio de intercambio de experiencias, de instruir a los moderadores de mesa sobre las funciones que deben desempeñar y de animar a los participantes a participar en cada una de las actividades que se plantean. Las funciones que desempeña el dinamizador son las siguientes:
• Informar al moderador de cada mesa cuáles son sus funciones. Para ello, 45 minutos antes de comenzar la actividad, el moderador se reúne con los 8 moderadores de mesa y les explica sus funciones.
• Crear un ambiente motivador a nivel de comunicación para que los participantes puedan avanzar en sus argumentaciones.
• Proponer actividades (eg. exposición de preguntas) que ayuden a los participantes a desarrollar su capacidad de generar el mayor número de soluciones y a mejorar en competencia social.
• Fomentar la conversación entre los participantes.
• Estimular la interacción grupal y el trabajo cooperativo.
Fase 3: Funciones de los moderadores de mesa
Los moderadores de mesa son los encargados de mantener un ambiente cordial y agradable en la mesa que moderan. En este caso, son moderados de mesa cada uno de los representantes institucionales que participan en la actividad. El motivo de esta elección es principalmente, que son profesionales que dominan la temática que se aborda. Este hecho permite que puedan mediar más fácilmente ante discusiones que se creen entorno a aspectos avanzados de la temática.
El dinamizador, a los moderadores de mesa, 45 minutos antes de comenzar la actividad, les reúne con el propósito de explicarles las funciones que tienen que desarrollar:
1. Agradecer a los asistentes (monitores, padres/madres, profesores de Educación Física, árbitros, deportistas escolares y deportistas de élite) su participación. El propósito es generar un ambiente similar al de un café, generando redes informales de conversación.
2. Plantear una ronda rápida de presentaciones (nombre y ámbito).
3. Mantenerse en su mesa inicial durante toda la actividad. Deben informar a los ocupantes de su mesa que pueden escribir, hacer garabatos y dibujar ideas clave en los manteles blancos.
4. Plantear la primera pregunta. Esta consta de dos rondas de conversación, cada una de 20 minutos.
5. Al completar la ronda inicial de conversación, de la primera pregunta, el moderador despide a los participantes de mesa. Éstos posteriormente, llevan a otra mesa, ideas, temas y preguntas clave para sus nuevas conversaciones.
6. El moderador de mesa da la bienvenida a los nuevos invitados y comparte brevemente con ellos las ideas, temas y preguntas principales de la conversación anterior. El moderador anima a los nuevos invitados a que enlacen las ideas discutidas en las conversiones de la primera ronda con las de la mesa en que se hallan; deben escuchar atentamente y desarrollar ideas partiendo de las contribuciones hechas por los demás. De esta manera, las ideas, las preguntas y los temas se entrelazan y conectan. Al final de la segunda ronda, todas las mesas (o los grupos de conversación) reciben una información que es un cruce de apreciaciones y conceptos de conversaciones anteriores.
7. Plantear la segunda pregunta, siendo el procedimiento el mismo que con la pregunta anterior.
8. Cumplimentar la hoja de conclusiones (anexo 1) al finalizar cada una de las 4 rondas de conversaciones.
9. Presentar oralmente, para toda la sala, los argumentos más relevantes debatidos en su mesa para cada una de las preguntas. De esta manera, se comparten los descubrimientos y las reflexiones obtenidos en cada mesa.
Fase 4: Preguntas y rotaciones
Las cuestiones planteadas para el debate son preguntas abiertas que invitan a la exploración y al descubrimiento. Éstas pretenden producir nuevas ideas y posibilidades de actuación para la potenciación de valores en el deporte escolar. Las preguntas planteadas son:
1. En tu opinión,… ¿qué crees que habría que hacer para potenciar el valor del respeto en el Deporte Escolar?
2. En tu opinión,… ¿qué habría que hacer para mejorar la deportividad en la competición del Deporte Escolar?
3. Posteriormente, relacionado con las preguntas planteadas, se establecen cuatro rondas de conversación, de 20 minutos cada una. El moderador formula la pregunta y anima a los participantes a que se involucren en la conversación y aporten ideas.
4. Abordada la primera cuestión durante 20 minutos, todos los participantes, a excepción del moderador se reubican en otra mesa, siendo obligatorio que en las nuevas mesas halla un representante de cada uno de los agentes implicados en el deporte escolar (1 padre/madre, 1 deportista de élite, 1 deportista escolar, 1 árbitro, 1 monitor, 1 profesor de educación física y 1 representante institucional). De nuevo se debate durante 20 minutos sobre la primera cuestión.
5. A continuación, se plantea la segunda de las preguntas, siendo la dinámica la misma que con la pregunta anterior.
Fase 5: Puesta en común
Los moderadores de cada mesa de debate, secuencialmente, exponen durante 3 minutos los aspectos más relevantes que han recogido en la hoja de conclusiones. El objetivo es que todos los participantes conozcan los argumentos que en cada una de las mesas aparecen, para responder a cada una de las cuestiones planteadas.
Fase 6: Evaluación
Finalmente, se solicita a los participantes que evalúen, a través de una escala tipo Likert (de 1.- En total desacuerdo a 5.- Totalmente de acuerdo), tres preguntas (1.- Me he sentido a gusto conversando con otras personas que forman parte del deporte escolar; 2.- Recomendaría que esta actividad se volviese a repetir en un futuro; 3.- Considero necesario que en los Colegios se propongan actividades de este tipo para trabajar el fomento de valores en el deporte escolar) relacionadas con su valoración sobre la actividad en la que han participado.
Análisis de datos
En una primera fase, dos observadores transcribieron las respuestas de los participantes en una hoja Excel, y llevaron a cabo su visionado, a partir del cual se establecieron las categorías. En una segunda fase, cada observador realizó de forma individual la categorización de las respuestas. Se utilizó el programa N-vivo (versión 9) para realizar el análisis de la información. Este programa facilita la codificación y el análisis de los datos cualitativos. Permite almacenar, organizar y obtener información de los datos más significativos que emergen del análisis. Finalmente, en una segunda fase, siguiendo la fórmula de porcentaje de acuerdos utilizada por Bellack, Klicbard, Hyman y Smith (1966), se contrastaron los datos obtenidos por cada observador para determinar la fiabilidad intraobservador. Los resultados muestran que el índice de concordancia fue del 86%.
RESULTADOS
A partir de las reflexiones llevadas a cabo por los participantes, las respuestas se han dividido en 4 categorías de contenido para la primera pregunta (ver tabla 1) y en 2 para la segunda (ver tabla 2).
Tabla 1. Respuestas de los participantes a la 1ª cuestión: “¿qué crees que habría que hacer para potenciar el valor del respeto en el Deporte Escolar?
Tabla 1. La estrategia del world café: un instrumento para la evaluación y desarrollo de valores a través de la práctica deportiva en edad escolar
Tabla 2. Respuestas de los participantes a la 2ª cuestión: “¿qué habría que hacer para mejorar la deportividad en la competición del Deporte Escolar?”
Tabla 2. La estrategia del world café: un instrumento para la evaluación y desarrollo de valores a través de la práctica deportiva en edad escolar
A continuación, en la tabla 3, se presenta la valoración que otorgaron los participantes al World Café. Para ello, fue analizada la información de las encuestas que los asistentes cumplimentaron al concluir la actividad. En esta encuesta se solicitó a los participantes la valoración de la actividad en una escala tipo Likert de 1 a 5 (1.- En total desacuerdo a 5.- Totalmente de acuerdo). Para el análisis de datos, fue calculado el porcentaje y la frecuencia de cada ítem. Además, se ofreció la posibilidad de añadir comentarios de aspectos positivos (ver tabla 4) y de aspectos de mejora (ver tabla 5) que ayuden a mejorar la dinámica del World Café en futuras ediciones. La presentación de estas encuestas se llevó a cabo durante los últimos 10 minutos de la actividad.
Tabla 3. Frecuencia de las valoraciones otorgadas por los participantes en el World Café
Tabla 3. La estrategia del world café: un instrumento para la evaluación y desarrollo de valores a través de la práctica deportiva en edad escolar
Atendiendo a los resultados de la tabla anterior, los participantes consideran que se han sentido a gusto conversando sobre el deporte escolar con otros agentes sociales. Además, recomiendan que los centros escolares propongan en futuras ocasiones actividades, como la descrita, que permitan abordar de manera distendida la temática del valor de la práctica deportiva en el desarrollo de los valores de los jóvenes deportistas.
Tabla 4. Frecuencia y porcentaje de los aspectos positivos del World Café
reflejados por escrito por los asistentes
Tabla 4. La estrategia del world café: un instrumento para la evaluación y desarrollo de valores a través de la práctica deportiva en edad escolar
Tabla 5. Frecuencia y porcentaje de los aspectos a mejorar del World Café reflejados
por escrito por los asistentes
Tabla 5. La estrategia del world café: un instrumento para la evaluación y desarrollo de valores a través de la práctica deportiva en edad escolar
DISCUSIÓN
La actividad del World Café, que se presenta en esta comunicación, supone un trabajo conjunto de evaluación en relación con el desarrollo de valores en el deporte escolar. En esta actividad han participado jóvenes deportistas, entrenadores o responsables deportivos, árbitros, padres/espectadores, deportistas de élite, profesores de Educación Física y representantes institucionales. Aunque el World Café es en realidad un “Grupo de Discusión” (Callejo, 2001), se ha optado por mantener el término por el componente de aportación específica que se supone tiene este artículo en relación con esta técnica. Sin embargo, es destacable la nula literatura sobre la utilización de la dinámica descrita en el ámbito del deporte en edad escolar.
A partir de los datos presentados, puede afirmarse que la actividad del World Café puede ser una herramienta útil para evaluar y desarrollar valores entre los agentes implicados en los contextos deportivos de formación. La información que aporta por tanto el World Café, puede ser un punto inicial, de referencia relevante para evaluar la calidad formativa del deporte en cada centro escolar, y para el diseño de estrategias de intervención complementarias a esta actividad (Sáenz, Gimeno, Gutiérrez, Lanchas, Aguado y Escarza, 2011).
Por tanto, además de la acción descrita en esta comunicación, se hace necesario implementar programas que dispongan de una metodología precisa, con estrategias y recursos adaptados a diferentes situaciones y circunstancias que puedan acontecer en contextos deportivos de formación. Estos programas deberían incluir; 1) acciones de carácter divulgativo y formativo (Buceta, 2004; Gimeno, 2003); 2) acciones de prevención e intervención (Sáenz, 2010); y 3) acciones de intervención en crisis (Sáenz, Gutiérrez y Gimeno, 2008) o rehabilitación.
En toda investigación es siempre deseable ejercer el mayor control posible sobre el máximo de variables que puedan tener influencia sobre, en este caso, la evaluación y desarrollo de valores en los contextos deportivos escolares, como por ejemplo: llevar a cabo la actividad del World Café con los propios agentes de cada centro escolar y no cogiendo agentes de diversas escuelas; formar con mayor tiempo a los moderadores de mesa en las funciones que deben ejercer; invitar a otros agentes, como a los representantes de medios de comunicación, a participar en la actividad. Sería conveniente que futuras investigaciones tuviesen en cuenta las variables señaladas e incluirlas en el protocolo de preparación del World Café deportivo en edad escolar, ya que aportarían más información sobre la idiosincrasia de cada centro de manera individual, además de aportar estrategias propias de centro.
CONCLUSIONES
En el presente artículo se ha presentado una actividad, desde una perspectiva ecológica, en el marco de la educación en valores. Como señala Brown e Isaacs (2006), la actividad del World Café ayuda a tomar conciencia de la realidad social y contribuye al fomento de habilidades discursivas a través del diálogo colaborativo, en donde se comparte el conocimiento y la creación de ideas junto a otras personas. Es por tanto el debate, una de las claves de la calidad metodológica del World Café y de las garantías de un aprendizaje en valores.
La utilización de la actividad del World Café ha permitido recoger las impresiones de todos los agentes sociales, que de manera directa o indirecta, participan en los contextos deportivos escolares, en relación a cómo promocionar valores deseables en dichos contextos. La participación conjunta de todos ellos en esta actividad, es sin duda el resultado más relevante. Teniendo en cuenta la experiencia aplicada presentada, esta línea de actuación y otras similares, parece conveniente que se consideren las siguientes cuestiones:
- Definir claramente cuáles son los objetivos del deporte escolar (Gutiérrez, 2004). Se deben especificar los valores que se pueden promocionar a través del deporte y definir los contravalores que pueden darse, pero se deben evitar.
- Diseñar actividades dirigidas a la formación de monitores, entrenadores, responsables técnicos, jueces, que permitan mejorar su capacidad de comunicación, el manejo de estrategias de resolución de conflictos y la transmisión de valores éticos formativos (Gimeno, Sáenz, Ariño, y Aznar, 2007).
- Incorporar en el esquema de trabajo de los centros escolares el trabajo conjunto y coordinado entre los agentes que participan, fundamentalmente de manera directa, en los contextos deportivos escolares (Olmedilla, 2011).
- Entre los agentes señalados, sería interesante promover actividades prácticas que aborden el tema de la educación en valores, desarrollando acciones conjuntas y coordinadas para que el deporte escolar (Dorado, 2011; Ortiz, 2011; Sáenz et al. 2011) tenga un tratamiento más educativo.
- Incorporar en el esquema de trabajo de los entrenadores o responsables deportivos durante los entrenamientos, estrategias dirigidas a fomentar la iniciativa de los deportistas a mostrar actitudes y conductas prosociales ante diferentes situaciones críticas durante el desarrollo de la actividad física. Este tipo de entrenamiento ayudará a los deportistas a pensar sobre el problema, sobre las conductas que necesitan efectuar o sobre las alternativas de acción disponibles. El objetivo es que durante la actividad física lleven a cabo las soluciones más adecuadas a los problemas que puedan aparecer. Diversos estudios han mostrado que el entrenamiento en habilidades para la solución de problemas, en ámbitos de formación, puede aumentar los comportamientos prosociales (Kazdin, 1996; Kendall y Braswell, 1993).
- Considerar la utilización de métodos e instrumentos de evaluación que permitan evaluar el efecto de las estrategias de intervención aplicadas (Martín-Albo, Núñez, Navarro y González, 2006).
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