+34 96 633 71 35
·WhatsApp·

14 May 2012

La readaptación física en la alta competición

Completa la información

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº21.

¡Consíguelo aquí!

Los profundos  cambios sociales acontecidos desde los años sesenta en los países desarrollados aunque en el nuestro con una década de retraso, motivados por la eclosión tecnológica, da lugar a un profundo cambio de hábitos con la aparición del tiempo dedicado al ocio ya no sean privativos de determinados extractos sociales.

Autor(es): -Jesús Marque Marque
Entidades(es): Universidade de Vigo
Congreso: IVCongreso Internacional de Ciencias del Deporte y la Educación Física. (VIII Seminario Nacional de Nutrición, Medicina y Rendimiento Deportivo)
Pontevedra, España, 10-12 Mayo 2012
ISBN: 978-84-939424-2-7
Palabras Clave:

La readaptación física en la alta competición

Los profundos  cambios sociales acontecidos desde los años sesenta en los países desarrollados aunque en el nuestro con una década de retraso, motivados por la eclosión tecnológica, da lugar a un profundo cambio de hábitos con la aparición del tiempo dedicado al ocio ya no sean privativos de determinados extractos sociales.
El tiempo dedicado al ocio en forma de aumento de la actividad física a través del ejercicio físico y del deporte aumenta progresivamente desde los años 80. La tecnología nos hace más sedentarios, el mundo laboral requiere mucho menos trabajo físico, el culto al cuerpo y la lenta pero real en la actualidad incorporación del mundo sanitario hacia la indicación de la práctica del ejercicio físico como elemento protector de la salud, hace que la práctica de actividad física creciera exponencialmente en la última década.
Como consecuencia, este aumento de la demanda de personas que practican deporte o hacen actividad física por razones de ocio, salud etc., crea la necesidad de profesionales que cubran esta demanda. Tanto los Ciclos Formativos Superiores en actividad física como las Licenciaturas en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte preparan profesionales cualificados a tal fin. Desde mi punto de vista vienen a cubrir una necesidad histórica de cualificación en el ámbito de la prevención, readaptación y reeducación de los usuarios de actividades físico-deportivas. Aún hoy en día no se contempla en nuestra comunidad ningún plan de protección de los deportistas, incluidos los deportistas profesionales en cuanto a los reconocimientos médico-preventivos que ya se recogía en la Ley del Deporte de 1990.
El título IX, Artículo 60, apartados 3 y 4 DE LA Ley del Deporte de 1990, dice:
3. En función de condiciones técnicas, y en determinadas modalidades deportivas, el Consejo Superior de Deportes podrá exigir a las Federaciones deportivas españolas que, para la expedición de licencias o la participación en competiciones oficiales de ámbito estatal, sea requisito imprescindible que el deportista se halla sometido a un reconocimiento médico de aptitud.
4. Las condiciones para la realización de los reconocimientos médicos de aptitud, así como las modalidades deportivas y competiciones en que éstos sean necesarios, serán establecidas en las disposiciones de desarrollo de la presente Ley

Si recoge el anteproyecto de Ley sobre ordenación del ejercicio, determinadas profesiones relacionadas con el deporte, elaborado por el Consejo Superior de Deportes del 2009. La aparición de cuatro profesiones: profesor de educación física, monitor deportivo, entrenador profesional y director deportivo…
Hay unanimidad en las opiniones sobre las consecuencias de este aumento de practicantes de actividad física. La falta de un control médico-deportivo especializado previo, la escasez de profesionales y de la educación deportiva necesaria para escapar de la aventura de auto prescripción en otros casos de imitación de lo que hacen los  demás o de modelos “a seguir”…… Pensemos en la reproducción de las formas de trabajo de los deportistas de élite., sin duda ejemplos interesantes desde varios puntos de vista y además cuestionables desde otros….
El aumento en número frente a la escasez de profesionales que supervisen el trabajo físico  provoca errores importantes en la cantidad, en la calidad, en la adecuación del trabajo a las características del individuo. El incremento del número de participantes y competiciones, entre otros factores, han provocado un aumento notorio de la prevalencia y la incidencia de alteraciones que afectan a la salud y a la calidad de vida de los individuos y sobre todo al aparato locomotor ( Pfeiffer y Magnus., 2001; Hughes y Watkins., 2006; Sheir, 2007 ).

READAPTADOR FÍSICO-DEPORTIVO.

La aparición de la figura del readaptador deportivo no es sino consecuencia de la necesidad de llenar un vacío profesional de una función realizada hasta ahora por profesionales afines que trabajan en las diversas áreas del mundo del ejercicio físico y del deporte. No es la primera vez y supongo que será la última que esto sucede en el ámbito del que hablamos. Si miramos unas décadas atrás veremos cómo los médicos que trabajaban hace 30 años en el mundo del rendimiento deportivo, (en otras parcelas no se realizaba ningún tipo de actuación médica), eran médicos procedentes del mundo de la traumatología.
Cada club disponía de un traumatólogo de confianza que intentaba solucionar los problemas cuando estos aparecían, el “staff” técnico de cualquier club de élite en este país estaba formado por el entrenador, un ayudante, casi siempre algún deportista retirado del propio club, el masajista y el médico.
En la década de los 70, Álvarez del Villar, le descubre al mundo del deporte colectivo, que aplicando los principios del entrenamiento deportivo al mundo de los deportes colectivos se mejora el rendimiento y así aparece la figura del preparador físico. Poco más tarde al masajista le va “ayudando” otro profesional indispensable hoy en día: el fisioterapeuta. A su vez en todo este proceso los traumatólogos dejan de estar a pié de campo y son sustituidos por los médicos deportivos. Esto provoca un cambio espectacular en la forma y en el fondo del trabajo de un equipo técnico. Los psicólogos, los nutricionistas. los podólogos ,los biomecánicos, los fisiólogos etc. irrumpen en el mundo del deporte profesional no sin problemas originados por el inmovilismo de estructuras cavernícolas que rodeaban al mundo del deporte. La forma de aparición siempre fue, es y será la misma, a través de crear la necesidad consecuencia de utilizar la ayuda de la ciencia aplicada al deporte.
Así surge desde mi humilde opinión el profesional de la readaptación deportiva, un profesional con conocimientos del campo de la etiopatogenia de las lesiones, fisiopatología de partes blandas y articular, y amplia experiencia en entrenamiento deportivo. Es a principios                                     de los 90 cuando Seirulo y otros hablan de la necesidad de este profesional, que además del ámbito del deporte de élite pueda tener un papel importante en el emergente campo del deporte-salud o mejor ejercicio físico-salud, empujado por los profesionales de la medicina del deporte que ya en 80 publican numerosos estudios demostrando los beneficios del deporte en la prevención y en la calidad de vida de muchos enfermos crónicos.
Al igual que con otros profesionales, que ya mencionamos, una vez creada la necesidad, ahora necesitamos formar estos profesionales y aunque se están llevando a cabo muchas iniciativas desde el ámbito universitario y desde instituciones deportivas, mi experiencia  me hace pensar en lo difícil que es formar a un profesional, en realidad es un proceso que nunca se completa, nos sucede de forma especial a los médicos, pero también a los fisioterapeutas, a los preparadores físicos y como no a los readaptadores. Es imprescindible plantearse una excelente formación académica antes de desembarcar en el mundo laboral, la experiencia del trabajo diario nos va a descubrir día a día nuestras limitaciones y ello va a constituir a su ver la mejor formación, pero siempre sustentada en una sólida base formativa universitaria. La heterogeneidad de la formación de masajistas, fisioterapeutas, licenciados en Ciencias de la Actividad Física, médicos especialistas, etc. puede originar conflictos. Es preciso profundizar en la coherente formación del profesional de la readaptación física, con competencias regladas e institucionalizadas para alcanzar la optima profesionalización tanto en campo del rendimiento deportivo como en el de la salud.

AMBITO LABORAL DEL READAPTADOR DEPORTIVO.

Es evidente que el trabajo en el ámbito de la alta competición requiere de profesionales especialmente dotados, no tan solo en cuanto a su formación, experiencia etc., que evidentemente es imprescindible, sino por las peculiaridades que rodean a un mundo donde solo prevalece un objetivo: ganar.
El competidor de élite es una persona especial, además de vivir de su trabajo, tanto su corta vida laboral, sus importantes salarios y la presión socio laboral a la que se ve sujeto, hace que la aparición de la lesión sea tomada como una de las plagas de Egipto, y todos los profesionales que con el trabajan pueden convertirse en “cómplices “del Dios del Sinaí que quiere castigar al pueblo del Faraón.
Es imposible leer o escuchar información deportiva sin que la palabra lesión sea utilizada de diversas formas y con distintos objetivos, convirtiéndose la clave de toda información deportiva.

Podemos definir a una lesión, como un evento que se produce durante los partidos o la práctica programada, y que da lugar a que el jugador no participe en el siguiente partido o sesiones de entrenamiento (Brynhildsen, Ekstrand, Jeppsson, & Tropp, 1990; Ekstrand & Gillquist, 1983; Jörgensen, 1984).

Parece lógico diseñar el perfil profesional del readaptador pensando en licenciado en C.A.F., con cierto grado de especialización que incluyan todos los procesos fisiopatológicos que ocasionan la lesión de un tejido, los mecanismos de respuesta biológica a la lesión, la progresión hacia la curación, los mecanismos de defensa del organismo, la diferencia entre un desorden de tipo funcional y uno estructural, etc. etc. En realidad en muchos casos el fisioterapeuta que trabaja en el deporte profesional se ve empujado a cubrir esa parcela, posiblemente con un  “buen” conocimiento de la biología de la lesión, pero con importantes déficits en el manejo de los principios, métodos etc. del entrenamiento, imprescindibles para completar una readaptación funcional completa.

PREVENCIÓN. FACTORES DE RIESGO DE LESIÓN

FACTORES INTERNOS:
Edad. Grado de maduración. Envejecimiento
Género. En los deportes de  contacto hay más riesgo en el sexo femenino
Antropometría: Somatotipo y Composición corporal
Salud: Secuelas de lesiones anteriores. Inestabilidad articular
Anatómicos biomecánicos: Alteraciones de ejes en miembro inferior etc.
Nivel técnico: Dominio de las habilidades específicas
Factores psicológicos: Estrés. Motivación, percepción del riesgo
Situaciones especiales: Fatiga crónica
Susceptibilidad individual: Lesiones

FACTORES EXTERNOS:
Entrenamiento físico: Errores cuantitativos y errores cualitativos
Entrenamiento técnico: Sobreutilización de tareas específicas
Entrenamiento táctico: Fatiga mental por sobredosis
Reglas de juego-árbitros: Fatiga aguda. Estrés competitivo
Equipamiento: Ropa apropiada, calzado etc.
Factores ambientales: Climatología, superficie de juego etc.

Situaciones de la competición: Conducta jugador/ oponente
Tiempo de exposición al riesgo: Horas de entrenamiento y competición al año

FUNCIONES DEL READAPTADOR

DIFERENCIA ENTRE TRABAJO PREVENTIVO Y READAPTADOR FUNCIONAL

PREVENCIÓN PRIMARIA. SECUNDARIA TERCIARIA
El trabajo preventivo es el encaminado a evitar los accidentes, las lesiones que estos provocan, y minimizar las consecuencias de la lesionas una vez producidas.
La prevención primaria está constituida por todas las medidas adoptadas para evitar la aparición de la lesión.
La prevención secundaria aparece una vez ocurre la lesión y contempla las medidas para minimizar las consecuencias de la lesión y se inicia con la instauración del tratamiento de la lesión.
La  prevención terciaria se ocupa de los procesos de readaptación del individuo a la competición en condiciones óptimas y sin recidivas de la lesión o lesiones.
La readaptación funcional es el proceso que transcurre desde que ocurre la lesión hasta que el deportista está en condiciones de competir a un nivel similar  al previo a la lesión, si ese nivel era el adecuado

FASES DE LA READAPTACIÓN. 

PRIMERA FASE: Ocurre desde el momento de aparición de la lesión hasta el inicio de una fase de rehabilitación. En este período se realizan diagnósticos, se deciden tratamientos y se emiten pronósticos. Puede durar horas, días, semanas o meses, Es casi exclusivamente una actuación médica, es imprescindible que sea  objetiva, clara y precisa. Evidentemente va a condicionar la segunda y tercera fase.
SEGUNDA FASE: Me gusta diferenciarla de la primera aunque habitualmente se incluye en ella, es un período de tiempo de estrecha supervisión médica pero de trabajo de fisioterapia, dedicado sobre todo a recuperar las funciones normales del atleta en cuanto a su capacidad para realizar una vida “normal “, recuperó las prestaciones requeridas para sus funciones habituales pero no las relacionadas con el rendimiento. Desaparecen los dolores, mantiene rangos de movilidad y flexibilidad normales, sus estructuras responden  adecuadamente a trabajos de intensidades muy bajas.
TERCERA FASE: Tanto los médicos, psicólogos, fisioterapeutas siguen muy atentos al proceso (equipo multidisciplinar), no me gusta hablar de “alta médica” hasta el pleno rendimiento, aunque se utiliza el término como fin de la actuación médica y el inicio del camino hacia el “alta deportiva”. Pienso que todos los miembros de este equipo multidisciplinar han de participar en la toma de decisiones de cada fase, cada uno dentro de su parcela.
Esta tercera fase el protagonista es el rendimiento y la mano que guía el camino es el readaptador. Es un período muy delicado y de gran riesgo de aparición de complicaciones entre las que se encuentran las recidivas de la lesión, el organismo se topa de nuevo con los factores de riesgo que provocaron la lesión.
Es un tiempo de conflictos entre el atleta y su lesión, él tiene prisa, y a ella no le conviene esa premura. Se crean tensiones, a veces por disparidad de objetivos:
La empresa debe de rentabilizar al máximo a sus empleados
El empleado quiere trabajar cuanto antes
Los técnicos necesitan de un empleado eficiente
El equipo rehabilitador, fisioterapeutas, readaptadores, médicos etc. Pensamos  más en la lesión en  como soportará lo que le espera etc. etc., que en el deportista, este tanto puede adoptar una posición de alto riesgo consistente en la negación de la evidencia, de la situación real, minimizando el dolor u otros signos, subjetivizando sensaciones etc. O bien todo lo contrario, utilizando la sobreprotección consciente o inconscientemente y escapando de las situaciones de riesgo. Aunque todo el proceso lesional precisa de supervisión psicológica es  en esta fase donde su intervención suele aportar luz al camino, evitando la distorsión de la realidad del deportista, que suele confundir lo que es con lo que quiere que sea.
El  final feliz del proceso sería: Rendir al máximo en el menor tiempo posible y rendir el mayor tiempo posible.

Open chat
Saludos de Alto Rendimiento:

Para información sobre los cursos y másteres ONLINE, puede contactarnos por aquí.

Asegúrate de haber completado el formulario (azul) de información del curso/máster.

Gracias!