Propuesta de test específico incremental para evaluar la resistencia en tenistas
Resumen propuesta de test específico incremental
El presente estudio son los resultados previos y parciales de un estudio realizado en el INEF Barcelona y pendiente de próxima publicación. El tenista de competición, para mantener un buen nivel competitivo necesita unos adecuados niveles de resistencia durante todo el periodo competitivo. El tenis es un deporte caracterizado por esfuerzos cortos de ejercicio intensivo basados en una serie de movimientos acíclicos dados de forma intermitente y con mucha intervención de las capacidades de fuerza y velocidad. El principal aprovisionador de energía es el sistema del fosfágeno (2,5,7,16,19). Teniendo en cuenta que los que tiempos de recuperación del juego determinados por una normativa específica son relativamente amplios y que el tiempo real de juego se sitúa en torno el 20-30% del total de la duración del partido (1) y la proporción de tiempo jugado y de descanso entre puntos es de 1:2,5 siendo la mayoría de puntos inferiores a 10 segundos (2,11), el restablecimiento de ATP y fosfocreatina (Pc) en tenistas entrenados se realiza principalmente por mecanismos aeróbicos (2,5,9,16). Este proceso aeróbico es de vital importancia y determina la capacidad y velocidad de recuperación entre los esfuerzos, una correcta condición aeróbica permitirá al tenista efectuar la síntesis de los fosfatos ricos en energía (ATP, Pc) de forma más económica y permitir una buena resistencia al esfuerzo. Por lo tanto una mejor recuperación en las pausas entre los puntos permitirá al tenista participar en el juego de forma más intensa y mejorar el rendimiento competitivo. Tenistas de nivel mundial han demostrado tener una mejor condición aeróbica y menores niveles de lactato con intensidades comparables respecto a tenistas de peor nivel (9). Smekal, G. et. al. (2000), realizan un estudio donde hacen una comparación entre la respuesta metabólica y cardiorrespiratoria entre un test de campo específico para tenistas y un test de laboratorio. Concluyen que las respuestas metabólicas, ventilatorias y cardiorrespiratorias varían cuando son evaluadas bajo diferentes condiciones de movimiento. Estos cambios se pueden atribuir a la adaptación específica al deporte de los músculos ejercitados durante el entrenamiento y la competición y a las diferencias en la masa activa del músculo implicado en el ejercicio. El objetivo de este estudio es la validación de un test de campo específico para evaluar la condición aeróbica para este deporte donde se tengan en cuenta tanto aspectos condicionales como técnicos.
Introducción
El presente estudio son los resultados previos y parciales de un estudio realizado en el INEF Barcelona y pendiente de próxima publicación. El tenista de competición, para mantener un buen nivel competitivo necesita unos adecuados niveles de resistencia durante todo el periodo competitivo. El tenis es un deporte caracterizado por esfuerzos cortos de ejercicio intensivo basados en una serie de movimientos acíclicos dados de forma intermitente y con mucha intervención de las capacidades de fuerza y velocidad. El principal aprovisionador de energía es el sistema del fosfágeno (2,5,7,16,19). Teniendo en cuenta que los que tiempos de recuperación del juego determinados por una normativa específica son relativamente amplios y que el tiempo real de juego se sitúa en torno el 20-30% del total de la duración del partido (1) y la proporción de tiempo jugado y de descanso entre puntos es de 1:2,5 siendo la mayoría de puntos inferiores a 10 segundos (2,11), el restablecimiento de ATP y fosfocreatina (Pc) en tenistas entrenados se realiza principalmente por mecanismos aeróbicos (2,5,9,16). Este proceso aeróbico es de vital importancia y determina la capacidad y velocidad de recuperación entre los esfuerzos, una correcta condición aeróbica permitirá al tenista efectuar la síntesis de los fosfatos ricos en energía (ATP, Pc) de forma más económica y permitir una buena resistencia al esfuerzo. Por lo tanto una mejor recuperación en las pausas entre los puntos permitirá al tenista participar en el juego de forma más intensa y mejorar el rendimiento competitivo. Tenistas de nivel mundial han demostrado tener una mejor condición aeróbica y menores niveles de lactato con intensidades comparables respecto a tenistas de peor nivel (9). Smekal, G. et. al. (2000), realizan un estudio donde hacen una comparación entre la respuesta metabólica y cardiorrespiratoria entre un test de campo específico para tenistas y un test de laboratorio. Concluyen que las respuestas metabólicas, ventilatorias y cardiorrespiratorias varían cuando son evaluadas bajo diferentes condiciones de movimiento. Estos cambios se pueden atribuir a la adaptación específica al deporte de los músculos ejercitados durante el entrenamiento y la competición y a las diferencias en la masa activa del músculo implicado en el ejercicio. El objetivo de este estudio es la validación de un test de campo específico para evaluar la condición aeróbica para este deporte donde se tengan en cuenta tanto aspectos condicionales como técnicos.
Método
Sujetos Doce tenistas entrenados de nivel competitivo (edad 17,20 ± 1,036 años; altura 176,67 ± 7,41 cm; peso 71,79 ± 8,95 kg) tomaron parte en el estudio. Los sujetos dedicaban 22,5 horas de entrenamiento semanal en centros de alta competición. Los tenistas se sometieron voluntariamente a la realización de las pruebas con el consentimiento del entrenador y preparador físico. Se informó a los responsables y a los propios tenistas de la aplicación de técnicas no invasivas ni agresivas y los aspectos confidenciales de los resultados. La investigación se llevó a término cumpliendo los principios de la Declaración de Helsinki. Protocolo del estudio Con el objetivo de comprobar la fiabilidad del test propuesto, todos los sujetos de la muestra realizaron tres test: dos test donde se evaluó la frecuencia cardiaca (FC) (puls. x min-1) como parámetro de adaptación cardiovascular al esfuerzo, registrando su evolución mediante la utilización de un pulsometro (Polar S-810) y almacenando la información cada 5 segundos. Posteriormente realizaron un tercer test con la utilización de un analizador de gases portátil Cosmed K4 b2® (Cosmed S.r.l., Italy) y se evaluaron parámetros ergoespirométricos. En los tres test se evaluaron parámetros ergométricos mediante el control de la frecuencia de lanzamiento de pelotas (FLLP) y el tiempo o número de peldaño conseguido en el test. Al mismo tiempo se realizó una valoración de la efectividad técnica (ET) mediante el cálculo de porcentaje de aciertos – errores de los golpes. Los jugadores de la muestra no participaron en ninguna competición, test o entrenamiento de alta exigencia en un periodo de como mínimo 48h antes del test. Se utilizó un calentamiento estandarizado antes de cada una de las pruebas. Protocolo del test Se trata de un test específico realizado en la pista de tenis (superficie “Green-set”) simulando las características de desplazamiento y técnicas del tenis, se utilizó un protocolo maximal continuo triangular conducido por una máquina lanza-pelotas de tenis (“pop-lob airmatic 104, 220 Voltios 50/60 Hz”) hasta llegar al agotamiento del tenista. El test consiste en realizar diferentes periodos de intensidad creciente empezando con una FLLP de 8,5+0.25 tiros por minuto (tiro x min-1) y se incrementó la FLLP en 2+0.25 (tiros x min-1) por cada periodo de 2 minutos siendo la velocidad de lanzamiento de pelotas estable. Los jugadores realizaban un golpe de izquierda a derecha de la pista (derecha–revés) desplazándose en sentido lateral y habían de intentar enviar la pelota dentro la zona marcada (diana). Las pelotas enviadas por la máquina botaban en una zona determinada de la pista marcada previamente (en cada uno de los vértices de la pista sobre un cuadrado de 2m por cada lado) y debían de sobrepasar una línea situada a 2m de la línea de fondo (línea de potencia). Se realizó un cálculo objetivo de porcentaje de aciertos-errores (%Aciertos) evaluando tanto la precisión como la potencia de los golpes mediante unas líneas marcadas en la pista y realizado por un observador entrenado. Los golpes de los jugadores se evaluaban como aciertos o errores en función de criterios de precisión y de potencia. Para que un golpe se considere como un acierto debe cumplir dos criterios a la vez. Criterio de precisión: la pelota enviada por el jugador debe botar en zona marcada o diana (cuadrado que se sitúa a 1m de la línea de servicio y 1m sobre la prolongación de la línea central de servicio). Criterio de potencia: una vez la pelota ha botado dentro la diana debe sobrepasar la línea de potencia (línea situada desde 5 m del centro de pista hasta 4 m desde la línea lateral) antes de realizar el segundo bote. (Figura 1). El test finaliza cuando el jugador no puede seguir el ritmo de los golpes o bien cuando a criterio del entrenador, el tenista no respeta una mínima corrección a nivel técnico en sus golpes. Para asegurar unas condiciones homogéneas de velocidad y bote de la pelota se utilizó un mínimo de 40 pelotas de tenis (Babolat Team) con un máximo de 100 golpes por pelota y 15 días de utilización El test únicamente se realizaba con unas condiciones estables de viento de +2 m/s medido con un Anemómetro digital (—). Para asegurar un coste energético homogéneo de los golpes, sólo se permitía realizar el elemento técnico de golpes con efecto “liftado” de derecha y revés.
Figura 1.
Análisis estadístico Se calculó la media y la desviación estándar de las diferentes variables evaluadas durante el estudio. Los coeficientes de correlación de Pearson fueron utilizados para examinar las relaciones entre las variables del estudio. La confiabilidad de prueba fue determinada mediante el cálculo de test – retest y coeficiente de correlación intraclasse (ICC). Para todos los análisis estadísticos, p<0.05 fue aceptado como el nivel de significación.
Resultados
Se ha encontrado una correlación estadísticamente significativa referente a las variables del estudio analizando los test por parejas (T1 vs T2, T2 vs T3 y T3 vs T1) (Tabla 1). La valoración test – retest entre las tres pruebas (T1 vs T2 vs T3) se realizó mediante una correlación intraclase (ICC) mostrando unos valores de muy buena fiabilidad entre las variables estudiadas a un nivel de significación de p<0,001 (Tabla 2). Se obtuvieron datos ergoespirométricos mediante la utilización de un analizador de gases portátil K4 b2 (Cosmed, Italy) en el tercer test (T3) obteniendo los valores de las diferentes variables en los puntos de un consumo de máximo de oxígeno (VO2max), primer umbral ventilatorio (VT1) y segundo umbral ventilatorio (VT2). Se muestran los valores medios y desviación estándar de las cuatro variables del estudio (Tabla 3).
Tabla 1. Coeficientes de correlación de Pearson para examinar las relaciones entre las variables del estudio.
Tabla 2. Fiabilidad de la prueba (comparación de los tres test = T1, T2 y T3). Test-retest correlación intraclasse (ICC).
Tabla 3 Valores ergoespirométricos: valores medios y desviaciones estándar (DS) en los puntos de un consumo de máximo de oxígeno (VO2max), primer umbral ventilatorio (VT1) y segundo umbral ventilatorio (VT2).
Figura 2 Correlación de los valores de FC máxima y último peldaño conseguido entre las diferentes pruebas (T1 vs T2, T2 vs T3 y T3 vs T1). Se indica la recta y la ecuación de regresión lineal.
Discusión
Los datos obtenidos mediante el protocolo de test-retest muestran una elevada repetitividad entre los parámetros cardiológicos (FC) y ergométricos (tiempo y número de peldaño). También se ha encontrado una buena repetitividad en los valores de efectividad técnica (ET) en la tarea propuesta, entendiendo que el tenis es un deporte abierto con variabilidad de condiciones y no pretendiendo simular idénticamente una situación competitiva en la prueba. Los test utilizados tradicionalmente nos dan una información únicamente de carácter físico sin ninguna relación con aspectos técnicos. Si bien el nivel obtenido en determinadas capacidades físicas tiene un elevado valor predictivo del rendimiento competitivo en deportes donde la variedad técnica y táctica es menor que en el tenis, por ejemplo, la potencia aeróbica en carreras atléticas de larga duración, la predicción del rendimiento tennístico a partir exclusivamente de la valoración de la condición física es menos fiable (17). La correlación estadísticamente significativa de las variables entre T1 vs T3 y T2 vs T3 (Tabla 1), indica que el hecho de realizar la prueba con el analizador de gases portátil K4 b2 (T3) no ejerce una influencia en el resultado del test en relación a la realización del test sin el analizador de gases portátil K4 b2 (T1 y T2). Los datos obtenidos mediante el registro del consumo de VO2 por telemetría en el T3 indican que los jugadores tenían un consumo máximo de oxígeno medio de 55,39 (5,36) (ml x kg-1 x min-1) y una FC máxima media de 191,29 (10,39) (puls. x min-1) (Tabla 3). Estos valores son parecidos a los descritos en un estudio previo y realizados mediante un test específico por Smekal et al., (2000) en el cual se obtuvieron unos valores medios de 58,3 (4,3) (ml x kg-1 x min-1) y una FC máxima de 193 (10) (puls. x min-1).
Conclusiones
Se ha observado una muy buena repetitividad del test propuesto referente a las variables estudiadas, mostrándose como una prueba de campo, específica, válida y fiable para evaluar la condición aeróbica de tenistas. Los valores medios de consumo máximo de oxígeno 55,39 (5,36) (ml x kg-1 x min-1) y FC máxima de 191,29 (10,39) (puls. x min-1) obtenidos son parecidos a los descritos en estudios anteriores. El hecho de realizar el test con un analizador de gases portátil K4 b2 no ejerce una influencia en el resultado de la prueba.
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