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11 Jun 2012

Tiempo de compromiso motor dedicado en los entrenamientos de un club de fútbol sala femenino: Técnica, táctica, condición física y juego real.

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La investigación se enmarca en un estudio de caso desarrollado en el contexto de un club de fútbol sala femenino, más concretamente, el Diamante Rioja, cuyo equipo adulto milita en División de Honor,

Autor(es): Daniel Arriscado Alsina, Josep María Dalmau Torres y Esther Gargallo Ibort
Entidades(es): Universidad de La Rioja.
Congreso: VII congreso internacional sobre la enseñanza de la educación física y el deporte escolar
BAdajoz 2007
ISBN: 9788461184170
Palabras claves: Evaluación, Educación Primaria, enseñar a pensar, reflexión sobre la acción, toma de conciencia.

Tiempo de compromiso motor dedicado en los entrenamientos de un club de fútbol sala femenino: Técnica, táctica, condición física y juego real.

RESUMEN:

La investigación se enmarca en un estudio de caso desarrollado en el contexto de un club de fútbol sala femenino, más concretamente, el Diamante Rioja, cuyo equipo adulto milita en División de Honor, máxima categoría del fútbol sala nacional. Como miembros de dicho equipo, nos preocupa especialmente el trabajo que se desarrolla en la cantera, puesto que supone la base del futuro del club, de ahí la motivación para realizar el estudio que se propone a continuación. En el mismo, llevaremos a cabo un análisis, mediante una metodología observacional, de los entrenamientos de los equipos que se encuentran en las diferentes categorías, es decir, cadete, infantil y adulto. A través de la observación de esos entrenamientos, intentaremos definir el tiempo de compromiso motor que se le dedica a cada uno de los parámetros estructurales del deporte, o sea, técnica, táctica, condición física y juego real, este último como aglutinador de las anteriores. Una vez recogidos los datos, se realizará un estudio para tratar de determinar la metodología y los modelos de enseñanza a los que se aproximan los entrenadores de cada uno de los equipos. Desde nuestro punto de vista, especialmente como trabajadores de la entidad, la relevancia de esta investigación es muy alta para nuestros intereses. Esto es porque, en función de los resultados, se podrá, siempre que sea necesario, reorientar la labor de los entrenadores con el fin de ajustarla a las directrices metodológicas que mejor encajen con los objetivos que el club define para las categorías inferiores. Estos son dos fundamentalmente: lograr que lleguen jugadoras al primer equipo y, en segundo lugar, adquirir la práctica del Fútbol Sala como hábito de vida saludable. Lógicamente, para que se cumpla cualquiera de los dos, deberemos evitar el abandono provocando sensaciones de satisfacción y diversión en cada practicante. Por eso, pensamos que es tan importante la manera en la que se desarrollen las sesiones de entrenamiento en las categorías de formación.

 

INTRODUCCIÓN:

Nuestro objeto de estudio se centra en los modelos de enseñanza de iniciación deportiva que se aplican en las sesiones de entrenamientos de las diferentes categorías de un club de fútbol sala femenino. El objetivo será describir el tiempo de compromiso motor que se dedica en la metodología de la enseñanza a los diferentes parámetros estructurales del deporte. Para llevar a cabo el estudio, trabajaremos en el contexto de un club de fútbol sala femenino: el Diamante Rioja. Utilizaremos como muestra a los equipos de sus diferentes categorías, es decir, la infantil, la cadete y la adulta. No pretendemos analizar los modelos de enseñanza y metodologías de entrenamiento utilizadas por el mismo entrenador/a, sino que, a partir de los resultados obtenidos, intentaremos determinar cómo se gestiona el tiempo de compromiso motor entre los parámetros estructurales deportivos (técnica, táctica, condición física, juego real). De esta forma también podremos ver cuáles pueden ser las tendencias de trabajo hacia los modelos de enseñanza técnico y comprensivos que se fundamentan en el marco teórico. El estudio se desarrolla mediante un análisis descriptivo a través de una metodología observacional accediendo a la recogida de datos in situ durante 15 entrenamientos.

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Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº11.

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MARCO TEÓRICO:

Hasta aproximadamente un par de décadas, el modelo mediante el que se iniciaba a uno o varios deportes es el que hoy día denominamos tradicional. Lo primero que debemos citar a la hora de abordar el modelo de enseñanza tradicional o técnico es la causa por la que surgen. Según autores como García Ferrando (1990), dichos modelos responden al pensamiento de una sociedad industrial en la que lo más importante es lograr los mejores rendimientos. Este hecho va a condicionar que los fines que persiga la iniciación deportiva se centren en conseguir las mejores marcas o resultados. Como indican Contreras, De la Torre y Velázquez (2001), de esta manera, el niño se convierte en un sujeto pasivo sobre el que hay que aplicar los conocimientos metodológicos más adecuados para lograr la adquisición de habilidades por su parte. Así, estos modelos fueron apartándose de la táctica y la estrategia para centrarse en el aprendizaje de destrezas. Según los mismos autores, este aprendizaje debía ser anterior a cualquier otro, por lo que el proceso de enseñanza quedaba dividido en tres fases:

– Adquisición de las habilidades técnicas.

– Utilización de esas habilidades en situaciones simuladas de juego.

– Integración de las habilidades específicas en situaciones de juego real e iniciación a sistemas tácticos colectivos. En la primera fase, si las habilidades técnicas son complejas, se descomponen para ser enseñadas de forma analítica. Cuando se tiene un cierto dominio de las técnicas, se pasa a una segunda fase en la que se aplican en situaciones de juego reducidas o adaptadas para que, a través de la repetición mecánica, el niño sea capaz de aplicarlas en el juego. Los métodos de enseñanza lógicos para el desarrollo de estas primeras fases son aquellos basados en la instrucción directa, en los que el entrenador crea una progresión que proporcione un mínimo margen de error. En la tercera etapa, es el citado entrenador el que indica a sus jugadores cómo actuar sobre el campo, por costumbre, ya que es complicado utilizar métodos basados en la experimentación cuando antes no se han utilizado, y por necesidad, ya que los alumnos se han acostumbrado a recibir instrucciones, es decir, son dependientes del monitor. Ruiz Juan, García López y Casimiro (2001) refuerzan esta idea afirmando que la enseñanza se caracteriza por un fuerte directivismo por parte del entrenador, que enfoca sus explicaciones y correcciones hacia la ejecución de las habilidades. En muchas ocasiones, esto se debe a la transferencia de las experiencias propias y a la falta de conocimientos pedagógicos y didácticos de dicho entrenador.

Según los mismos autores, el planteamiento de enseñanza del modelo técnico o tradicional dista mucho de los intereses de los alumnos, entre otras cosas, porque las actividades son muy poco motivantes para estos. Además, la eficacia en la asimilación de destrezas queda en entredicho, ya que la falta de aplicación en condiciones reales hace que para el niño carezcan de sentido lógico. En consecuencia, la creatividad de los alumnos se ve coartada, los aspectos decisionales marginados y los valores intrínsecos del deporte muy limitados. La preocupación de algunos autores por el olvido de los elementos tácticos, unido a las deficiencias que manifestaba el modelo tradicional, hicieron que a partir de los años 70 surgieran modelos alternativos. Estos nuevos enfoques, encabezados por Bayer, Parlebás, Thorpe, Bunker o Almond se centraron en los aspectos tácticos del juego.

Con el paso de los años, estos modelos fueron definiendo sus pautas metodológicas y otros autores apostaron por ellos. Por ejemplo, Ruiz Pérez (1998) afirma que la diferencia entre deportistas noveles y expertos radica en la comprensión del deporte, por lo que apuesta por aportar esos conocimientos desde las primeras etapas de la iniciación para que puedan solucionar los problemas que les plantea el juego sin necesidad de poseer dominio técnico.

De igual forma, Arnold (1991) expone que “una habilidad técnica sólo tiene sentido dentro de un contexto y es en él donde debe aprenderse”. En definitiva, estos nuevos enfoques surgen con la intención de superar las limitaciones del modelo técnico y de adecuarse a los objetivos del deporte escolar que ha de ser un deporte educativo. Por eso, con los nuevos modelos, se persigue que los jugadores comprendan el sentido y la utilidad de aquello que aprenden, en lugar de repetirlo mecánicamente sin entender el porqué. Estos modelos alternativos también han sido denominados activos o comprensivos. A continuación, comentaremos algunas de las características más importantes de los mismos: En primer lugar, tenemos que decir que no se centran en el resultado, sino que lo hacen en el proceso de aprendizaje, en el progreso del jugador. Como afirma Blázquez Sánchez (1998): “aprender se convierte en el objetivo a conseguir”, centrándose el principiante en la tarea. El docente se convierte en un apoyo de ese progreso y, siguiendo al mismo autor, se preocupa por los intereses del niño, fomentando su imaginación y capacidad de reflexión. Este hecho provoca que, además de al desarrollo motor, estemos contribuyendo al desarrollo cognitivo. Por su parte, Castejón Oliva, Giménez Fuentes-Guerra, Jiménez Jiménez y López Ros (2003) indican que uno de los rasgos más importantes de los modelos activos es la búsqueda de un aprendizaje significativo y relevante, en el que el jugador es capaz de comprobar que utiliza lo que ya conoce en relación con lo que se les presenta y en las diferentes circunstancias del juego. A pesar de contar con estas características comunes, dentro de los métodos activos podemos encontrar varias tendencias que se diferencian de las demás por la metodología o estilos de enseñanza empleados, por la estructuración de los contenidos, por el orden en que estos se presentan, etcétera.

Aunque no analizaremos detalladamente cada uno de ellos porque en nuestro estudio no podremos especificar tanto en qué modelo comprensivo se ubica el equipo tratado, sino si trabaja de forma tradicional o contemporánea, sí que diremos que, a grandes rasgos, distinguiremos entre las tendencias horizontales, que abogan por una iniciación en varias modalidades deportivas con principios tácticos similares; las verticales, que se centran en un único deporte; y el modelo integrado que plantea, en una o varias modalidades, una enseñanza conjunta y complementaria de los elementos técnicos y tácticos, sin dar prioridad a ninguno de ellos.

METODOLOGÍA DE INVESTIGACIÓN:

La muestra:

La muestra de estudio se centra en las tres categorías del club de Fútbol Sala Femenino Diamante Rioja por ser el que único equipo riojano que milita en División de Honor, la más alta categoría a nivel nacional.

Las variables de investigación:

Las variables de análisis serán:

1. Categoría Cadete.

2. Categoría Infantil.

3. Categoría Señor.

Las variables de estudio, serán:

1. E tiempo de compromiso motor.

2. Los parámetros estructurales del deporte (técnica, táctica, condición física y juego real) Técnica: tareas que persigan el desarrollo de una o varias habilidades específicas, desde el punto de vista biomecánico, para conseguir el objetivo que se pretende. Así, el pase, el regate, el control, el disparo…estarían dentro de esta categoría (Contreras, De la Torre y Velázquez, 2001). Táctica: ejecución de acciones individuales y colectivas que tienen como meta la consecución final del objetivo del juego (ataque) o evitar que el adversario alcance dicho objetivo (defensa). Incluiríamos aquí los sistemas de juego, la estrategia, ataques y defensas en superioridad o inferioridad, etcétera, es decir, la aplicación de la técnica en situaciones reales, simuladas o adaptadas de juego (Contreras, De la Torre y Velázquez, 2001). Condición física: tareas encaminadas a mejorar las aptitudes condicionales de las jugadoras, como puedan ser la fuerza, la resistencia, la velocidad… Juego real: el deporte en sí, o sea, cinco contra cinco. No obstante, también consideraremos juego real un cuatro contra cuatro, por ejemplo, en el caso de que no haya más jugadoras para desarrollar el juego según indica el reglamento. Otros: cualquier otro aspecto no recogido en las categorías anteriores, como puedan ser charlas, tiempos de recuperación o colocación del material. Instrumento y materiales: A la hora de elaborar el instrumento, tuvimos en cuenta una serie de fases que propone Anguera (1988), en el diseño de fichas de observación.

1. Fase de experimentación y observación pasiva, con la única intención de conocer y familiarizarnos con la dinámica de los entrenamientos. De este modo, sería más fácil no olvidar ningún aspecto a la hora de elaborar la plantilla sobre la que tomar los datos.

2. Fase de elaboración y validación del instrumento, donde experimentamos su uso y comprobamos la fidelidad de los datos recogidos en las sesiones de adiestramiento del observador. También procedimos a la revisión de expertos, los cuales revisaron los videos de observación y confirmaron la validez del instrumento. Trabajo de campo y análisis de datos: El trabajo de campo se desarrolló entre el 24 de abril y el 5 de mayo de 2007, observando cinco entrenamientos de cada categoría. El acceso al campo se planificó elaborando un contrato de intenciones, entre entrenadoras y observador, y un protocolo de actuación propio que tratase de eliminar variables contaminantes, como, por ejemplo, una mala visibilidad. Una vez llevado a cabo el registro, se realizó una transferencia de los datos obtenidos a un programa informático (SPSS 14), del cual se procedería al tratamiento y análisis de los datos.

RESULTADOS DE LA INVESTIGACIÓN:

Comenzaremos analizando los resultados obtenidos por el equipo infantil, los cuales se muestran en el siguiente gráfico:

Gráfico 1. Tiempo de compromiso motor dedicado en los entrenamientos de un club de fútbol sala femenino: Técnica, táctica, condición física y juego real.

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 4

Apreciamos como el parámetro estructural al que más tiempo se dedica en los entrenamientos del equipo infantil es, sin duda alguna, la técnica. El siguiente factor al que más tiempo se dedica es la condición física, aunque hay que aclarar que la mayor parte de dicho tiempo es invertido en calentar al principio y estirar al final del entrenamiento. A este parámetro le sigue la táctica, ocupando el juego real el último lugar con menos del 10% del tiempo de la sesión. Merece la pena destacar que la diferencia a favor de la técnica es tan amplia que, ni siquiera sumando el tiempo dedicado a táctica y juego real, alcanzaríamos dichos valores. Veamos ahora los datos que obtuvimos en las observaciones de la categoría inmediatamente superior, es decir, la cadete:

Gráfico 2. Tiempo de compromiso motor dedicado en los entrenamientos de un club de fútbol sala femenino: Técnica, táctica, condición física y juego real.

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 4

En primer lugar, podemos ver como la duración de los entrenamientos es similar a la del equipo infantil, sin embargo, encontramos algunas diferencias con respecto al mismo. En este caso, la táctica es el elemento al que más tiempo se dedica, seguido de la condición física (tiempo que sigue dedicado principalmente al calentamiento y a los estiramientos), la técnica y el juego real. Se puede observar que la táctica prevalece sobre cualquier otro aspecto con casi un 10% de diferencia. En cuanto al equipo adulto, estos fueron los datos que recogimos: Gráfico 3

Gráfico 3. Tiempo de compromiso motor dedicado en los entrenamientos de un club de fútbol sala femenino: Técnica, táctica, condición física y juego real.

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 4

Varias cosas nos llaman la atención con respecto al equipo adulto. En primer lugar, vemos que los entrenamientos tienen una duración mayor que la de sus filiales, aproximadamente, de unos veinte minutos. En segundo lugar, el trabajo físico cobra muchas más importancia, de hecho es el que más tiempo ocupa (a pesar de que parte del mismo sigue dedicado a calentar y estirar), que en los otros equipos, lo cual es lógico, ya que el equipo milita en División de Honor y compite todas las semanas con el único objetivo de ganar. La táctica, en segundo lugar, cobra de nuevo importancia superando el 30% del tiempo de los entrenamientos. Por el contrario, el tiempo dedicado a la técnica no llega al 10%, aunque es normal si tenemos en cuenta que para haber llegado a la categoría en la que militan deben tener su desarrollo técnico prácticamente completado. Por último, aclarar que el porcentaje de juego real (algo menos del 15%), tanto en este caso como en el de los otros equipos, pudiera haber sido algo mayor si no fuera por la falta de gente en los entrenamientos, lo cual, en alguna ocasión, imposibilitó la opción de llevar a cabo partidos de cinco contra cinco. Para terminar este apartado, compararemos los resultados totales obtenidos por los tres equipos: Tabla 1

Tabla 1. Tiempo de compromiso motor dedicado en los entrenamientos de un club de fútbol sala femenino: Técnica, táctica, condición física y juego real.

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 4

Gráfico 4

Gráfico 4. Tiempo de compromiso motor dedicado en los entrenamientos de un club de fútbol sala femenino: Técnica, táctica, condición física y juego real.

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 4

Posiblemente, este gráfico sea el más representativo de todos, ya que nos muestra el porcentaje de tiempo que cada equipo dedica a uno u otro parámetro estructural. Si nos fijamos detenidamente, podemos observar que los porcentajes de los equipos infantil y cadete son muy similares, con la excepción de que el tiempo que el primero dedica a la técnica, el segundo lo dedica a la táctica, y viceversa. Pero, sin duda, las mayores diferencias las protagoniza el equipo adulto, compuesto por jugadoras mayores de edad y que compite en la más alta categoría del fútbol sala femenino a nivel nacional. Seguramente por esto, el trabajo de condición física aumenta considerablemente con respecto a los equipos de la cantera; además, lo hace en detrimento de la técnica, a la que dedican muy poco tiempo. La entrenadora ocupa casi el 45% del tiempo en trabajar aspectos tácticos, bien mediante situaciones adaptadas o bien mediante juego real.

CONCLUSIONES DE LA INVESTIGACIÓN:

Una vez analizados los resultados y persiguiendo el objetivo principal de la investigación, intentamos concluir sobre a qué modelos de iniciación deportiva se aproxima más cada uno de los equipos, si al modelo técnico o a los modelos compresivos de enseñanza, en función del tiempo de entrenamiento que dedican a los distintos parámetros estructurales del deporte. Si nos fijamos en el equipo infantil, veremos como la técnica ocupa casi el 40% del tiempo de compromiso motor de los entrenamientos, siendo el eje principal de los mismos. Además, ni siquiera sumando el tiempo dedicado a táctica y juego real, elementos más propios de métodos activos, igualamos dicho porcentaje, ya que superaríamos ligeramente el 30%. Debido a este hecho, podemos afirmar que la enseñanza del equipo infantil se rige de acuerdo a los principios del modelo técnico. Por otra parte, el equipo cadete invierte menos del 25% de su tiempo en trabajar la técnica, mientras que la táctica es tratada durante casi el 35% de dicho tiempo.

Si a este porcentaje le sumamos el dedicado al juego real, obtenemos que prácticamente la mitad del tiempo de las diferentes sesiones va destinada a situaciones de juego. Por esto, parece que la estructura de los entrenamientos del equipo cadete se aproxima más a las características de los modelos comprensivos. El último caso es el del equipo adulto. Sin lugar a dudas, situaríamos los entrenamientos de dicho equipo en torno, una vez más, a los modelos activos de enseñanza, dado que el tratamiento de la técnica apenas ocupa el 10% del tiempo. Sin embargo, en nuestra opinión, nos estaríamos equivocando, ya que no podemos hablar de iniciación deportiva en un equipo semi-profesional. El bajo porcentaje comentado no se debe a que se haya optado por uno u otro modelo comprensivo, sino que responde a que el dominio técnico de las jugadoras es muy elevado, como muestra el hecho de que militen en División de Honor femenina. Es decir, si se encuentran en el equipo adulto es porque han superado las etapas de aprendizaje y poseen un repertorio técnico suficiente. Para terminar, nos gustaría mostrar nuestra preferencia por los modelos comprensivos. De todas las razones que sus defensores aluden, para nosotros, en la iniciación deportiva es fundamental propiciar autonomía en el individuo y, muy especialmente, lograr que se divierta en los entrenamientos para, así, adquirir la práctica deportiva como un hábito de vida saludable. Por eso, esperamos que, tanto la nuestra como otras escuelas deportivas, opten poco a poco por los modelos de enseñanza comprensivos basados en el juego.

Bibliografia

Anguera, M.T. (1988). Observación en la escuela. Barcelona. Graó.

Arnold, P.J. (1991). Educación Física, movimiento y currículum. Morata. Ministerio de educación y ciencia. Madrid.

Blázquez Sánchez, D. (1998). La iniciación deportiva y el deporte escolar. Inde. Barcelona.

Castejón, F. J., Giménez Fuentes-Guerra, F.J., Jiménez Jiménez, F. y López Ros, V. (2003). Iniciación deportiva: la enseñanza y el aprendizaje comprensivo en el deporte. Sevilla. Wanceulen.

Contreras, O., De la Torre, E. y Velázquez, R. (2001). Iniciación deportiva. Madrid. Síntesis.

García Ferrando, M. (1990). Aspectos sociales del deporte. Una reflexión sociológica. Alianza Editorial. Madrid.

Ruiz Juan, F., García López, A. y Casimiro, A. J. (2001). La iniciación deportiva basada en los deportes colectivos. Nuevas tendencias metodológicas. Madrid. Gymnos.

Ruiz Pérez, L.M. (1998). La variabilidad en el aprendizaje deportivo. Lecturas: Educación Física y Deportes, 3, 11.

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