+34 96 633 71 35
·WhatsApp·

5 May 2010

Actitud cifótica lumbar en piragüistas de categoría cadete

/
Posted By
/
Comments0

El objetivo de este estudio fue valorar la frecuencia de casos de actitud cifótica lumbar en piragüistas de categoría cadete. A un total de 39 piragüistas (media de edad: 15.09 ± 0.63 años) se les midió, mediante un Spinal Mouse, la disposición sagital del raquis lumbar…

 
Autor(es): López-Miñarro PA, Muyor Rodríguez JM, Alacid Cárceles F, Isorna Folgar M.
Entidades(es): Universidad de Murcia
Congreso: III Congreso Internacional de Ciencias del Deporte y Educación Física
Pontevedra: 6-8 de Mayo de 2010
ISBN: 978-84-613-8448-8
Palabras claves: deporte, postura, raquis.

RESUMEN COMUNICACIÓN/PÓSTER

El objetivo de este estudio fue valorar la frecuencia de casos de actitud cifótica lumbar en piragüistas de categoría cadete. A un total de 39 piragüistas (media de edad: 15.09 ± 0.63 años) se les midió, mediante un Spinal Mouse, la disposición sagital del raquis lumbar en bipedestación relajada y al realizar una flexión máxima del tronco en sedentación con rodillas extendidas (test de distancia dedos-planta). Los valores medios de la curva lumbar en bipedestación y en el test de distancia dedos-planta fueron de -28,23 ± 9,31º y 33,28 ± 8,03º, respectivamente (p < 0.001). Al clasificar los valores angulares en función de las referencias de normalidad para la postura de bipedestación hubo un 7,7% con una rectificación lumbar, un 82,1% con una lordosis lumbar normal y el restante 10,3% presentaban una hiperlordosis lumbar. En cuando al test dedos-planta, el 7,5% de los piragüistas tenían una curva dentro de los valores considerados normales, mientras que el 32,5 y 60% tenían un morfotipo lumbar cifótico leve y moderado, respectivamente. En conclusión, existe un alto porcentaje de piragüistas con una disposición normal del raquis lumbar en bipedestación, pero con un morfotipo cifótico leve o moderado en flexión máxima del tronco que podría estar relacionado con su posición de sedentación en la piragua. Es necesario incluir, en el control y seguimiento de estos deportistas, una valoración de la columna que incluya el estudio de la disposición sagital del raquis en flexión máxima del tronco.

INTRODUCCIÓN.

El estudio de la disposición sagital del raquis en jóvenes deportistas es importante porque diversos estudios han encontrado que la práctica deportiva puede generar adaptaciones específicas en el morfotipo raquídeo (Boldori, Da Soldá, & Marelli, 1999; Uetake & Ohtsuki, 1998; Wojtys, Ashton-Miller, Huston, & Moga, 2000), y porque existe una elevada frecuencia de desalineaciones raquídeas en el período puberal y la adolescencia (Ferrer, 1998; Serna, Santonja, & Pastor, 1996). Varios estudios han valorado el morfotipo raquídeo en deportistas (Pastor, 2000; Kums, Ereline, Gapeyeva, Pääsuke, & Vain, 2007; Nilsson, Wykman, & Leanderson, 1993; Martínez, 2004; Ohlén, Wredmark, & Spandfort, 1989; López, Alburquerque, Quintana, Domínguez, Rubens, & Calvo, 2005; Wodecki, Guigui, Hanotel, Cardinne, & Deburge, 2002; Howell, 1984; Stuchfield & Coleman, 2006; Alricsson & Werner, 2006; Rajabi, Doherty, Goodarzi, & Hemayattalab, 2008), encontrando adaptaciones específicas del morfotipo raquídeo al deporte practicado. La mayoría de estos estudios han analizado el morfotipo raquídeo en bipedestación. Diversos autores han resaltado la importancia de realizar también un estudio del morfotipo raquídeo en otras posiciones, como por ejemplo en sedentación relajada y en flexión máxima del tronco (Santonja, 1996; Stagnara, 1987; Serna et al., 1996). En esta línea, algunos estudios que analizan el morfotipo raquídeo en deportistas, han incluido el análisis de la disposición sagital del raquis en flexión máxima del tronco con rodillas extendidas (Gómez, 2007; López-Miñarro & Alacid, 2009; Martínez, 2004; Pastor, 2000). Al realizar la exploración de la disposición sagital del raquis, se puede encontrar una correcta disposición del raquis lumbar en bipedestación, pero con un notable incremento de la curvatura lumbar en la posición de flexión máxima del tronco, lo que se ha denominado “actitud cifótica lumbar” (Santonja & Martínez, 1992; Santonja et al., 2000). Algunas actividades deportivas que implican una gran volumen de entrenamiento en posiciones donde el raquis lumbar se dispone invertido, como el piragüismo en su modalidad de kayak, podrían estar relacionadas con una alta frecuencia de actitudes cifóticas en los movimientos de flexión del tronco. Debido a las repercusiones asociadas a la actitud cifótica lumbar, es preciso conocer su frecuencia en población deportista joven, para instaurar, a continuación, aquellas medidas terapéuticas que permitan mejorar el morfotipo raquídeo y disminuir el riesgo de repercusiones. En este sentido, el objetivo de este estudio fue determinar la frecuencia de actitud cifótica lumbar en piragüistas de categoría cadete.

MATERIAL Y MÉTODOS.

Participantes

Un total de 39 piragüistas varones de categoría cadete (media de edad: 15.09 ± 0.63 años), seleccionados por la Real Federación Española de Piragüismo para la concentración Nacional del año 2008, participaron en el estudio. Todos ellos entrenaban en la modalidad de kayak en aguas tranquilas.

Procedimiento.

El estudio fue aprobado por el Comité Ético y de Investigación de la Universidad de Murcia. Los padres y los deportistas fueron informados de los objetivos y métodos del estudio y se obtuvo un consentimiento informado. La disposición angular del raquis lumbar fue evaluada en la posición de bipedestación habitual y en el test dedos-planta con un Spinal Mouse. Para la medición en bipedestación, el piragüista se situó de pie y descalzo, adoptando una apertura de los pies equivalente a la anchura de sus caderas, los miembros superiores relajados en los costados y la mirada al frente. En el test dedos-planta, el deportista se situó en sedentación, con las rodillas extendidas y los pies separados a la anchura de sus caderas. Las plantas de los pies se colocaron perpendiculares al suelo, en contacto con un cajón de medición (ACCUFLEX TESTER I). En esta posición, se le solicitó al deportista que realizara una flexión máxima del tronco con rodillas y brazos extendidos. Un investigador se encargó de fijar las rodillas en extensión durante el test. Las palmas de las manos se tenían que deslizar sobre el cajón, hasta alcanzar la máxima distancia posible, manteniendo la posición durante 5 segundos. Para medir la disposición angular del raquis, el Spinal Mouse se colocó al inicio de la curvatura torácica (T1) y, a partir de esta posición, se desplazó suavemente sobre las apófisis espinosas de la columna vertebral, en sentido caudal, hasta la tercera vértebra sacra (S3). Sólo se utilizaron los datos que aporta el Spinal Mouse referentes al raquis lumbar. Valores negativos correspondieron a una curva lumbar de concavidad posterior (lordosis), mientras que valores positivos indicaron concavidad anterior (inversión). Para categorizar los valores angulares de la curva lumbar en base a unas referencias de normalidad y patología, se utilizaron los valores descritos por Pastor (2000): – Bipedestación: rectificación lumbar (<20º), normal (20-40º) e hiperlordosis lumbar (>40º). – Test dedos-planta: normal (< 23º), morfotipo cifótico leve (23-31º), y morfotipo cifótico moderado (>31º).

Análisis estadístico.

Para verificar la normalidad de las variables se utilizó la prueba de Kolmogorov Smirnov, que evidenció una distribución normal de las mismas. Para comparar los valores angulares de la curva lumbar entre la posición de bipedestación y la posición de flexión máxima del tronco en el test de distancia dedos-planta se realizó una prueba t de Student para muestras apareadas. Se realizó un análisis descriptivo de cada una de las variables con la obtención de la distribución de frecuencias en base a las referencias de normalidad. El nivel de significación estadística se estableció en un valor de p ≤ 0,05. Todos los datos fueron analizados usando el paquete estadístico SPSS versión 15,0.

RESULTADOS

Los valores medios de la curva lumbar en bipedestación y en el test dedos-planta fueron de -28,23 ± 9,31º y 33,28 ± 8,03º, respectivamente (p < 0.001). Al clasificar los valores angulares en función de las referencias de normalidad para la postura de bipedestación hubo un 7,7% con una rectificación lumbar, un 82,1% con una lordosis lumbar normal y el restante 10,3% presentaban una hiperlordosis lumbar. En cuando al test dedos-planta, el 7,5% tenían una curva dentro de los valores considerados normales, mientras que el 32,5 y 60% tenían un morfotipo lumbar cifótico leve y moderado, respectivamente. En la tabla 2 se presenta la distribución de los casos en función de la postura en bipedestación y en el test dedos-planta. La mayoría de los piragüistas que tenían una curva lumbar normal en bipedestación, presentaron una cifosis lumbar leve o moderada en el test dedos-planta.

Tabla 2. Distribución de casos en función de las referencias de normalidad en bipedestación y en el test dedos-planta.

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 13

DISCUSIÓN

El objetivo principal de este estudio fue describir la frecuencia de casos de actitud cifótica lumbar en deportistas jóvenes. La postura característica de cada deporte puede condicionar alguna serie de adaptaciones en el raquis que podrían aumentar o disminuir la frecuencia de desalineaciones raquídeas. Cuando se realiza una valoración de estática raquídea en bipedestación, se encuentra un predominio de curvas consideradas normales. No obstante, al valorar el comportamiento del raquis en una posición de flexión máxima del tronco con las rodillas extendidas, los resultados muestran un alto porcentaje de morfotipos alterados, con la gran mayoría de los deportistas adoptando morfotipos cifóticos leves o moderados. Estas posturas de inversión lumbar mantenidas o repetitivas en el raquis, y aún en proceso de maduración, pueden producir alteraciones en los núcleos de crecimiento de las vértebras (Ashton-Miller, 2004). Por ello es importante medir la postura de flexión máxima del tronco cuando se realiza una valoración del morfotipo raquídeo en deportistas. En la adolescencia, los cuerpos vertebrales van adquiriendo su morfología definitiva y son susceptibles de deformidades estructurales que pueden ser permanentes. Los períodos de crecimiento longitudinal más rápidos son momentos de alta vulnerabilidad para la columna vertebral, por lo que es necesario realizar una adecuada exploración del raquis (Swärd, 1992). Si un morfotipo cifótico no es detectado y, por tanto, no se inicia una intervención terapéutica, puede transformarse, a la larga, en una deformidad estructurada (Ventura, 1986; Domisse, 1990). La edad de los deportistas evaluados en este estudio supone que sus núcleos de crecimiento vertebral aún siguen activos y, por tanto, una postura inadecuada del raquis podría generar alteraciones que afectarían a su calidad de vida, así como a su trayectoria deportiva. En este sentido, Pastor (2000) encontró mayor presencia de acuñamientos vertebrales en la transición tóraco-lumbar de aquellos nadadores que presentaban mayor flexión intervertebral torácica en el test de distancia dedos-planta. Además, una mayor flexión intervertebral aumenta la presión intradiscal (Polga et al., 2004; Wilke et al., 1999) y el estrés compresivo y de cizalla antero-posterior (Callaghan & McGill, 1995; McGill, 2002), disminuyendo el número de ciclos de carga necesarios para producir una lesión en los tejidos vertebrales (Callaghan & McGill, 2001). Pastor (2000) encontró una mayor frecuencia de casos con cifosis funcional que con actitud cifótica lumbar en nadadores de categoría infantil. Martínez (2004), sin embargo, encontró una menor frecuencia de morfotipos dorsales alterados en flexión máxima del tronco en gimnastas de rítmica y una mayor frecuencia de morfotipos cifóticos lumbares. Las diferencias entre ambos estudios podrían ser consecuencia de una importante diferencia en la extensibilidad isquiosural de los deportistas, ya que las gimnastas tenían una extensibilidad mucho mayor que los nadadores. El seguimiento de la evolución de la postura corporal en deportistas debería integrarse en la planificación del entrenamiento, ya que las curvas raquídeas cambian con el crecimiento (Widhe, 2002) y el entrenamiento sistematizado (Wojtys et al., 2000). Alricsson y Werner (2006), en esquiadores de fondo, encontraron un incremento significativo de la cifosis torácica en bipedestación tras un período de 5 años de entrenamiento. Para mejorar la disposición raquídea en bipedestación, y especialmente en flexión del tronco, es preciso incorporar a la planificación del entrenamiento de los deportistas, un programa de postura corporal. Puesto que la postura del raquis dorso-lumbar está íntimamente relacionada con la posición de la pelvis (Levine & Whittle, 1996), y ésta con la extensibilidad isquiosural en posiciones de flexión del tronco con rodillas extendidas (Gajdosik, Albert, & Mitman, 1994; López-Miñarro y Alacid, 2009; López-Miñarro, Sáinz de Baranda, Rodríguez-García, & Yuste, 2008b; López-Miñarro, Sáinz de Baranda, & Rodríguez-García, 2009; Rodríguez-García, López-Miñarro, Yuste, & Sáinz de Baranda, 2008a), un adecuado trabajo de concienciación pélvica y un entrenamiento sistematizado de la extensibilidad, deberían ser incluidos en los programas de entrenamiento. Es importante tener en cuenta que la flexión del tronco se efectúa de manera repetida en gestos de la vida cotidiana, así como en gestos deportivos. Detectar una mala disposición del raquis es esencial para implantar una precisa corrección (Santonja & Martínez, 1995; Santonja et al., 2000). El análisis del morfotipo raquídeo en máxima flexión del tronco es necesario porque complementa la exploración en bipedestación, pudiendo detectar posibles patologías raquídeas (Martínez, 2004):

CONCLUSIONES

En la valoración de la disposición sagital del raquis en deportistas jóvenes es necesario complementar la exploración en bipedestación habitual con la realizada en flexión máxima del tronco con rodillas extendidas, pues existe una alta frecuencia de deportistas que presentan una actitud cifótica lumbar. Es preciso instaurar un programa de intervención postural para mejorar la disposición angular del raquis en flexión máxima del tronco, en la medida de lo posible.

Referencias bibliográficas.

  • Alricsson, M. y Werner, S. (2006). Young elite cross-country skiers and low back pain- A 5-year study. Physical Therapy in Sport, 7, 181-184.
  • Ashton-Miller, JA (2004). Thoracic hyperkyphosis in the young athlete: a review of the biomechanical issues. Current Sports Medicine Report, 3, 47-52.
  • Boldori, L., Da Soldá, M. y Marelli, A. (1999). Anomalies of the trunk. An analysis of their prevalence in young athletes. Minerva Pediatrica, 51, 259-264.
  • Callaghan, J. P y McGill, S. M. (2001). Low back joint loading and kinematics during standing and unsupported sitting. Ergonomics, 44, 280-294.
  • Callaghan, J. P. y McGill, S. M. (1995). Muscle activity and low back loads under external shear and compressive loading. Spine, 20, 992-998.
  • Domisse, G. F. (1990). The vulnerable, rapidly growing thoracic spine of the adolescent. South African Medical Journal, 78, 211-213.
  • Ferrer, V. (1998). Repercusiones de la cortedad isquiosural sobre la pelvis y el raquis lumbar. Tesis Doctoral. Universidad de Murcia.
  • Gajdosik, R. L., Albert, C. R. y Mitman, J. J. (1994). Influence of hamstring length on the standing position and flexion range of motion of the pelvic angle, lumbar angle, and thoracic angle. Journal of Orthopaedic and Sports Physical Therapy, 20, 213-219.
  • Gómez, S. (2007). Estudio sagital del raquis en bailarinas de danza clásica y danza española. Tesis Doctoral, Universidad de Murcia.
  • Howell, D. W. (1984). Musculoskeletal profile and incidence of musculoskeletal injuries in lightweight women rowers. American Journal of Sports Medicine, 12, 278-281.
  • Kums, T., Ereline, J., Gapeyeva, H., Pääsuke, M. y Vain, A. (2007). Spinal curvature and trunk muscle tone in rhythmic gymnasts and untrained girls. Journal of Back and Musculoskeletal Rehabilitation, 20, 87-95.
  • López, N., Alburquerque, F., Quintana, E., Domínguez, R., Rubens, J. y Calvo, J. I. (2005). Evaluación y análisis del morfotipo raquídeo del futbolista juvenil y amateur. Fisioterapia, 27, 192-200.
  • López-Miñarro, P. A., Alacid, F., Ferragut, C. y García, A. (2008a). Valoración y comparación de la disposición sagital del raquis entre canoistas y kayakistas de categoría infantil. Cultura, Ciencia y Deporte, 9, 171-176.
  • López-Miñarro, P. A., Sáinz de Baranda, P., Rodríguez-García, P. L. y Yuste, J. L. (2008b). Comparison between the sit-and-reach test and V sit-and-reach test in young adults. Gazzetta Medica Italiana, 167, 135-142.
  • López-Miñarro, P. A., Sáinz de Baranda, P., Rodríguez-García, P. L. (2009). A comparison of the sit-and-reach test and the back-saver sit-and-reach test in university students. Journal of Sports Science and Medicine, 8,116-122.
  • López-Miñarro, P. A. y Alacid, F. (2009). Influence of hamstring muscle extensibility on spinal curvatures in young athletes. Science & Sports. doi:10.1016/j.scispo.2009.10.004
  • Martínez, F. M. (2004). Disposición del raquis en el plano sagital y extensibilidad isquiosural en gimnasia rítmica deportiva. Tesis Doctoral. Universidad de Murcia.
  • McGill, S. M. (2002). Low back disorders. Evidence-Based prevention and rehabilitation. Champaign: Human Kinetics.
  • Nilsson, C., Wykman, A., Leanderson, J. (1993). Spinal Sagittal mobility and joint laxity in young ballet dancers. Knee Surg, Sports Traumatol, Arthroscopy, 1, 206-208.
  • Ohlén, G., Wredmark, T. y Spandfort, E. (1989). Spinal sagittal configuration and mobility related to low-back pain in the female gymnast. Spine, 14, 847-850.
  • Pastor, A. (2000). Estudio del morfotipo sagital de la columna y de la extensibilidad de la musculatura isquiosural de jóvenes nadadores de élite Españoles. Tesis Doctoral. Universidad de Murcia.
  • Polga, D. J., Beaubien, B. P., Kallemeier, P. M., Schellhas, K. P., Lee, W. D., Buttermann, G. R. y Wood, K. B. (2004). Measurement of in vivo intradiscal pressure in healthy thoracic intervertebral discs. Spine, 29, 1320-1324.
  • Rajabi, R., Doherty, P., Goodarzi, M. y Hemayattalab, R. (2008). Comparison of thoracic kyphosis in two groups of elite Greco-Roman and free style wrestlers and a group of non-athletic subjects. British Journal of Sports Medicine, 42, 229-232.
  • Rodríguez-García, P. L., López-Miñarro, P. A., Yuste, J. L. y Sáinz de Baranda, P. (2008a). Comparison of hamstring criterion-related validity, sagittal spinal curvatures, pelvic tilt, and score between the sit-and-reach and toe-touch tests in athletes. Medicina dello Sport, 61, 11-20.
  • Santonja, F. (1993). Exploración clínica y radiológica del raquis sagital. Sus correlaciones (premio SOCUMOT-91). Murcia: Secretariado de Publicaciones e intercambio científico.
  • Santonja, F. y Martínez, I. (1995). Raquis y deporte ¿cuál sí y cuándo? Selección, 4, 28-38.
  • Santonja, F. (1996). Las desviaciones sagitales del raquis y su relación con la práctica deportiva. En: Ferrer V, Martínez L, Santonja F. Escolar, Medicina y Deporte. Diputación Provincial de Albacete; 251-268.
  • Santonja, F.; Pastor, A.; Serna, L. (2000). Valoración radiográfica de las desalineaciones sagitales del raquis. Selección, 9, 216-229.
  • Serna, L., Santonja, F. y Pastor, A. (1996). Exploración clínica del plano sagital del raquis. Selección, 5, 88-102.
  • Stagnara, P. (1987). Deformaciones del raquis. Escoliosis, cifosis, lordosis. Barcelona: Masson.
  • Swärd, L. (1992). The thoracolumbar spine in young elite athletes. Current concepts on the effects of physical training. Sports Medicine, 13, 357-364.
  • Uetake, T., Ohsuki, F., Tanaka, H. y Shindo, M. (1998). The vertebral curvature of sportsmen. Journal of Sports Sciences, 16, 621-628.
  • Ventura, N. (1986). Las desviaciones de la columna vertebral. Medicina Integral, 8, 461-467.
  • Widhe, T. (2001). Spine: posture, mobility and pain. A longitudinal study from childhood to adolescence. European Spine Journal, 10, 118-123.
  • Wilke, H. J., Neef, P., Caimi, M., Hoogland, T. y Claes, L. E. (1999). New in vivo measurements of pressures in the intervertebral disc in daily life. Spine, 24, 755-762.
  • Wodecki, P., Guigui, P., Hanotel, M. C., Cardinne, L., Deburge, A. (2002). Sagittal alignment of the spine: comparison between soccer players and subjects without sports activities. Rev Chir Orthop Reparatrice Appar Mot, 88, 328-336.
  • Wojtys, E., Ashton-Miller, J., Huston, L. y Moga, P. (2000). The association between athletic training time and the sagittal curvature of the immature spine. American Journal of Sports Medicine, 17, 490-498.

Fuente de financiación:

Este trabajo es resultado del proyecto de investigación “Evolution of sagittal spinal curvatures, hamstring extensibility, low back pain, and anthropometric characteristics in elite paddlers” (11951/PI/09), financiado por la Fundación Séneca-Agencia de Ciencia y Tecnología de la Región de Murcia (II PCTRM 2007-2010).

Open chat
Saludos de Alto Rendimiento:

Para información sobre los cursos y másteres ONLINE, puede contactarnos por aquí.

Asegúrate de haber completado el formulario (azul) de información del curso/máster.

Gracias!