Aspectos fisiologicos de las adaptaciones funcionales y estructurales del entrenamiento – observaciones practicas y teoreticas para el entrenamiento de altura elevada (1800 – 2400m)
Aspectos fisiologicos de las adaptaciones funcionales y estructurales del entrenamiento – observaciones practicas y teoreticas para el entrenamiento de altura elevada (1800 – 2400m)
El entrenamiento en altura elevada (AE) es una de las pocas posibilidades, de incrementar el rendimiento más que a través de las circunstancias dadas normalmente. Para estimar los efectos positivos (o negativos) de un entrenamiento a AE las experiencias personales desde el punto de vista de un proceso de control directo del entrenamiento juegan un papel importante. Comparado con las dificultades generales de recibir aquella información de los mismos atletas experimentados, sólo una poca información objetiva de la práctica del entrenamiento con los atletas de elite se encuentra disponible. Más allá de ello, el efecto del entrenamiento a altura elevada con la meta de mejorar la capacidad de rendimiento en los deportes de resistencia se encuentra aún bajo discusión en las ciencias del deporte. Por estas razones es necesario diferenciar entre
– Efectos generales de altura elevada, que son casi independientes del proceso de entrenamiento;
– Efectos positivos (o negativos) de entrenamiento en altura elevada, que llevan a un incremento mayor del rendimiento bajo condiciones de altura elevada;
– Efectos de entrenamiento, que solamente pueden ser esperados durante las condiciones de altura elevada comparada a aquellas en el nivel del mar.
De acuerdo con las cuestiones más fisiologías del entrenamiento en EA o al nivel del mar (NM) llevábamos a cabo varios estudios con varios objetivos, los resultados de dichos estudios son las bases de los aspectos expuestos de la presentación. En un estudio en el cual procedimos sobre el cambio en los diferentes parámetros sanguíneos periféricos durante un campamento de entrenamiento a AE comparado con los hallazgos del NM, los resultados fueron los siguientes: Con todos los sujetos hubo un incremento en la hemoglobina y en los hematrocitos. La maduración de los reticulocitos, divididos por un diagrama de dispersión en tres secciones según los reticulocitos jóvenes, medios, y viejos, aumentó bastante durante la primera semana. El índice de reticulocitos jóvenes se incrementó, y después del campamento a altura elevada fue mucho más alto en comparación con el del NM. Según estos resultados, se puede calcular un incremento del volumen total de la sangre y una capacidad más elevada para el transporte de oxígeno. Durante otro estudio a AE y al NM calculamos las intensidades promedio en la cantidad total de entrenamiento de un evento de deporte de distancia media. La distribución fue así: 81% de las intensidades de entrenamiento fueron practicadas con menos de 2 mmol/l lactato, 7% en el área entre 2 – 4 mmol/l y 1% por encima de los 4 mmol/l; el entrenamiento de fuerza y de resistencia de fuerza participaron con un 11%. Las intensidades en el campamento de entrenamiento al NM fueron bastante diferentes, respectivamente. En algunos otros estudios medimos la producción de energía, el ritmo cardiaco, la ingesta de oxígeno y el lactato antes, al inicio y al final de un campamento de entrenamiento a AE y tras el retorno al NM. Con este estudio la pérdida de rendimiento tras condiciones de AE aguda y también el beneficio algunos días después del retorno al NM podría ser ilustrado. En el caso de los aspectos más metodológicos y prácticos del entrenamiento serán dadas algunas pautas y recomendaciones de entrenamiento para el uso en los deportes de resistencia.