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11 Jun 2012

Educación física consumo responsable: Una propuesta desde el juego tradicional y popular

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La experiencia que presentamos ha sido diseñada, puesta en práctica, evaluada y debatida por el grupo “SOS Educación Física”

Autor(es): Eloisa Lorente Catalán, Joan Casasnovas Benejam y Jordi Ochoa González
Entidades(es): INEFC LLeida
Congreso: VII congreso internacional sobre la enseñanza de la educación física y el deporte escolar
BAdajoz 2007
ISBN: 9788461184170
Palabras claves:

Educación física consumo responsable: Una propuesta desde el juego tradicional y popular

INTRODUCCIÓN

La experiencia que presentamos ha sido diseñada, puesta en práctica, evaluada y debatida por el grupo “SOS Educación Física” (Sostenibilidad, Valores y Educación Física), un grupo de estudio e investigación del Instituto Nacional de Educación Física de Cataluña, centro de Lleida interesado especialmente en la creación de materiales didácticos que centran su atención en el desarrollo de valores a través de la Educación Física. La propuesta se ha llevado a la práctica en un centro concertado de Lleida con alumnos de 5º y 6º de Primaria durante el curso 2006-2007. Su aplicación y su evaluación han permitido mejorar los materiales para poder ser presentados como un paquete didáctico que permita ser implementado con ciertas garantías por otros profesionales de la Educación Física que puedan considerarlo un material interesante y formativo.

La experiencia que presentamos forma parte de una propuesta más ambiciosa que bajo la forma de maleta pedagógica incluye diferentes materiales didácticos sobre Educación Física y consumo responsable. La idea de maleta pedagógica surge de un proyecto generado en el seno del grupo “Valors en Joc” de la Universitat de Barcelona, del cual somos colaboradores. En general, las maletas pedagógicas pretenden potenciar la sensibilización y la reflexión sobre valores que pueden ser transmitidos desde la Educación Física y los Deportes, así como estimular el espíritu crítico de los alumnos. En nuestro caso, hemos optado por una propuesta didáctica que permita a los alumnos sensibilizarse hacia un consumo racional y responsable y vamos a hacerlo enseñándoles a jugar de una manera sostenible/ecológica con material reutilizado. Utilizaremos el juego tradicional y popular como medio para conseguirlo entendiendo juego tradicional como: “(…) En el ámbito de la motricidad, son prácticas lúdicas que a diferencia de otro tipo de juegos están muy directamente vinculados al contexto sociocultural que las acoge.” (Lavega, 1996,). Debido a las limitaciones de la comunicación, no vamos a presentar todo el proyecto de maleta pedagógica sino la parte del diseño y la puesta en práctica de la experiencia, así como las valoraciones y conclusiones que extraemos de la misma. En estos momentos estamos analizando la información recogida durante su aplicación, lo que nos permitirá elaborar unos materiales mejor estructurados y contrastados, a la vez que constituirá un estudio piloto de una investigación etnográfica más ambiciosa.

RELACIÓN DE LA PROPUESTA CON LAS COMPETENCIAS BÁSICAS DE LA EDUCACIÓN

Los nuevos reales decretos que regulan la enseñanza de la Educación Primaria y Secundaria plantean la necesidad de que las competencias básicas de la educación sean desarrolladas de forma transversal desde las diferentes áreas. Esta propuesta pretende proporcionar a los profesores de Educación Física unos recursos didácticos que les permitan atender a dicha exigencia. Revisando los objetivos generales de la Educación Primaria que aparecen en el Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria, podemos observar que el objetivo “Conocer y valorar su entorno natural, social y cultural, así como las posibilidades de acción y cuidado del mismo” tiene un vínculo directo con la propuesta que realizamos. Asimismo cuando se definen las competencias generales que debe poseer el alumnado al finalizar esta etapa, nos encontramos con la “competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico”. Esta competencia expresa claramente el Real Decreto que: “(…)actualiza el conjunto de competencias humanas para hacer un uso responsable de los recursos naturales, tener cuidado del medio ambiente, realizar un consumo racional y responsable y proteger la salud individual y colectiva como elementos clave de la calidad de vida de las personas.”

Por otra parte, esta necesidad aún se hace más explícita en el currículum de la Educación Secundaria Obligatoria ( Real Decreto 1631/2006, de 29 de diciembre por el que se establecen las enseñanzas mínimas correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria) ya que el objetivo general “Valorar críticamente los hábitos sociales relacionados con la salud, el consumo, el cuidado de los seres vivos y el medio ambiente, contribuyendo a su conservación y mejora”, hace referencia clara al tema que nos ocupa. Y, al igual que en las competencias generales de la Educación Primaria, en la Secundaria vuelve a aparecer “la competencia en el conocimiento y la interacción con el mundo físico”, describiéndola en los mismos términos que la anterior. Como podemos apreciar son cuestiones que tienen una relación directa con nuestra propuesta y que nos permiten defender con mayor fuerza, tanto en una etapa como en otra, su trabajo transversal desde el área de EF. La principal finalidad de esta propuesta es, por tanto, sensibilizar al alumnado acerca de la necesidad de un consumo racional y responsable.

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Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº11.

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1. Introducción

La unidad didáctica va dirigida al alumnado de 5º y 6º de primaria, aunque creemos que también puede ser planteada en edades más tempranas. Después de la puesta en práctica, opinamos que estas edades son interesantes para empezar a plantearles situaciones y conflictos de su vida diaria así como promover la reflexión acerca del mundo en el que vivimos. También creemos que es favorable introducir la experiencia pedagógica antes del período navideño y/o antes del período vacacional, para dotar al alumnado de juegos sostenibles, entendiendo juego sostenible como todo aquel juego tradicional o juego deportivo que se desarrolla sin material y espacio específico y cuyos accesorios eventuales son tomados del medio o reutilizando el material. Pudiendo ocupar así su tiempo libre de una manera más responsable y sostenible con el medio ambiente.

2. Diseño de la Unidad Didáctica

Para el diseño de la experiencia pedagógica empezamos por definir qué queríamos enseñar a nuestros alumnos, cómo desarrollar estos aprendizajes y cuando evaluar el proceso de E-A; para ello y mediante reuniones sistemáticas del grupo conseguimos definir los objetivos, los contenidos y su secuencia temporal en seis sesiones. Todo este proceso, no absento de reflexión, significó elaborar de forma paralela una marco teórico. Temporalizar dicho marco a través de la definición del “discurso” dado en cada sesión por el profesor y de la búsqueda de las estrategias didácticas más eficaces para conseguir un aprendizaje lo más significativo posible a través de un proceso guiado con el alumnado. En el cuadro 1 de la página 4 presentamos el resumen de los contenidos, los objetivos y las sesiones desarrolladas. Orientaciones pedagógicas para la intervención Antes de llevar a cabo la experiencia ya nos habíamos planteado una serie de premisas que considerábamos importantes si queríamos guiar el aprendizaje hacia la dirección pretendida. Estas premisas están inspiradas en las utilizadas en un planteamiento de autogestión en Educación Física (Lorente, 2004) que pretende elevar el grado de autonomía de los alumnos en la gestión de sus aprendizajes. Después de su puesta en práctica se han reafirmado nuestras ideas acerca de cómo debe ser dicha intervención pedagógica. Intentaremos resumirlas brevemente:

1. Es necesario indagar sobre los conocimientos previos del alumnado acerca del tema, poniendo especial énfasis en sus hábitos de juego antes de iniciar la unidad didáctica. De esta forma podemos conectar lo que pretendemos enseñar con sus intereses y motivaciones más directos. A la vez que nos permite conocer su grado de sensibilidad sobre el consumo racional y responsable, y sobre aspectos relacionados con la sostenibilidad del planeta. 2. Tenemos que ser capaces de generar un clima de aprendizaje adecuado. Para ello es importante que hagan suyo el proyecto, que los involucremos al máximo. Que sepan que durante el proceso ellos pueden hacer aportaciones muy interesantes, con la idea de que todos aprendemos de todos. Lo anterior significa que debemos dar protagonismo al alumnado y hacerles creer en su capacidad para crear conocimiento y para generar cambios.

3. Otro aspecto muy relacionado con el anterior y que contribuirá a generar el clima descrito es el trabajo colaborativo para favorecer, de acuerdo con Ayuste, Flecha et al. (1994), que todos los participantes puedan aportar y enriquecerse a partir de sus propios bagajes culturales y experiencias.

4. Según esto el papel del profesor es el de facilitador del aprendizaje. En un planteamiento de este tipo es clave el tipo de relación del profesorado con su alumnado. Una relación basada en la autenticidad, la aceptación, el aprecio, la confianza y la empatía, (Lobrot, 1980; Ayuste y Flecha, 1996; Van Manen, 1998).

5. Otro de los aspectos clave del planteamiento es realizar una práctica reflexiva. Con el objetivo de conseguir personas responsables que reflexionen sobre lo que hacen, que puedan ser críticos documentados.

Quadro 1. Educación física y consumo responsable: Una propuesta desde el juego tradicional y popular

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 4

Cuadro 1: Contenidos, objetivos y secuencia temporal de la experiencia pedagógica

3. Desarrollo de la unidad didáctica

Actividades de enseñanza-aprendizaje La unidad didáctica estaba compuesta de seis sesiones y en cada sesión se utilizaron estrategias similares. La estructura básica consistía en que al inicio de cada sesión se realizaba una breve presentación de las actividades y un discurso preparado inicialmente para empezar a construir los conceptos de forma guiada. Al finalizar la sesión se realizaba de forma conjunta una reflexión donde se destacaban los principales aspectos surgidos durante la sesión y se les lanzaban preguntas sobre el tipo de juegos que habían realizado, el material utilizado, la motivación que habían tenido en los juegos, las sensaciones…Consideramos que esta parte final es esencial para que los alumnos sean más conscientes del mensaje que queremos transmitir. Pero no pretendemos que reproduzcan nuestro discurso sino que sean ellos los que descubran y se den cuenta de que está en nuestras manos mejorar el mundo en que vivimos y que son nuestras acciones las que influirán en un sentido u otro. No obstante, nos dimos cuenta de que los alumnos no estaban acostumbrados a esta fase de metacognición y costó hacerles entrar en esa dinámica. Aún así en la tercera sesión ya habían aceptado dicha dinámica. A continuación podemos observar los diferentes juegos que se llevaron a cabo así como las indicaciones para su presentación:

Sesión 1. Juegos tradicionales sin material: La araña, Paquetes, Carreras y Arrancar cebollas. En esta primera sesión el objetivo principal era que el alumno se diera cuenta de que puede disfrutar jugando sin necesidad de utilizar materiales específicos para la práctica, juguetes, nuevas tecnologías, etc. Se les incitó a jugar sin material, en la calle, en el patio, en casa, solos, acompañados…etc. Al finalizar la sesión se plantearon preguntas relacionadas con la abundancia de juguetes que se tiene hoy en día y se les entregó un cuestionario donde tenían que reflejar sus hábitos de juego así como sus conocimientos previos entorno a los contenidos que pretendíamos desarrollar en la unidad didáctica.

Sesión 2. Juegos tradicionales con material reutilizado I: El pañuelo, “Corretja amagar” y “Pilota rebot”. En esta sesión pretendíamos hacer ver al alumno la cantidad de material no orgánico que se genera por culpa de los niveles consumistas elevados, dando ejemplos muy didácticos, muy impactantes de las cantidades generadas en la ciudad, Cataluña, España o en el mundo entero. A través de esta reflexión crítica pretendíamos llegar al concepto de consumo responsable, “las 3 erres” y los diferentes materiales para poder jugar y así ocupar su tiempo libre de forma sostenible.

Sesión 3. Juegos tradicionales con material reutilizado II: Pies quietos, Cementerio y Estirar la cuerda. – En esta tercera sesión se hizo hincapié en cómo unos hábitos consumistas provocan residuos que afectan muy negativamente al medioambiente, haciendo peligrar su sostenibilidad. Se les presenta el juego tradicional y popular como una forma de ocupar el tiempo libre de manera sostenible. Sesión 4. Juegos tradicionales en el medio natural: Lucha en círculo, las Pinzas y Esconder las piedras. En la cuarta sesión intentamos mostrarles más recursos, más ámbitos para aplicar su preciada actitud responsable, no consumista, utilizando materiales presentes en sus casas, en su vida cotidiana. Se les alentaba a que descubrieran qué materiales utilizaban sus padres o abuelos para jugar en casa. Sesión 5. Construcción de juegos:

Los patacons, las chapas, las bolas de malabares y los bolos sostenibles. En esta sesión, al ser una sesión realizada en el exterior, en una zona de bosque, un camino, se introdujo el concepto de ecojuego “ juego deportivo que se desarrolla en un entorno sin transformaciones artificiales y cuyos accesorios eventuales son tomados del medio” (Parlebas, P. 2001). Posteriormente por contraposición y de forma guiada ellos mismos debían descubrir el tecnojuego, “ juego deportivo influido en sus condiciones y modalidades de práctica por el desarrollo tecnológico ( espacio, accesorios, equipamientos…), hasta el punto de realizarse en un entorno y con unos materiales que tienden a ser completamente artificiales.” (Parlebas 2001), todo ello valorando sus ventajas e inconvenientes, intentando que lo hicieran desde un paradigma de pensamiento sostenible, no consumista. Destacando las posibilidades que da el entorno (medio natural, plazas, calles) para la ocupación del tiempo libre de forma sostenible, no consumista. Sesión 6. El Gran Juego: Juegos inventados por el propio alumnado. “El gran juego” comportaba inventar y construir en casa un juego con material reutilizado.

Luego, en clase, tenían que enseñarlo a los compañeros. Esto nos permitió observar y valorar la capacidad de invención y de creatividad del alumnado, así como comprobar la asimilación de los conceptos trabajados a lo largo de la unidad didáctica. Actividades de evaluación: La actividad de evaluación que nos permitió valorar los conocimientos previos así como los adquiridos a lo largo de la unidad didáctica fue la realización de un cuestionario inicial y otro cuestionario final. Por otra parte, durante el proceso de enseñanza-aprendizaje se registraron observaciones que quedaron plasmadas en unas listas de control y unas escalas de valoración. Durante las sesiones se solicitaron también algunas tareas sencillas como por ejemplo comentar frases impactantes sobre los efectos del exceso de consumismo sobre el planeta. Ello nos permitía saber su nivel de conocimiento y de sensibilización sobre dicho aspecto. Finalmente, en la última sesión el juego construido o inventado por ellos nos sirvió también para comprobar el grado de consecución de algunos objetivos.

En la tabla 2 se detallan y se relacionan los objetivos, los instrumentos utilizados para recoger información, los momentos en que ésta se recogió y unas breves conclusiones sobre el grado de consecución de los objetivos.

Tabla 2: Evaluación de los aprendizajes

Tabla 2. Educación física y consumo responsable: Una propuesta desde el juego tradicional y popular

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 4

CONCLUSIONES

El propósito de poner en práctica el diseño de nuestra U.D. era poder evaluar el grado de sensibilización que habíamos conseguido transmitir a nuestro alumnado, es decir como respondían a una U.D. de estas características. Con la ayuda de una serie de instrumentos de evaluación anteriormente mencionados, y tras la vivenciación reflexiva de todo el proceso creemos estar en disposición de poder hacer una aproximación a los aprendizajes alcanzados por parte de nuestro alumnado. A continuación presentamos un breve comentario acerca de los cambios más significativos que se han logrado a través de la propuesta, cambios con el objetivo de sensibilizar a nuestro grupo de estudio hacia un consumo más racional y responsable. Un indicador que creemos puede ser fiable para comprobar el grado de sensibilización alcanzado es cuantificar en qué medida han cambiado los hábitos a la hora de ocupar su tiempo libre, su tiempo de juego fuera del colegio. Los datos recogidos nos dicen que al final de la U.D. algo más del 70% del alumnado, que respondió a la pregunta del cuestionario final, asegura haber cambiado sus hábitos, dentro de este tanto por ciento la mitad manifiesta de forma explícita la no utilización o la reducción considerable de material convencional y la otra mitad justifica su respuesta alegando la reutilización del material que utiliza para sus nuevas forma de juego. Respecto a sus preferencias, sus juegos favoritos, descubrimos que al terminar el proceso, y basándonos en los resultados, aunque siguen mandando los deportes convencionales, aparecen destacables diferencias como el aparente rechazo a juegos tecnológicos de última generación como la PS2. Pasando de ser nombrada como uno de los juegos favoritos al inicio por un 43% a tan sólo un 19% al final de la experiencia.

Curiosamente parece ser que se ha producido el proceso inverso con los juegos populares-tradicionales, al inicio tan sólo un 38% mencionaba a estas expresiones lúdicas entre sus favoritas, al vivenciar los juegos propuestos en las sesiones, es ahora un 66% de alumnos que incluyen estas prácticas en sus alternativas de juego favoritas. Un último dato que nos ayuda a afianzar estas hipótesis es que al finalizar este proyecto pedagógico el 28% del alumnado dice jugar muchas veces sin juguetes comprados fuera del colegio, y del 72% restante, el 70% dice jugar a menudo. Por tanto, parece ser que algo en sus hábitos está cambiando, y que a la vez este cambio tiene su origen en el trabajo realizado hacia la sensibilización por el consumo responsable, la actitud no consumista y el respeto por el medio ambiente. Parece ser que hemos logrado que se sientan partícipes de los actuales problemas existentes y al mismo tiempo que se sientan dispuestos a aportar su granito de arena hacia la resolución de los mismos, ofreciéndoles una serie de herramientas, entre ellas el juego sostenible/ecológico como medio para ocupar de forma sostenible su tiempo de ocio, en la sociedad del consumo y del tiempo libre en la que todos vivimos. Sin embargo, también somos conscientes de que tendríamos que continuar observando sus conductas o indagando sobre sus teorías y creencias durante un plazo de tiempo mayor para asegurarnos de que éstas no son debidas únicamente a las influencias directas de nuestro paso por el centro. En conclusión, de estas frases comentadas se puede extraer que parece ser que hemos logrado un grado algo más alto de actitud crítica en nuestro alumnado, pero todos sabemos que con sólo la actitud no es suficiente, paralelamente se deben ofrecer unos conocimientos para obtener personas mas críticas pero también más informadas y con las herramientas necesarias para no quedarse en un nivel teórico sino para poder “actuar” de forma coherente con su nueva manera de entender la realidad.

A lo largo del proceso, a través del discurso del profesor y de otras estrategias didácticas, parece ser que han aprendido el significado de consumir de forma responsable, adquiriendo hábitos de consumo racional a través de una serie de acciones comentadas en clase y sobretodo gracias a la comprensión de la verdadera filosofía de la norma de las “3erres”, llegando a entender que el primer paso y más importante para transformarnos en consumidores racionales empieza por “reducir” o “reutilizar” el consumo de cada uno de nosotros, es decir, mostrar una actitud menos consumista. Estas afirmaciones podrían parecer algo ambiciosas sino fuera porque tenemos datos objetivos recogidos a través de instrumentos evaluativos que parecen indicarnos entre otras cosas que el alumnado al inicio de la U.D. únicamente conocía la “R” de Reciclar y le concebía evidentemente una mayor importancia. Al terminar el proceso, hemos podido comprobar que la gran mayoría (80%) es consciente que reciclar no es el primer paso para un consumo más responsable, sino que antes debe existir una intencionalidad de reducir el consumo o reutilizar todo tipo de materiales consecuentes de dicho consumo. Por tanto parece ser que el alumnado nos demuestra que es consciente de la importancia de reducir la cantidad de residuos generados. Volviendo al juego, herramienta primordial para la consecución de nuestros objetivos pedagógicos, gracias a su poder educativo, parece ser que hemos podido transmitir a nuestros alumnos una filosofía algo diferente a la que tenían en cuanto a la ocupación de su tiempo libre. Esto ha sido posible en primer lugar gracias a la participación activa y reflexiva del alumnado, y en segundo lugar a la relación existente entre el discurso del profesor y la lógica interna que escondían cada uno de los juegos elegidos para nuestras sesiones.

Todo esto ha hecho posible que al terminar el proceso de E.-A. entendieran el concepto de juego sostenible, sus características principales y sobretodo los beneficios que pueden aportar al medio ambiente y hacia la transformación personal del consumidor racional. Al inicio de la U.D. tan sólo un alumno fue capaz de definir de una forma más o menos acertada el concepto de juego sostenible: al final, un 70% identifica el concepto adecuadamente y sabe discriminar correctamente sus principales característica intrínsecas. En cuanto a los conceptos de Ecojuego y Tecnojuego, Parlebas (2001), debemos admitir que no hemos sabido transmitir de una forma tan ajustada su significado. Al finalizar el proceso casi un 70% seguía sin utilizar los criterios que nosotros consideramos mas ajustados para entender tanto el significado como los principales rasgos diferenciadores entre ambos conceptos. Esto ha provocado que después de la intervención les quedara un concepto muy superficial de los dos términos.

CONSIDERACIONES FINALES

Apoyándonos en los datos anteriormente comentados, bajo nuestro humilde punto de vista, creemos que hemos conseguido aportar aprendizajes interesantes y útiles para la vida cotidiana de nuestro alumnado. Una vez finalizado el proceso pensamos que nuestros alumnos presentan una actitud más crítica frente a los conflictos medioambientales y sienten como algo necesario empezar a cambiar hábitos en su vida, como por ejemplo la forma de ocupar su tiempo libre. Aunque también somos conscientes de toda la influencia en sentido contrario a nuestra propuesta que reciben día tras día a través de las modas, la publicidad y un largísimo listado de adversidades similares. Por lo que este pequeño trabajo podría ser el inicio o un punto más dentro de un proyecto pedagógico más ambicioso que involucrara todo el centro educativo, con la finalidad de darle continuidad a dichos aprendizajes. Otro aspecto que cabe remarcar, es que el alumnado únicamente conociera la palabra Reciclar. ¿No sería mejor que además de enseñar al alumno con tanto empeño la necesidad de reciclar, se destinaran más esfuerzos a concienciar acerca de reducir o reutilizar todos los residuos generados? ¿O a caso es que a nivel estatal estos aprendizajes no interesan tanto? Para concluir esta breve evaluación de nuestra puesta en práctica del proyecto, debemos añadir el trabajo realizado hacia la autogestión del alumnado en cuanto a la ocupación de su tiempo libre.

A través de una progresión a lo largo de la U.D. hemos conseguido que al finalizarla, el alumnado, fuera capaz de inventar y construir sus propios materiales lúdicos, los trajera al colegio y de una forma recíproca fuera capaz de explicar y lanzar su actividad al resto de compañeros/as. ¿Qué hemos iniciado con todo esto? En primer lugar, ha aumentado el número de posibilidades de juego y, en segundo lugar, les hemos ofrecido la posibilidad de asumir mas responsabilidades, tomar decisiones y llevar un poco más la iniciativa en las sesiones de E.F. Responsabilidad e iniciativa que podemos asegurar han acogido de forma más que notoria, y una prueba de ello, bajo nuestro punto de vista, es que después de haber terminado la U.D. no solamente siguen trayendo estos juegos en el tiempo del recreo, sino que además se han propuesto “enseñar” a jugar al resto de cursos que no pudieron ser partícipes de este proyecto. Para nosotros es un buen indicador del impacto positivo de nuestra propuesta y nos anima a seguir trabajando en esta dirección.

 

 

Bibliografia

– Ayuste, A.; Flecha, R.; López, F. Y Lleras, J. (1994) Planteamientos de la pedagogía crítica. Comunicar y transformar. Barcelona: Graó

– Bantulà Janot, J.; Mora i Verdeny, J. Mª .(2002) Juegos multiculturales. Ed. Paidotribo.

– Bustos Muñoz, Mª.A ; Carrión Capel, M.E.; García Marugán, J.C..(1999) Juegos populares. una propuesta práctica para la educación física. Ed. Pila Teleña.

– Heinemann, K. (2004) ¿Es sostenible el deporte actual? .El deporte diálogo universal.

– Lavega, P.(2006) El joc tradicional. una eina per aprendre, ensenyar i conviure. Departament de Catalunya.

– Lavega, P. (1997) Funciones y sentido de los juegos populares-tradicionales a partir de una metodología transversal (pluridisciplinar). III Congrés de Ciències de l’Activitat Física, l’Esport i la Recreació. INEFC Lleida

– Lobrot, M. (1980). Pedagogía Institucional. La escuela hacia la autogestión. Buenos Aires: Humanitas.- Lorente, E. (2004). Autogestión en educación física. Un estudio de caso en secundaria. Tesis doctoral. Universidad de Barcelona.

– Moreno Palos, C.(1992) Juegos y deportes tradicionales en España. Alianza Deporte.

– Parlebas, P.(2001). Juegos, deporte y sociedad. Léxico de praxiología motriz. Ed. Paidotribo

– Omeñaca Cilla, R; Ruiz Omeñaca, J.V.(2002) Juegos cooperativos y educación física. Ed. Paidotribo.

– Van Manen, M. (1998). El tacto en la enseñanza. El significado de la sensibilidad pedagógica. Barcelona: Paidós.

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