Efectos sobre la condición física y la salud de un videojuego dinámico: eye toy kinetic.
RESUMEN
Para practicar ejercicio físico orientado a la salud existen muchos sistemas de entrenamiento. Aún así son muchas las personas que no lo practican. El objetivo del estudio fue comprobar el efecto de 8 semanas de entrenamiento utilizando un novedoso videojuego interactivo, sobre la composición corporal, parámetros de condición física cardiovascular (consumo de oxigeno y frecuencia cardiaca), y parámetros bioquímicos relacionados (hematocrito y hemoglobina). 24 mujeres entre 10 y 47 años sedentarias y/o con un nivel muy bajo de actividad física participaron en el estudio. Los resultados mostraron mejoras en la economía de esfuerzo, con una menor frecuencia cardiaca, menor consumo de oxígeno, e incrementos significativos en el hematocrito y la hemoglobina, lo que se considera una mejora en la forma física.
INTRODUCCIÓN
Actualmente está suficientemente demostrado que la realización de ejercicio físico controlado y basado en la evidencia científica, en el que se controlen aspectos determinantes como el tipo de actividad, la duración, intensidad, frecuencia, progresión, etc., tiene efectos positivos sobre la salud de las personas (Simons y Andel, 2006; Sallinen et al., 2005; American College of Sport Medicine, 1998; Delgado et al., 1997). Entre estas mejoras está, por ejemplo, una reducción del peso (Savage et al., 2003) y el porcentaje de grasa corporal (Lazzer et al., 2005). También se observa un acondicionamiento cardiovascular resultante en frecuencias cardiacas (FC) menores para una misma intensidad (Macko et al., 2005). La investigación científica reciente muestra cómo la capacidad aeróbica y la fuerza muscular suponen verdaderos predictores de morbilidad y mortalidad entre hombres (Kurl et al., 2003; Carnethon et al., 2003; Metter et al., 2002) y mujeres (Carnethon et al., 2003; Metter et al., 2002; Gulati et al., 2003; Mora et al., 2003). Por otra parte, la mayoría de los problemas de salud asociados al envejecimiento tienen su origen en edades tempranas, principalmente en la adolescencia (McGill y McMahan, 1998; McGill et al., 2000). Si nos centramos en nuestro ámbito nacional y atendemos a la realidad social que nos rodea, observamos que la población adolescente se encuentra sumida en un estilo de vida absolutamente sedentario y posee una condición física muy por debajo de los niveles saludables, pudiéndose afirmar que 1 de cada 5 adolescentes presenta riesgo cardiovascular futuro según su nivel de capacidad aeróbica (Ortega et al., 2005). Por lo tanto resulta evidente la necesidad de buscar nuevas estrategias para la práctica de ejercicio físico eficaz para la mejora de la condición física y que considere la actual situación de una población que, tanto en franjas de edad tempranas como en personas de edad más avanzada, es peligrosamente sedentaria. El objetivo del presente estudio fue comprobar los efectos de un programa de 8 semanas de entrenamiento utilizando un novedoso videojuego interactivo, sobre parámetros de condición física cardiovascular (consumo de oxigeno y frecuencia cardiaca), y parámetros bioquímicos relacionados (hematocrito y hemoglobina).
MATERIAL Y MÉTODOS.
24 mujeres entre 11 y 50 años sanas, no gestantes, no obesas (IMC < 35 Kg/m2) aunque algunas tenían ligero sobrepeso (38.3 % grasa corporal). Todas las participantes eran sedentarias (menos de 1 hora a la semana de actividad física en tiempo de ocio). Se llevaron a cabo las siguientes evaluaciones antes (Pre-) y después (Post-) del programa de entrenamiento con videojuego interactivo: – Composición corporal (% grasa corporal) mediante Absorciometría Dual de Rayos-X (DXA, del inglés Dual X-Ray Absortiometry) – Capacidad aeróbica mediante prueba incremental submáxima en tapiz rodante a 4, 6, 8, y 10 Km/h, registrándose el consumo de oxígeno (VO2) con el analizador de gases Oxycon Pro® – Frecuencia Cardiaca (FC) para cada una de las velocidades de la prueba citada anteriormente registrada con pulsómetro Polar® 610. – Análisis hematológico (Hematocrito y Hemoglobina). Laboratorio RIA, Analizador Hitachi 911, Analizador Array 306 system. Después del pretest se aplicó un programa de entrenamiento de 8 semanas con 3 sesiones / semana de 45 minutos de duración. Las sesiones se monitorizaban con pulsómetro para el registro de la FC. Estudios como los de Sirard y Pate (2001) han constatado la validez de los pulsómetros para monitorizar la actividad física. Sobre los resultados de cada sesión y la percepción subjetiva de esfuerzo (RPE) de cada participante, se ajustaban y calibraban las intensidades de las siguientes. Todos los análisis estadísticos y pruebas de comparación se realizaron con el programa SPSS®, fijándose el nivel de significación en un valor P < 0.05.
RESULTADOS
En general el programa de entrenamiento se mostró eficaz en la mejora de la condición física y la composición corporal. El porcentaje de grasa concretamente experimentó una reducción con gran tendencia a la significatividad (P = 0.054) (Figura 1). Para la capacidad aeróbica, la FC en cada carga del test submáximo mostró reducciones tendentes a la significación (P = 0.058 para 4 Km/h y P = 0.06 para 6 Km/h), siendo significativas a intensidades mayores (P < 0.05 tanto a 8 como a 10 Km/h) (Figura 2). En cuanto al VO2 se observan mejoras (reducciones) significativas (P < 0.05) y muy significativas (P < 0.01) para cada carga, especialmente en cargas altas (8 y 10 Km/h) (Figura 3). Es destacable que a intensidades altas, los valores de RPE también fueron menores, sugiriendo una clara mejora en la condición física. Finalmente, en relación a los parámetros hematológicos relacionados con la capacidad aeróbica, tras el programa de entrenamiento, el hematocrito aumentó de manera altamente significativa (P < 0.001) con un 6.9% de mejora después del entrenameinto, siendo muy significativo el incremento en el contenido de hemoglobina (P < 0.01) (Figuras 4).
DISCUSIÓN
En general, los resultados concuerdan con lo esperado después de someterse a un programa de entrenamiento bien controlado en su intensidad y por un periodo suficiente (8 semanas), obteniéndose mejoras en la condición física, tal y como se esperaba según los hallazgos recientes sobre los beneficios del ejercicio físico sobre la salud. (Simons y Andel, 2006; Sallinen et al., 2005). La composición corporal, aunque presenta mejoras significativas en el porcentaje de grasa (P < 0.05), la mejora real es de tan sólo un 1%. Esto puede deberse a que la duración del programa de entrenamiento no fue la suficiente. En este sentido estudios con programas de intervención de mayor duración (8 meses) mostraron reducciones del 42% en el porcentaje de grasa (Lazzer et al., 2005). Sin embargo, los resultados obtenidos en nuestro estudio sí concuerdan con otro trabajo de características similares aunque de mayor duración (4 meses) en el que el porcentaje de grasa corporal se redujo en un 2.9% (Savage et al., 2003). En cuanto al acondicionamiento cardiovascular, nuestros resultados concuerdan con trabajos como el Macko et al. (2005) con menores FC para una misma carga tras el entrenamiento. Este mismo fenómeno de mejora de la eficiencia sucede con el VO2. Estas adaptaciones en conjunto pueden explicar la menor RPE en las cargas finales (Green et al., 2006). Las mejoras en el hematocrito (6.9%), si bien son significativas, no son tan grandes como las observadas con el método tradicional utilizado para modificar este parámetro, esto es, el entrenamiento hipóxico. Trabajos como el estudio longitudinal de Rietjens et al. (2002) mostraron mejoras del 11% en el hematocrito, con tan solo 3 semanas de entrenamiento en altura (2600 m). En el caso de la hemoglobina sucede prácticamente lo mismo, mientras que nuestros resultados muestran, tras 8 semanas de entrenamiento, una mejora del 2.7 %, el entrenamiento tradicional en altura obtuvo incrementos del 10% en tan sólo 3 semanas (Rietjens et al., 2002). Podemos concluir que la utilización de este videojuego como herramienta de entrenamiento es eficaz para la mejora de la condición física.
REFERENCIAS
- AMERICAN COLLEGE OF SPORTS MEDICINE. (1998). The recommended quantity and quality of exercise for developing and maintaining cardiorespiratory and muscular fitness, and flexibility in healthy adults. Medicine and Science in Sports and Exercise, 975-991.
- CARNETHON MR, GIDDING SS, NEHGME R, SIDNEY S, JACOBS DR JR, LIU K. Cardiorespiratory Fitness in Young Adulthood and the Development of Cardiovascular Disease Risk Factors. JAMA 2003;290:3092-100.
- DELGADO, M., GUTIÉRREZ, A. y CASTILLO, M.J. (1997). Entrenamiento físicodeportivo y alimentación. De la infancia a la edad adulta. Barcelona: Paidotribo.
- GREEN JM, MCLESTER JR, CREWS TR, WICKWIRE PJ, PRITCHETT RC, LOMAX RG. RPE association with lactate and heart rate during high-intensity interval cycling. Med Sci Sports Exerc 2006 Jan;38(1):167-72.
- GULATI M, PANDEY DK, ARNSDORF MF, LAUDERDALE DS, THISTED RA, WICKLUND RH, ET AL. Exercise capacity and the risk of death in women: the St James Women Take Heart Project. Circulation 2003;108:1554-9.
- KURL S, LAUKKANEN JA, RAURAMAA R, LAKKA TA, SIVENIUS J, SALONEN JT. Cardiorespiratory Fitness and the Risk for Stroke in Men. Arch Intern Med 2003;163:1682-8.
- LAZZER S, BOIRIE Y, POISSONNIER C, PETIT I, ET AL. Longitudinal changes in activity patterns, physical capacities, energy expenditure, and body composition in severely obese adolescents during a multidisciplinary weight-reduction program. Int J Obes (Lond) 2005 Jan;29(1):37-46.
- MACKO RF, IVEY FM, FORRESTER LW, HANLEY D, SORKIN JD, KATZEL LI, SILVER KH, GOLDBERG AP. Treadmill exercise rehabilitation improves ambulatory function and cardiovascular fitness in patients with chronic stroke: a randomized, controlled trial. Stroke 2005 Oct;36(10):2206-11
- MCGILL HC JR, MCMAHAN CA, HERDERICK EE, MALCOM GT, TRACY RE, STRONG JP. Origin of atherosclerosis in childhood and adolescence. Am J Clin Nutr 2000;72(1 Suppl):1307S-15S.
- MCGILL HC JR, MCMAHAN CA. Determinants of atherosclerosis in the young. Pathobiological Determinants of Atherosclerosis in Youth (PDAY) Research Group. Am J Cardiol 1998;82:30-6.
- METTER EJ, TALBOT LA, SCHRAGER M, CONWIT R. Skeletal muscle strength as a predictor of all-cause mortality in healthy men. J Gerontol A Biol Sci Med Sci 2002;57:359-65.
- MORA S, REDBERG RF, CUI Y, WHITEMAN MK, FLAWS JA, SHARRETT AR, ET AL. Ability of exercise testing to predict cardiovascular and all-cause death in asymptomatic women: a 20-year follow-up of the lipid research clinics prevalence study. JAMA 2003;290:1600-7.
- ORTEGA FB, RUIZ JR, CASTILLO MJ, ET AL. Bajo nivel de forma física en los adolescentes españoles. Importancia para la salud cardiovascular futura (Estudio AVENA). Rev Esp Cardiol 2005; 58(8): 898-909
- RIETJENS GJ, KUIPERS H, HARTGENS F, KEIZER HA. Red blood cell profile of elite olympic distance triathletes. A three-year follow-up. Int J Sports Med 2002 Aug;23(6):391-6
- SALLINEN J, FOGELHOLM M, PAKARINEN A, et al. Effects of strength training and nutritional counseling on metabolic health indicators in aging women. Can J Appl Physiol 2005 Dec; 30(6): 690-707.
- SAVAGE PD, BROCHU M, POEHLMAN ET, ADES PA. Reduction in obesity and coronary risk factors after high caloric exercise training in overweight coronary patients. Am Heart J 2003 Aug;146(2):317-23.
- SIMONS R, ANDEL R. The effects of resistance training and walking on functional fitness in advanced old age. J Aging Health 2006 Feb; 18(1): 91-105.
- SIRARD, J.R. y PATE, R.R. (2001): Physical Activity Assesment in Children and Adolescents. Sports Medicine 31(6): 433-445.
Figura 1. Cambios en el porcentaje de grasa entre Pretest y Postest. DXA: Dual X-Ray Absortiometry
Figura 2. Cambios en la frecuencia cardiaca en el test incremental submáximo para cada velocidad. FC: frecuencia cardiaca.
Figura 3. Cambios en consumo de oxígeno en el test incremental submáximo para cada velocidad. VO2: consumo de oxígeno.
Figura 4. Cambios en el hematocrito y hemoglobina entre los análisis Pre y Post programa de entrenamiento