Intervención con podómetro desde la educación física para disminuir el indice de masa corporal del alumnado
RESUMEN COMUNICACIÓN/PÓSTER
La obesidad, problema derivado del sedentarismo, se ha convertido en la epidemia del siglo XXI, preocupando especialmente su prevalencia entre los más jóvenes. El objetivo del estudio fue conocer el efecto de una intervención desde la Educación Física dirigida al alumnado obeso. Estudio de medidas repetidas de tres semanas de duración, en las que los participantes (n=133) fueron distribuidos en cuatro grupos: G1(n=34) que portaron podómetro de su propiedad y tuvieron un programa de pasos con repercusión en la calificación; G2 (n=34) ídem pero con podómetro prestado; G3 (n=33) quienes portaron podómetro sin ningún programa asociado y Control (n=32). Se encuentra un incremento significativo del índice cintura/cadera en G1 (p<0.001) y descenso en G3 (p<0.01), así como un descenso en el IMC para los grupos con programa, significativo para G1 (p<0.01). El uso del podómetro en la actividad física extraescolar disminuye el IMC en adolescentes que lo padecen.
Palabras clave (3-5 palabras): Actividad física, Podómetro, Adolescentes, Obesidad
INTRODUCCIÓN
Los problemas de salud derivados de la falta de actividad física (AF) ocupan un lugar preferente tanto en países desarrollados como en vías de desarrollo (Guthold, Ono, Strong, Chatterji y Morabia, 2008). Este problema se agudiza especialmente en niños y adolescentes, que en las dos últimas décadas han sufrido un deterioro progresivo de su salud (hipertensión, diabetes tipo II, dislipidemia, síndrome metabólico…) debido al alarmante incremento de su peso (Huang, Ball y Franks, 2007). Una revisión reciente (Jiménez-Pavón, Kelly y Reilly, 2010) apoya el efecto protector de la AF habitual contra la obesidad en la niñez y adolescencia. Pero, a medida que avanzan en edad los niños realizan menos AF (Nader, Bradley, Houts, McRitchie y O’Brien, 2008). Por lo que se torna imprescindible intervenir para paliar este descenso (Duncan, Duncan y Schofield, 2008).
La mayoría de expertos han mostrado que las intervenciones más eficaces son las que corresponsabilizan a los diferentes sectores sociales (escuela, familia y comunidad) (Flodmark, Marcus y Britton, 2006). Habiendo sido la escuela ampliamente reconocida como el contexto ideal de intervención (Elder, Arredondo, Campbell, Baquero, Duerksen, Ayala et al., 2010). La mayoría de las intervenciones se centran en el control de la dieta, o simultaneo de dieta y ejercicio y aunque está ampliamente aceptado que el bajo nivel de AF juega un papel importante en la patogénesis de la obesidad, se ha comprobado que la realización de ejercicio físico, de forma exclusiva, no es un método suficiente para perder peso (Lawton, Burley, Wales y Blundell, 1993; Whitaker, Wright, Pepe, Seidel y Dietz, 1997), al menos en los inicios de programas (Skender, 1996).
Sin embargo, estudios con podómetro que no han intervenido en la dieta han resultado eficaces para disminuir la masa corporal e IMC y para el fomento del ejercicio físico en personas adultas (Bravata, Smith-Spangler, Sundaram, Gienger, Lin, Lewis et al., 2007; Richardson, Newton, Abraham, Sen, Jimbo y Swartz, 2008; Tudor-Locke, Bassett, Rutherford, Ainsworth, Chan, Croteau et al., 2008) y en jóvenes (Beets, Bornstein, Beighle, Cardinal y Morgan, 2010; Lubans, Morgan y Tudor-Locke, 2009). De lo que sí se ha informado de que factores como la dieta podrían enmascarar el efecto de la AF medida con podómetro y a su vez las posibles modificaciones de IMC (Beets, Le Masurier, Beighle, Rowe, Morgan, Rutherford et al., 2008; Raustorp y Ekroth, 2010).
En el campo de la Educación Física (EF), el uso del podómetro es alentado por la National Association for Sport and Physical Education (NASPE, 2007), por suponer una herramienta para combatir la inactividad y la obesidad en escolares (Lubans y Morgan, 2008, 2009) y poder beneficiarse de él todos los estudiantes simultáneamente (NASPE, 2009). No obstante, a pesar de que este instrumento está incluido para uso de los docentes de EF en el entorno anglosajón, no es así en Europa. El problema general de investigación se centra en que concretamente en España, país que está a la cabeza de Europa en tasas de obesidad escolar (Moreno, Mesana, Fleta, Ruiz, González, Sarriá et al., 2005), no se incluye en la legislación vigente, no existen precedentes de su aplicación y por tanto no conocemos las posibilidades y limitaciones de su uso en el ámbito educativo. La realidad actual es que el uso del podómetro como instrumento de evaluación y promoción de la práctica de la AF en jóvenes tiene en España un peso insignificante, de hecho no se tiene constancia de la existencia de ningún estudio de intervención con podómetro en el ámbito educativo.
En base a los argumentos expuestos en las líneas precedentes, este estudio se propuso los siguientes objetivos: conocer el efecto del uso del podómetro sobre el índice cintura/cadera, diferenciar el IMC tras un tratamiento de AF con podómetro y conocer si la titularidad y un programa de pasos asociado a la intervención repercute en el efecto sobre las variables antropométricas medidas.
MATERIAL Y MÉTODO
Participantes
Participaron en el estudio 133 adolescentes, con una edad media de 13.74 ± 1.41 años. El 55.84% fueron varones y el resto mujeres, con un peso medio de 75.73 ± 16.61 Kg. y 72.91 ± 12.53 Kg. respectivamente. Fueron apartados del estudio aquellos individuos que manifestaron haber estado sometidos a intervención dietética o poseer contraindicación médica para realizar ejercicio físico.
El estudio fue realizado en tres centros públicos. Los Centros fueron escogidos al azar y ubicados en una población de cuarenta mil habitantes perteneciente a la Comunidad Autónoma de Andalucía. El grupo control fue común, con alumnos de todos los institutos y no únicamente de uno, evitando la mediatización por cualquier otro programa. El experimento se realizó en el primer trimestre del curso académico (2010/11).
Los participantes fueron clasificados en función de la tipología corporal a partir de los valores de referencia de IMC de la población infantil y juvenil española (Fundación Orbegozo), encontrando un 74.2 y 25.8% de estudiantes con sobrepeso (P85) y obesidad (P95) respectivamente.
Materiales
Se utilizaron podómetros Omron HJ-152-E (Omron, Hoofddorp, Holanda), modelo más novedoso pero de las mismas características que el que se encuentra en Fitzsimons, Baker, Wright, Nimmo, Thompson, Lowry et al (2008) y en Baker, Gray, Wright, Fitzsimons, Nimmo, Lowry et al. (2008). Su simpleza y bajo costo, PVP 30€ (39,90$), garantiza su accesibilidad (Tudor-Locke et al, 2008).
Para el cálculo del IMC, medida que necesita del peso y la talla para llevar a cabo su cálculo, se utilizó báscula ASIMED tipo B – clase III (Spain), y tallímetro portátil SECA 214 (SECA Ltd, Alemania), ambas medidas se realizaron con el individuo descalzo y ropa ligera.
Para obtener los perímetros de la cintura y la cadera se utilizó cinta antropométrica (Cescorf, Brasil) (Figs. 1 y 2).
Figura 1. Intervención con podómetro desde la educación física para disminuir el indice de masa corporal del alumnado
Figura 2. Intervención con podómetro desde la educación física para disminuir el indice de masa corporal del alumnado
Fig. 1. Medición perímetro de cintura Fig. 2. Medición perímetro de cadera
Procedimiento
Los participantes realizaron un periodo de familiarización de dos días previo al comienzo del estudio, se les demostró visualmente y explicó repetidas veces la técnica de uso del podómetro hasta que realizaron una correcta actuación. Se contó con la autorización del centro escolar y consentimiento de los implicados. Se solicitó permiso escrito a los padres o tutores, pero no se facilitó información sobre los distintos momentos en los que posteriormente se tomarían las mediciones para evitar posibles modificaciones de conducta, por ejemplo cambios de rutinas sedentarias, de AF, o dieta del adolescente. Todos los procedimientos estaban de acuerdo con la Declaración de Helsinki (2008).
La intervención consistió en la realización de un programa de ejercicio físico controlado por podómetro durante tres semanas. Los participantes informaron semanalmente del ejercicio realizado al profesor de EF y al investigador, vía e-mail, y obtuvieron un conocimiento de los resultados inmediato por parte de éstos. Cada individuo fue medido al inicio y al final del programa, en su centro educativo. Las pruebas se aplicaron en el siguiente orden en ambas mediciones: masa corporal, estatura y perímetros de cintura y cadera.
Grupo experimental 1 (G1): Portaron podómetro de su propiedad (comprado por sus padres) durante 6 semanas, debiendo cumplir un programa de AF consistente en un mínimo de 12000 pasos diarios los chicos y 10000 las chicas, consultando el número de pasos diariamente. Este grupo fue motivado para la correcta realización del programa mostrándole la repercusión positiva que tendría sobre la salud y atribuyéndole 2 puntos extras sobre la calificación de EF en el primer trimestre en función de su AF extraescolar.
Grupo experimental 2 (G2): Ídem al G1, con la salvedad de que el podómetro no es de su propiedad sino prestado. Esta única diferenciación entre este grupo y el G1 se fundamenta en que son menores de edad, por lo que se considera que buena parte de la responsabilidad para llevar a cabo el programa corresponde a los padres. Y se sabe que los padres pagan gimnasios para “obligarse” a realizar esa actividad, por lo que una forma de involucrar a los padres es que el coste del podómetro corra a cargo de ellos.
Grupo experimental 3 (G3): Ídem al G2 pero este a su vez carece de programa (no se le da información a cerca del número de pasos ni repercute en la calificación su actividad). Sí se les indicó que debían aumentar su actividad física extraescolar, que ellos podrían conocer el número de pasos pero no existía ningún tipo de seguimiento ni refuerzo educativo ni de calificación.
Control: Sólo se les realizaron las mediciones y no rellenaron los cuestionarios a cerca del uso el podómetro. Es el único grupo que, como adelantamos, se encuentra compuesto por alumnos de los tres centros y no en exclusividad por los de 1.
Análisis estadístico
Se realizó análisis descriptivo de datos y análisis de varianza ANOVA de medidas repetidas del Modelo Lineal General. Para las pruebas que no mostraron una distribución de normalidad (prueba de Kolmogorov-Smirnov) se realizó análisis no paramétrico, más concretamente el test de Wilcoxon para dos muestras relacionadas y Test de Mann-Wytney para dos muestras independientes. De forma general, se consideró como variables dependientes el IMC y el porcentaje de grasa y como variable independiente el tipo de programa aplicado. Para todos los análisis se utilizó un nivel de significación del 95%.
RESULTADOS
El análisis de normalidad mediante la prueba de Kolmogorov-Smirnov mostró que las distribución de los datos fue normal en los resultados de medidas de cintura y cadera pero no respecto a la variable IMC (p < 0.05).
En la Tabla 1, se presentan los resultados promedio y desviación estándar (±) de las medidas Pre/Post de cada una de las variables de estudio relacionadas con medidas antropométricas. En la variable Masa se comprobó que el peso de los sujetos disminuyó significativamente (p < 0.01) en el G1, sin embargo se incrementó en el G3 (p < 0.05) y grupo de Control (p < 0.001). Respecto a la variable Estatura no se encontraron diferencias significativas. En la variable cintura se encontró que dicho perímetro aumentó significativamente en el G1 (p < 0.05). Finalmente en la variable cadera también se halló que descendió significativamente en el G1 (p < 0.001) y G2 (p < 0.05), así como que incrementó en el G3 (p < 0.01). No se hallaron diferencias entregrupos en ninguna de las variables analizadas.
Tabla 1. Intervención con podómetro desde la educación física para disminuir el indice de masa corporal del alumnado
Tabla 1. Resultados promedio y desviación estándar (±) de las medidas Pre/Post de cada una de las variables de estudio. P = representa la comparación entre grupos de control vs podómetro propio en medidas Post (tras tres semanas de programa), no se hallaron diferencias estadísticamente significativas. * Diferencias significativas (Pre versus Post) en cada grupo. * p < 0.05, ** p < 0.01, *** p < 0.001.
Análisis de datos del Índice Cintura – Cadera
El ANOVA 4 (Grupo) x 2 (Tiempo) en las medidas de Índice Cintura/cadera encontró un efecto principal Tiempo F(1,120) = 3.99 (p < 0,05) ?2 = 0.044, y un efecto de interacción intrasujetos Grupo * Tiempo F(3,112) = 10.43 (p < 0.001) ?2 = 0.265. No se hallaron efectos de diferenciación entregrupos (p = 0.978). Un análisis más detallado de la interacción Grupo x Tiempo (intragrupo), expresó un incremento del índice cintura/cadera en la medida post (p = 0,000) en el G1 pero un descenso significativo de la misma en G3 (p < 0.05). No se hallaron diferencias estadísticamente significativas en el G2 y en el grupo de Control (Fig. 3).
Figura 3. Intervención con podómetro desde la educación física para disminuir el indice de masa corporal del alumnado
Fig. 3. Representación gráfica del Índice de Cintura-Cadera Pre y Tras tratamiento en cada uno de los grupos de estudio. G1 = Podómetro propiedad + programa, G2 = Podómetro prestado + programa, G3 = Podómetro prestado + no programa. ** p < 0.01, *** p< 0,001).
Análisis de datos de IMC
Dado que los datos no presentaron una distribución normal se utilizó para ello pruebas no paramétricas. Se hallaron diferencias significativas (p < 0.01) entre medidas Pre y Post en G1 obteniéndose menores valores medios de IMC en la medida post, sin embargo los resultados significativos (p < 0.05) para G3, y (p < 0.01) en Control mostraron un incremento de las medidas de IMC en la medida post respeto a la pre. No se hallaron diferencias estadísticamente significativas entre grupos (Fig. 4).
Figura 4. Intervención con podómetro desde la educación física para disminuir el indice de masa corporal del alumnado
Fig. 4. Representación gráfica del índice de masa corporal Pre y Tras tratamiento en cada uno de los grupos de estudio. G1 = Podómetro propiedad + programa, G2 = Podómetro prestado + programa, G3 = Podómetro prestado + no programa. * p < 0.05), ** p< 0.01.
DISCUSIÓN
En relación al índice de cintura/cadera, decir que el G3 fue nuevamente el que disminuyó significativamente el índice (1 cm) (p < 0,01). Aunque también se encontraron diferencias significativas en el G1 (p < 0,001), sin embargo ésta fue de incremento del índice (3 cm). Hay que tener en cuenta que tanto el G2 como el Control también aumentan el índice en un centímetro. Diferencias pequeñas, pero algunas significativas, que podrían achacarse a una pérdida de objetividad y fiabilidad de las pruebas a raíz de las cuales se calcula este índice (perímetro de la cintura y de la cadera), dado que el margen de error en las mismas por parte del medidor podría ser superior a las modificaciones que producto de un programa de tres semanas sufrieran esta variables (Gray, Baker, Wright, Fitzsimons, Mutrie, Nimmo et al, 2009; Pal, Cheng, Egger, Binns y Donovan., 2009). Suposición que viene reforzada por los resultados obtenidos en el IMC, índice que no depende en tanta medida de la subjetividad del medidor a la hora de realizar las mediciones oportunas.
En cuanto al IMC, G1 es el único grupo que presenta una disminución significativa del IMC (p < 0.01), sin embargo en el G3 se aprecia el efecto contrario (p < 0.05). De igual forma que ocurría con la masa grasa, se observa una tendencia al descenso del IMC en el G2, así como un incremento de éste en el Control. Estos datos reforzarían la influencia de la aplicación de un programa de pasos, con repercusión en la calificación, que acompañe al uso del podómetro, lo que estaría en consonancia con lo establecido por diferentes autores que someten la eficacia del uso del podómetro al establecimiento de unas metas de pasos (Bravata et al., 2007; Lubans et al., 2009; Pal et al., 2009).
Respecto a la influencia de la titularidad del podómetro y la asociación de un programa al uso del podómetro, no se encuentran evidencias de que la propiedad del podómetro ni un programa asociado al mismo repercuta significativamente en las variables antropométricas analizadas en el presente estudio.
Los resultados se pueden ver limitados debido a la escasa duración (tres semanas) en el tiempo de aplicación del programa. Por ello y cara a su aplicación práctica en el campo educativo como ocurre en los Estados Unidos de América (Corvin, Pangrazi y LeMasurier, 2004) se plantea como prospectiva de futuro continuar más meses, comprobar los resultados tras un periodo posterior a la intervención y un análisis cualitativo de los entes implicados (padres, profesores y alumnado).
CONCLUSIONES
En conclusión, los resultados del presente estudio indican que el uso del podómetro en la AF extraescolar tiene un efecto positivo sobre la salud de adolescentes con sobrepeso, en tres semanas se encuentra una tendencia positiva hacia la disminución del IMC.
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Agradecimientos
Los autores desean agradecer a los directores y estudiantes de las escuelas participantes en el proyecto, y particularmente a su profesorado de Educación Física su colaboración en el mismo.
Así como hacer referencia al Programa de Formación del Profesor Universitario (FPU) del Ministerio de Educación, del cual es beneficiario el primer autor.