La metodología de la enseñanza y sus particularidades en la modalidad de las Poomsae del Taekwondo.
El artículo que presentamos es un análisis deductivo acerca de la importancia y aplicación del proceso de enseñanza de las Poomsae (también conocida por la poomse) a partir de las concepciones de reconocidos especialistas que han tratado el tema de la meta.
Autor: MSc. Roberto Fernández Fonseca (Cuba)
Resumen
El artículo que presentamos es un análisis deductivo acerca de la importancia y aplicación del proceso de enseñanza de las Poomsae a partir de las concepciones de reconocidos especialistas que han tratado el tema de la metodología de la enseñanza en la actividad física y deportiva.
En las artes marciales los ejercicios que se organizan en coreografías para simular un combate contra varios adversarios imaginarios son conocidos como “Formas”. Cada arte marcial tiene su propio nombre y en el caso del Taekwondo organizado en la Federación Mundial de este deporte (WTF) se nombra “Poomsae”, cuyo nombre proviene de la combinación de dos palabras: “Poom” significa carácter y forma del movimiento; “Sae”, apariencia y estilo.
Las Poomsae, en su concepción general, abarcan dos grupos de ejercicios fundamentales: las “Taeguk” como formas básicas y las “Poomsae” como formas superiores. Para ambos casos podemos definir que son complejos de ejercicios organizados coreográficamente que simulan un combate imaginario contra más de un adversario. Estos ejercicios están conformados por combinaciones de técnicas clásicas de ataques y defensas, que se entrelazan unas con otras, componiendo una estructura con un orden lógico que tiene bien definido el inicio, desarrollo y final del ejercicio. Visto así, podemos resumir que la composición general de la Poomsae es el resultado de la unión sucesiva y coordinada de cada uno de sus elementos, que se agrupan en bloques técnicos que se ejecutan en diferentes segmentos de direcciones. Las líneas imaginarias que representan gráficamente la dirección general de estos movimientos se denomina trigrama: figura formada por la superposición de tres líneas.
Los ejercicios de la modalidad de las Poomsae requieren de un alto nivel de realización; esto es, el desempeño exitoso de sus movimientos depende de la ejecución correcta, armónica y precisa de todos y cada uno de sus componentes; “dentro de la Poomsae todo es técnica”. Por esa razón creemos necesario reflexionar sobre algunos aspectos relacionado con la metodología de la enseñanza en la actividad física y su aplicación en esta modalidad del Taekwondo. Comenzaremos por el método como categoría didáctica fundamental de la metodología de la enseñanza. Al respecto Klingberg 1990 (2, 267) plantea:
“…..La característica esencial del método es que va dirigido a un objetivo. Los métodos son los medios que utilizan los hombres para lograr los objetivos que tienen trazados. La categoría método tiene pues: a) la función de servircomo medio, y b) carácterfinal. Método significa, primeramente, reflexionar acerca de la vía que se tiene que emprenderpara lograrun objetivo”.
En este sentido, el propio Klingberg (2,268) menciona otras tres características del método: su carácter científico, planificado y sistémico.
Asumiendo lo planteado por Klingberg, resulta provechoso tener en cuenta en la metodología de la enseñanza de las Poomsae que el objetivo del proceder metódico esté encaminado, en primera instancia, a la profundización de los detalles técnicos más simples. Lo anterior disminuiría la extrapolación de hábitos motores no deseados hacia las técnicas de mayor complejidad; por ejemplo, de no corregirse a tiempo alguna deficiencia en la flexión de la pierna con el pateo de Ap chagui (figura 1) a la zona Momtong (abdomen), esta dificultad se multiplicaría al ejecutarse esta misma técnica a la zona Olgul (cabeza), debido a la complejización del movimiento producto del aumento de la altura, así como de la exigencia de un mayor equilibrio y control de los movimientos. Debemos resaltar que el objetivo de la acción del método de enseñanza en esta modalidad es lograr la excelencia técnica y armónica de un complejo de ejercicios con altos dotes estéticos.
Figura 1. Técnica de Ap chagui. (A): Ejecutada a la zona Momtong. (B): Ejecutada a la zona Olgul.
Con relación a la lógica de la estructura de la acción del método, la metodología de la enseñanza de las Poomsae debe contemplar la sucesión ordenada de pasos metodológicos que recorran esta estructura, teniendo en cuenta los niveles de profundidad y sistematicidad durante el proceso de aprendizaje; todo esto respaldado por procedimientos y métodos que respondan de forma significativa al cumplimiento de cada paso metodológico establecido.
Así mismo, la creación óptima de condiciones para llevar a cabo la acción del método es absolutamente imprescindible para el éxito de su aplicación; por ejemplo, cuando un entrenador se empeña en enseñar a un atleta la técnica de pateo Dollyo chagui a la zona Olgul (figura 2), sin un desarrollo previo de la capacidad de flexibilidad, seguramente la propia acción del movimiento a través de la repetición le da la flexibilidad necesaria a su alumno para ejecutar dicha técnica, pero esto ocurriría en un tiempo mucho mayor con relación a un atleta que ya posea un desarrollo adecuado de la flexibilidad. Esto se debe a que aunque el atleta del primer caso consiga con la propia técnica un desarrollo de la flexibilidad (amén de las posibles lesiones producto del esfuerzo a realizar), el atleta que ya posee un desarrollo previo de esta capacidad está en mejores condiciones para asimilar el aprendizaje de la técnica con mayor facilidad, debido a que como ya tiene la amplitud articular necesaria, su mayor esfuerzo se concentra en el aprendizaje de la estructura del movimiento técnico, donde su capacidad de flexibilidad no es un obstáculo sino un complemento.
Figura 2. Técnica de Dollyo chagui a la zona Olgul que golpea con el metatarso o el empeine del pie.
Otra condición a tener en cuenta es el ambiente natural en el cual se aplica el método durante el proceso de enseñanza; por ejemplo, los locales deben facilitar la creación de un ambiente que permita la concentración de los alumnos y profesores durante la actividad; la higiene del lugar, la luminosidad y el aspecto personal del profesor, contribuyen positivamente en este sentido. Por lo tanto, las condiciones en las cuales se lleva a cabo la metodología de la enseñanza deben ser facilitadoras de su proceder metódico para lograr la máxima asimilación del contenido a aprender.
Los métodos de enseñanza en la actividad deportiva casi nunca se manifiestan de forma pura. Siempre que se utiliza un método principal para la enseñanza de alguna acción es necesario acudir a otros que complementen el proceso. De ahí la importancia de la selección correcta de los métodos a utilizar en la elaboración de la metodología para la enseñanza de las Poomsae.
Ahora bien, la forma ideal de lograr la aplicación efectiva de un método es a través de sus procedimientos didácticos. En este sentido Ruiz Aguilera, López Rodríguez y Dorta Sasco 1989 (3, 87), plantean que el procedimiento didáctico…. “es solamente una parte integrante del método de enseñanza. Por tanto, en el desarrollo de un método se emplean varios procedimientos relacionados entre sí y con un enfoque único dirigido hacia el logro de un objetivo”. Además se refieren aquesu cumplimiento es inmediato y sin necesidad de descomponerse, considerándolo una acción elemental que estimula y favorece el trabajo del alumno.
Lo planteado por los autores Ruiz, López y Dorta, hace pensar que el procedimiento debe responder exclusivamente a la estructura y esencia del método a utilizar, de lo contrario el objetivo que se pretende lograr con el método seleccionado se pierde. Un ejemplo de lo expresado es el siguiente:
Si un profesor, para enseñar un movimiento determinado, decide hacerlo fragmentando la técnica en sus fases fundamentales (método analítico), utilizando repeticiones con volúmenes e intensidades invariables en los ejercicios (método de repetición estándar), pero no tiene en cuenta el tiempo adecuado para la recuperación de los atletas entre cada ejercicio, ni la cantidad adecuada de las tandas, se puede inferir que casi de forma inmediata aparezcan síntomas de agotamiento físico en el alumno, lo que conlleva a su vez a una fatiga del sistema nervioso central, provocando la disminución de la concentración de la atención en la actividad que está realizando. Esto hace que el alumno, además de perder el interés, comience a ejecutar los ejercicios de forma incorrecta, lo que puede traer como consecuencia la creación y fijación de hábitos motores inadecuados que afecte no solo la calidad de la técnica, sino también la salud del atleta ante la aparición de posibles lesiones al tratar de realizar los ejercicios de forma forzada.
Figura 3. Alumnos de la Escuela Internacional de la Habana, practicando Taekwondo como actividad extracurricular.
La situación hipotética anterior, que para nada es exagerada, es un ejemplo clásico de cómo a pesar de seleccionar métodos representativos de la enseñanza, su proceder inadecuado rompe la esencia del método, impidiendo el cumplimiento del objetivo propuesto. De ahí la importancia de que en la metodología para la enseñanza de las Poomsae, cada paso metodológico tenga definido procedimientos didácticos que respondan a sus objetivos parciales, los cuales a su vez tributen por supuesto a un objetivo único: lograr ejecutar el ejercicio acorde a sus parámetros establecidos.
Como la metodología de la enseñanza en la actividad deportiva no solo se determina por la sucesión lógica de sus acciones y operaciones, sino también por factores psicológicos y fisiológicos que condicionan el proceso de aprendizaje, se hace necesario abordar criterios relacionados con estos temas.
De los factores psicológicos Klingberg 1990 (2,104) plantea que las capacidades del hombre tienen que ver con el desarrollo de la actividad mental. El autor asegura que “Los procesos fundamentales de la actividad mental son el análisis y la síntesis. Estos se realizan en una serie de operaciones mentales”.
Lompscher, citado por Klingberg (2,104) nombra las siguientes operaciones analítico- sintéticas:
- Descomposición de un objeto en sus partes o la división de determinadas partes de un objeto y la reunión de partes en un nuevo todo, al igual que la relación de determinadas partes entre sí (comprensión de las relaciones entre parte y todo).
- La separación de las propiedades en un objeto y la comprensión de las relaciones entre distintas propiedades de ese objeto, así como la comprensión de las relaciones entre cosa y propiedad.
- La comprensión de las diferencias entre objetos que se comparan con respecto a determinadas propiedades y la comprensión de semejanzas entre ellos. (Diferenciación y generalización- comparación).
- La comprensión o elaboración de una serie ascendente o descendente de objetos respecto a una o varias características (ordenamiento).
- La comprensión o realce de las características o componentes esenciales de un objeto o problema concreto y el prescindir de las características no importantes (abstracción).
- La comprensión de una serie de objetos o fenómenos de características comunes y la formación de clases (generalización).
- La transmisión y aplicación de lo general a lo especial e individual (concreción)”.
Comprendiendo las operaciones analítico- sintéticas de Lompscher, asumimos que éstas fundamentan la concepción del método analítico – asociativo – sintético, el cual debe tener presencia en cualquier propuesta metodológica para la enseñanza de las Poomsae, donde sus pasos deben ir de una forma u otra por estos procesos, no descomponiendo la estructura de la Poomsae en sus elementos técnicos de forma independiente para un aprendizaje reproductivo, sino buscando a través de la sistematización de las partes del ejercicio que el atleta:
- Comprenda el sentido de sus partes y la relación de toda la composición como un complejo de ejercicios.
- Comprenda a través de aplicaciones prácticas de ataque y defensa, las propiedades y las características de cada combinación técnica en cuanto a su función, así como la necesidad de aplicarla con la capacidad física óptima para la cual fue concebida.
- Diferencie las características de las técnicas semejantes durante ejecuciones con sentidos diferentes en la Poomsae, a través de la comprensión de su aplicación práctica.
- Concientice las partes más complejas del ejercicio en aras de evitar que alguna de ellas afecte la calidad de todo el conjunto.
- Comprenda con la abstracción mental que está representando un combate real con fuertes concepciones filosóficas que exigen la máxima estética marcial.
Otros autores como Masnichenko, citado por Harre 1989 (1, 256), después de llevar a cabo un experimento para determinar los estados en el desarrollo de una habilidad en el proceso formativo de las acciones de movimientos, determinó las siguientes etapas del proceso de aprendizaje:
“La primera etapa es el estado donde se crea la primera imagen hacia su aprendizaje, surgen reacciones ideo motoras y una actitud de voluntad frente a la ejecución de la acción, creando así una unión fisiológicaypsicológica”.
Es por eso que en esta primera etapa, la metodología para la enseñanza de las Poomsae debe estar encaminada a facilitarle al alumno la mayor información posible de lo que va a aprender. La ilustración, la demostración, las explicaciones sencillas de la esencia e importancia de las “Formas”, le permitirán al alumno contar con una concepción general que lo familiarizará con lo que hasta ese momento le era desconocido y relacionar la actividad con alguna experiencia obtenida.
“La segunda etapa es donde se desarrolla la capacidad y la etapa adecuada de la primera asimilación de la acción, surgiendo así la capacidad de ejecutar la variante principal del movimiento en sus rasgos fundamentales, observándose una generalización de las reacciones de movimientos, así como movimientos y tensiones musculares innecesarios; desde el punto de vista metodológico -pedagógico la tarea es dominarla técnica y el ritmo total de la acción, eliminando movimientos y tensiones musculares innecesarias”.
En esta segunda etapa, la metodología debe hacer énfasis en la enseñanza de los componentes técnicos que intervienen en las Poomsae, comenzando naturalmente por los sencillos, los cuales crearán las bases para la asimilación rápida de los más complejos. El simple hecho de lograr que el atleta ejecute correctamente las combinaciones técnicas sencillas, contribuirá a disminuir los errores durante el aprendizaje de los giros y los desplazamientos para conformar los bloques de combinaciones técnicas más complejas del ejercicio.
“Una tercera etapa sería donde el movimiento es acogido de un modo más completo y detallado en el cual se van estabilizando cada una de las fases del acto motor; la tarea metodológica sería el aprendizaje detallado de la acción a través de la elaboración del movimiento”.
Así, una vez dominada la acción fundamental del movimiento técnico, la metodología deberá profundizar en la enseñanza y el perfeccionamiento de aquellos detalles técnicos que, por mínimos que sean, pudieran afectar la ejecución correcta de la estructura del ejercicio en general. Esto permitirá lograr un aprendizaje detallado de todas las fases del movimiento que conforman la técnica que en el caso de las Poomsae se centra en la coordinación entre las combinaciones técnicas con bloqueos y golpeos, las posturas o posiciones clásicas y los desplazamientos, así como los tipos de enlaces con o sin giros que permiten concatenar los complejos técnicos que conforman su estructura.
Así mismo, adquiere importancia la sistematización del perfeccionamiento de aquellas fases del movimiento técnico que por sus funciones se repiten una y otra vez en el aprendizaje de otras técnicas. Esto es, aquellas fases de movimientos u otros detalles técnicos que se repiten durante el proceso de enseñanza-aprendizaje que no fueron asimilados correctamente desde su inicio, arrastrarán sus deficiencias hacia hábitos motores no deseados y difíciles de erradicar un vez establecidos.
“La cuarta etapa es la formación completa de la habilidad y la correspondiente etapa para la fijación de la acción de movimiento. En este estado se consolida el sistema precisado de las reacciones de movimiento, mediante el cual se determinan las características de la habilidad, de la automatización y la estabilización de la acción; la tarea consiste en la estabilización de la acción aprendida y en el perfeccionamiento de sus detalles técnicos”.
Esta es la etapa del perfeccionamiento integral de todos los componentes técnicos de las Poomsae, donde se enfatizará en la estructura general a través de ejercicios dirigidos al perfeccionamiento de la secuencia, la coordinación, el ritmo, la fuerza y la velocidad óptima para cada tipo de movimiento, así como detectar y corregir las deficiencias que aún persisten.
Una vez analizado lo planteado hasta aquí, pongo en consideración los siguientes aspectos a tener en cuenta en la conformación de la metodología de la enseñanza de las Poomsae:
- La metodología debe guiarse por el cumplimiento sistemático y gradual de la ejecución de las acciones motrices, hacia el desarrollo de nuevos hábitos en sus primeras etapas, sistematizando en los contenidos de base a través de ejercicios que permitan una comprensión clara de la función técnica y táctica de las Poomsae.
- Los pasos metodológicos deben tener en cuenta la estructura temporal y técnica de las Poomsae y sus complejidades, además de estar diseñados y ordenados para actuar de forma lógica, sistemática y progresiva, a través de las diferentes etapas de la enseñanza.
- Los procedimientos metodológicos deben responder a la situación concreta de la enseñanza, así como estar diseñados y organizados para actuar de forma planificada y sistemática en el cumplimiento de lo planteado por la metodología empleada, teniendo en cuenta las características psico-físicas del grupo de alumnos en cuestión y acudiendo a las individualidades pedagógicas siempre que sea necesario (Ruiz Aguilera, López Rodríguez y Dorta Sasco) (3, 114).
- La metodología debe contar con indicaciones metodológicas y de control que enfaticen en la erradicación de errores comunes durante la realización de los ejercicios u otras consideraciones necesarias de carácter pedagógico.
Bibliografía
- Harre, Dietrich (1989). Teoría del entrenamiento deportivo. La Habana, Editorial Científico – Técnica, págs. 256-260.
- Klingberg, L (1990). Introducción a la Didáctica General. Cuba, Editorial Pueblo y Educación, págs. 267- 268.
- Ruiz Aguilera, A, D. López, Dorta Sasco (1989). Metodología de la Enseñanza de la Educación Física. La Habana, Editorial Pueblo y Educción, págs. 87 -114.