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1 Mar 2011

La problemática lesional en el aeróbic tradicional y la gimnasia aeróbica de competición. Aspectos diferenciales

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Cada deporte cubre diferentes necesidades en el deportista, pero la competición incluye tal vez, un mayor riesgo de lesiones, siendo muchas las personas que sienten la necesidad de participar a este nivel y conseguir satisfacciones en un plano personal.

Autor(es): Eva Mª Navarro Navarro*; Mercedes Vernetta Santana**; Jesús López Bedoya **. Águeda Gutiérrez Sánchez*** y Elena Fernández Caburrasi****
Entidades(es): Eva Mª Navarro Navarro*. Doctora y Licenciada en Educación Física. Profesora de Ciclos Formativos de Grado Superior. Mercedes Vernetta Santana y Jesús López Bedoya** Doctores y Licenciados en Educación Física. Profesores Titulares de la Universidad de Granada. Águeda Gutiérrez Sánchez*** Doctora y Licenciada en Educación Física. Profesora de la Universidad de Vigo. Elena Fernández Caburrasi****Licenciada en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Profesora Agregada de Instituto. Alumna Doctorado, Universidad de Granada
Congreso: III Congreso Nacional Ciencias del Deporte
Pontevedra– 29-31 de Marzo de 2007
ISBN: 84-978-84-611-6031-0
Palabras claves: aeróbic, gimnasia aeróbica y lesiones.

RESUMEN

Cada deporte cubre diferentes necesidades en el deportista, pero la competición incluye tal vez, un mayor riesgo de lesiones, siendo muchas las personas que sienten la necesidad de participar a este nivel y conseguir satisfacciones en un plano personal. En el contexto de la gimnasia aeróbica, la problemática en cuanto a las lesiones es diferente respecto al aeróbic tradicional, encontrándose patologías específicas en esta disciplina competitiva. Los resultados de nuestro estudio epidemiológico – descriptivo realizado a la elite española de Gimnasia Aeróbica, atiende a las diferentes categorías: individual femenino, masculino, parejas, tríos y grupos (1º categoría, senior y junior), y representan la incidencia de lesiones presentada por estos gimnastas durante sus años de dedicación a este deporte, las características de su entrenamiento y los ejercicios o movimientos en los que se produjeron dichas lesiones, aproximándonos a la problemática que envuelve a esta modalidad gimnástica, la cual difiere de la presentada en el aeróbic tradicional.

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Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº3.

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INTRODUCCIÓN

El Aeróbic es una práctica concebida dentro de los deportes de ocio y actividades de fitness que tuvieron su expansión en los años 80. La práctica de la actividad aeróbica como es el jogging, natación, ciclismo, y concretamente el aeróbic, entre otros, constituyeron una de las vías para mejorar la forma física, proporcionando grandes beneficios para la salud a millones de personas a través de cambios en sus hábitos cotidianos y estilo de vida. La inclusión del aeróbic en el mundo de la competición surge en los años 80, Karen y Howard Shawrtz impulsaron una variación del aeróbic tradicional, la cual se difundió mundialmente en pocos años (Yvonne Lin, 1998), como fusión de otras modalidades, tanto gimnasia rítmica como artística deportiva, en la cual se ha basado fundamentalmente. Su reconocimiento se produce cuando los intereses de la de la Federación Internacional de Gimnasia y el Comité Olímpico Internacional, incluyen al Aeróbic de Competición o Deportivo, dentro de las modalidades gimnásticas en 1994. Está consolidado como disciplina bien diferenciada y con entidad propia, integrado como modalidad deportiva dentro de la FIG, sometido a normas técnicas, Codigo de Puntaje y estatutos federativos. 3 El Aeróbic, se oferta como modalidad gimnástica competitiva (gimnasia aeróbica) y como práctica deportiva de ocio y salud, además de las diversas aplicaciones dirigidas a las grandes masas que demandan una actividad física segura, efectiva y adaptada. La diferencia entre los gimnastas aeróbicos y las personas que realizan este deporte de forma recreativa, estriba en la progresión de su rendimiento, sus metas y objetivos. Los competidores nunca cesan en su intento por conseguir la mayor dificultad, mientras que los otros se conforman con el mantenimiento de un cierto estado físico y de salud. Pero existe una relación entre el monitor de aeróbic y el gimnasta aeróbico que hasta el momento no ha sido tenida en cuenta, ni tratada, la cual podría contribuir en cierta medida en la aparición de lesiones, ya que las posibilidades y la exposición a las mismas aumenta. Cada deporte requiere diferentes necesidades en el deportista, pero la competición incluye tal vez, un mayor riesgo de lesiones, y son muchas las personas que se sienten con la necesidad de participar a este nivel y conseguir satisfacciones en un plano personal. El deporte de alto rendimiento, ofrece también espectáculo, por lo que despierta el gran interés del público, jugando un papel importante en la vida de muchas personas (por lo que no debe desaconsejarse, a pesar del riesgo que genera), siendo en otras ocasiones los intereses económicos los que promueven la motivación y el deseo de triunfo. Los estudios epidemiológicos referidos a lesiones deportivas ayudan a diseñar programas de prevención sobre las mismas. Cada especialidad deportiva precisa de unas necesidades específicas que deben ser cubiertas para su mejor desarrollo y tratamiento. 1.1. Características de la gimnasia aeróbica. La rutina debe mostrar al máximo las cualidades físicas, técnicas y artísticas del gimnasta, mediante complejos patrones de movimientos aeróbicos (originarios del aeróbic tradicional), ejecutando los elementos de dificultad a un alto nivel de perfección. El contenido fundamental de este deporte viene dado por la realización de una serie de elementos técnicos codificados en el Código de Puntuación, debiendo existir un equilibrio entre elementos de fuerza y potencia de las extremidades superiores e inferiores, parte derecha e izquierda del cuerpo, así como elementos de flexibilidad y equilibrio. La rutina tiene una duración de 1 minuto y 45 segundos (margen de error de + 5 seg.), siendo su intensidad relativamente alta, lo que confirma su condición anaeróbica láctica. Esto provoca cierta discrepancia respecto a su actual denominativo “aeróbico”. Según el estudio realizado por López Bedoya, Vernetta y de la Cruz (1999), sobre las características morfológicas del competidor de aeróbic deportivo, han determinado que éstas se basan en una alta capacidad muscular necesaria para la realización de los movimientos, peso corporal reducido, lo que exige condiciones importantes de fuerza efectiva. Precisa de grandes exigencias de saltos, fundamentalmente fuerza explosiva, y reactivo-explosivo-balística, por lo tanto requiere de un componente de fibra rápida bastante considerable. En el contexto de la gimnasia aeróbica, la problemática en cuanto a las lesiones es diferente respecto al aeróbic tradicional, encontrándose patologías específicas en esta 4 disciplina gimnástica. Sus ejercicios de alta intensidad, incluyen movimientos de gran amplitud a velocidades rápidas, aumentando las fuerzas que actúan en el cuerpo. La falta de flexibilidad, fuerza o coordinación puede provocar una lesión, entre otras causas. En cambio, el aeróbic tradicional, está dirigido a toda la población en general, de ahí sus diversas aplicaciones. Incluido dentro de los deportes de ocio y actividades de fitness como una revolución del estilo de vida, desde hace varias décadas por millones de personas. Se trata de un ejercicio ininterrumpido y continuo, en el cual intervienen grandes masas musculares globalmente (más del 40 % de nuestro cuerpo) a través de series de ejercicios coreografiados y movimientos al ritmo de la música. La intensidad del ejercicio según el American College of Sport Medicine para que su efecto sea positivo, debe ser entre el 60 % y 90 % de la frecuencia cardiaca máxima, teniendo en cuenta la relación lineal existente entre los dos valores, intensidad y frecuencia cardiaca

MATERIAL Y MÉTODO

Nuestro trabajo está basado en un estudio epidemiológico –descriptivo y retrospectivo realizado a los gimnastas pertenecientes a la elite española de Gimnasia Aeróbica (60 competidores de ámbito nacional e internacional). Este estudio atiende a las diferentes modalidades competitivas: individual femenino, masculino, parejas, tríos y grupos (1º categoría, senior y junior), los cuales representan la incidencia de lesiones presentada por estos gimnastas durante sus años de dedicación a este deporte, las características de su entrenamiento, fases del mismo y los ejercicios o movimientos en los que se produjeron dichas lesiones, aproximándonos a la problemática que envuelve a esta modalidad gimnástica y su relación con el aeróbic tradicional. Utilizamos el cuestionario – entrevista como instrumento de recogida de datos. Todas las entrevistas fueron realizadas por el mismo investigador de forma directa, aclarando o evitando cualquier duda o error posible por parte de los gimnastas participantes. Para valorar la fiabilidad del cuestionario se realizó un trabajo previo en la Comunidad Andaluza, a los gimnastas practicantes de este deporte de ámbito autonómico y nacional.

RESULTADOS

El monitor de aeróbic tradicional y el gimnasta aeróbico guardan una estrecha relación, esta relación existente entre el Aeróbic Tradicional y la Gimnasia Aeróbica, ha sido trasladada al ámbito laboral de los competidores, siendo el trabajo de monitor de aeróbic en las diferentes salas de fitness, gimnasios y polideportivos, el rol más extendido entre los gimnastas, el 50 % de la población total. De éstos, el 83 % pertenecen a las categorías superiores (primera y senior), con una media de 4,3 días a la semana (+ 1,4) y con 2,4 horas (+ 1) de media de trabajo diarias. El 36 % trabaja o dedica cinco días a la semana al aeróbic tradicional, seguido del 26,6 % con una dedicación de seis días a la semana. Hemos analizado la correlación existente entre las variables: edad, años dedicados a la práctica del aeróbic deportivo, días a la semana y horas al día dedicadas al aeróbic tradicional. Encontramos una correlación positiva (p < 0,01) entre edad, años dedicados a la gimnasia aeróbica y días a la semana de trabajo, existiendo también una correlación significativa (p < 0,05) entre horas de entrenamiento al día y edad. Es decir, que los competidores veteranos son los que más horas dedican al entrenamiento y al aeróbic tradicional (como monitor de Aeróbic tradicional) a la semana. La elite española de gimnasia aeróbica, está sometida a un programa de entrenamiento sistemático, con una media de 4,9 (+1,3) días semanales de entrenamiento las categorías primera y senior, siendo la media de 4,49 (+1,2) en categoría júnior. Las horas de entrenamiento diario en categorías superiores (modalidades individual, parejas y tríos) es de una media de 2,7 horas (+ 0,5) y la categoría junior presenta una media de 2,2 horas (+ 0,6), siendo la modalidad de grupos la que registra menos tiempo de entrenamiento. En cuanto a los instrumentos de prevención utilizados durante los entrenamientos, el material seleccionado según su utilización fue: colchonetas o “quita miedos”, muñequeras, rodilleras, tobilleras, suelo reglamentario y otros (fajas lumbares, etc.). Sólo dos participantes utilizaban cuatro tipos de material de los anteriormente mencionados, 15 sujetos utilizaban tres materiales, 24 utilizaban dos, 18 competidores sólo uno y tan sólo un gimnasta no utilizaba nada. 3.1 Lesiones presentadas: El número de lesiones presentadas por los 60 competidores fue de 156. El 91 % (142 lesiones) de las mismas, se contabilizaron en las categorías primera y senior y el 9 % (14 lesiones) en categoría junior. Atendiendo a la tipología de las lesiones deportivas, se cuantificaron 6 lesiones óseas ( 3,9 % ), 107 lesiones musculares ( 68,5 % ), 6 de ellas pertenecían a los sujetos de categoría junior y 43 lesiones articulares (27,5 % ) de las cuales sólo 6 aparecen en sujetos de categoría junior. Según la región anatómica afectada, el 49,3 %, corresponde a las extremidades inferiores y el 33,3 % a las extremidades superiores y 17,3 % al raquis. Teniendo en cuenta el segmento corporal afectado y su incidencia, encontramos que la muñeca es la más afectada con 35 lesiones, seguida de los músculos del muslo con 25 y 18 la zona lumbar. 3.2. Incidencia de lesiones. Se identificaron 18 lesiones diferentes, siendo la más numerosa, la tendinitis en la extremidad superior con 30 casos (28 %), seguida de las lesiones musculares, concretamente la zona de los aductores, en la extremidad inferior con el 25 casos (23,3 %), y las lumbalgias con 18 (17 %), el resto por orden de incidencia corresponden a diferentes regiones anatómicas. Hemos incluido en los esguinces de la extremidad inferior, los de tobillo y rodilla, siendo el primero el más frecuente con 13 casos. Las lesiones musculares de aductores, son las segundas en cuanto a su alta proporción, según la terminología utilizada por los deportistas: tirón, distensión, inflamación, rotura parcial fibrilar de aductores, este última es la más utilizada. Respecto a las tendinitis de la extremidad superior, incluimos las muñecas, antebrazos y hombros, siendo la primera la más frecuente con 25 casos (Tabla 1).

Tabla 1. Lesiones más numerosas

Tabla 1. Lesiones más numerosas

Teniendo en cuenta sólo los datos de los 33 gimnastas veteranos, (entre ellos, están todos los “podium” y 12 internacionales), con más de dos años de práctica en este deporte, observamos que éstos contaban con 84 lesiones (53,8 %) de las 156 encontradas en total. De la totalidad de lesiones presentadas, se analizó la génesis de 78, las más relevantes por cada competidor, o sea, las que más repercusión produjeron durante su práctica deportiva, ya sea por su importancia, gravedad u otros casos. Las lesiones se produjeron en diferentes fases del programa de entrenamiento, la mayoría de las lesiones analizadas se encuadran en el periodo previo a la competición, con un 46,55 % del total de las mismas y a su vez aparecieron, durante las diferentes fases de trabajo: Calentamiento, técnica específica, preparación física, coreografía y en competición, siendo la técnica específica con un 65,4 % (incluidos en ésta los saltos con un 20,5 %), la fase del entrenamiento en la cual más lesiones se producen. El resto de los datos se pueden observar en la tabla 2:

Tabla 2: Lesiones según la fase de trabajo

Tabla 2: VR: Combinación de fases de trabajo. CT: Calentamiento. T.E.: Técnica específica. P.F.: Preparación física. CF: Coreografía. FX: Flexibilidad. CTO: Competición. )

Tabla 2 Lesiones según la fase de trabajo

Por otro lado, los movimientos o gestos deportivos que más se asociaban a las lesiones presentadas, descritos por los competidores, eran los ejercicios de fuerza dinámica, concretamente las características recepciones a “push-up” con un 39,4 % de incidencia respecto a los demás, seguidos de los grandes saltos con un 25,3 %, de los ejercicios que más lesiones presentaban.

DISCUSIÓN

La gimnasia aeróbica presenta una patología común a disciplinas afines, como pueden ser la danza y la gimnasia artística deportiva, en cuanto a localización y número de lesiones encontradas, además de una patología específica propia de las características peculiares de esta modalidad gimnástica. Las categorías primera y senior, en la modalidad individual femenina y masculina, parejas mixtas y tríos, presentaron más lesiones que las categorías de grupo y junior. Las razones que encontramos más acordes fueron: 1. La acumulación de años de entrenamiento o práctica. 2. Requieren más horas de entrenamiento. 3. El código no tenía carácter restringido para los elementos más agresivos. 4. Sus ejercicios suelen tener mayor grado de dificultad, por lo que serán más arriesgados. Por otro lado, la estrecha relación entre el Aeróbic Tradicional y la Gimnasia Aeróbica, traducida en la suma del tiempo dedicado al aeróbic tradicional y las horas de entrenamiento dedicadas a la gimnasia aeróbica, dá el resultado aproximado de una jornada laboral, lo que implica una gran dedicación a este deporte. Esto podría desencadenar un alto riesgo de lesión debido a la sobrecarga de las articulaciones sobreutilizadas. Es común encontrarnos, entre los competidores de aeróbic deportivo, más de 5 horas de práctica deportiva o actividad física diaria, 2,7 horas de entrenamiento y 2,4 horas de trabajo como monitor de aeróbic tradicional, lo que implica una mayor sobrecarga, ésta acumulada puede desencadenar en un aumento de riesgo en la aparición de lesiones o bajo rendimiento consecuentemente, por lo que las lesiones por sobrecarga son difíciles de aislar si son exclusivamente del deporte o laborales. A pesar de los beneficios que aporta la práctica deportiva del aeróbic tradicional, se ha comprobado que, para los monitores, esta actividad implica trabajar a intensidades altas (Gunter et al. 1992), los cuales son los que llevan la carga y dirección de la sesión. Pero la cara negativa de las actividades del fitness como es el aeróbic tradicional, se ha visto reflejada en el aumento del número de lesiones que han aparecido de carácter crónico, llamadas “lesiones por sobrecarga” y otras nuevas, no comunes entre la población en general, sin perder de vista la importancia de las lesiones agudas (Micheli y Jenkins, 1998). Además, otros autores señalan que las lesiones en aeróbic tradicional, sufren baja temporal a causa del grado o severidad de la lesión (Rothenberger et al. 1988), lo que consideramos un factor agravante más para el competidor – monitor de aeróbic. Diferentes estudios sobre lesiones deportivas en el aeróbic tradicional, muestran la incidencia de las mismas e incluso el aumento de éstas si nos referimos a los propios monitores e instructores, los cuales son los que más horas practican a la semana o al día. 8 Coincidimos con Alvero (1994) en que en el aeróbic tradicional, la mayor carga de los impactos recae sobre los miembros inferiores y espalda principalmente. Las contracciones concéntricas y excéntricas son propias de éste deporte, el cual sobrecarga el aparato músculo esquelético. Una inadecuada o disminuida fuerza muscular y flexibilidad, producirá un fallo en la absorción de los diferentes impactos. Otros estudios sobre aeróbic tradicional muestran la incidencia y localización de las diferentes lesiones encontradas entre sus practicantes y los propios monitores: Rothenberger et al. (1988) realizaron un estudio mediante cuestionario de 726 practicantes de aeróbic. El tiempo de ejercicio semanal fue de 192 minutos (más de 3 horas semanales). El 49 % de los sujetos habían padecido lesiones, localizadas en: borde anterior de la tibia el 24,5 %, seguido por la espalda (zona lumbar) con el 13 % y por último el tobillo con 12,2 %. Garrick et al. (1986) determinaron que el mayor porcentaje de lesiones se presenta en pie y tobillo y Reid et al. (1983) atribuyen a los deficientes planes de entrenamiento la aparición de las lesiones en el pie, tobillo, rodilla, glúteos y espalda. A diferencia de la gimnasia aeróbica, las lesiones encontradas se presentan tanto en miembros inferiores como superiores, mientras que en el aeróbic tradicional se presentan mayoritariamente en las extremidades inferiores (Hutchinson y Ireland, 1995). Por otro lado, otras investigaciones muestran que el monitor de aeróbic es el que mayor número de lesiones presenta respecto a los alumnos (Francis et al. 1985; Rothenberger et al. 1988), al igual que el estudio de Richie et al.(1985), encontrando un 76 % de lesiones en los profesores de danza aeróbica frente a un 43, 3 % en alumnos, mientras que Garrick et al. (1986) encontraron una incidencia lesional dos veces mayor en instructores que en los alumnos de ésta práctica aeróbica. A continuación, presentamos una tabla comparativa donde se presenta la incidencia de lesiones por área atendiendo a las modalidades tratadas, destacando el porcentaje de casos en la extremidad superior y en la zona del muslo para la gimnasia aeróbica, siendo el pie, tobillo y rodilla la zona más afectada para el aeróbic tradicional.

Tabla 3: Incidencia de lesiones por área en Gimnasia Aeróbica y Aeróbic Tradicional.

(* Aeróbic tradicional: Rothenberger et al. (1988))

Tabla 3 Incidencia de lesiones por área en Gimnasia Aeróbica y Aeróbic

Las posibles causas de estos porcentajes de lesiones, principalmente se han atribuido a superficies y calzado inadecuados, además de someter a un estrés excesivo y constante a las diferentes estructuras pertinentes, sobrepasando los limites biomecánicos tolerados por éstas (Francis et al. 1985), aunque los factores comunes a diferentes 9 estudios se dirigen hacia una utilización de pavimentos no adecuados, normalmente excesivamente duros o poco flexibles. Los datos recogidos sobre aeróbic tradicional y sus porcentajes de lesión son relevantes debido a la relación existente entre el monitor de aeróbic y el gimnasta aeróbico, ya que en las categorías primera y senior el 62,5 % es monitor de aeróbic, de los cuales el 45 % trabaja entre cinco y seis días a la semana, siendo éstos a su vez los que presentan mayor índice de lesión, de igual forma el 65 % trabaja dos horas o más al día (sumando éstas a las horas de entrenamiento) siendo a su vez los que presentan el porcentaje más alto de lesiones (el 45 % más de tres lesiones). Las consecuencias posteriores en el entrenamiento y rendimiento de estos deportistas son evidentes, entre otras, si atendemos a los resultados obtenidos respecto al número de molestias o lesiones sufridas en los entrenamientos. Por lo que deducimos que la sobrecarga de estos sujetos es evidente y sus lesiones más que posibles están fundamentadas, como consecuencia de su estrés en las estructuras sobresolicitadas. Aunque sabemos que depende de la preparación de cada individuo para soportar grandes cargas o muchas horas de actividad física a una elevada intensidad. Por otro lado, muchas lesiones en los gimnastas aeróbicos se producen por la realización o repetición de patrones biomecánicos incorrectos (en desarrollo incorrecto o sobresolicitación), por lo que se debe imponer en los entrenadores el conocimiento de las reglas técnicas correctas por un lado (Weiker, 1985) y ergonómicas del movimiento por otro, para la reconducción del aprendizaje dinámico de los diferentes grupos estructurales específicos de la gimnasia aeróbica (Navarro, Vernetta y Bedoya, 1999).

CONCLUSIONES

Encontramos por lo tanto una incidencia de lesiones equivalente a cualquier otra modalidad afín, además de identificar una alta proporción de patologías específicas. 1. Los resultados han demostrado el alto índice de lesiones en este deporte, sobre todo en aductores, isquiotibiales y tren superior, concretamente la zona de la muñeca, debido a la gran solicitud de estas estructuras, en los gestos específicos. La lesión más frecuente referida a la gimnasia aeróbica es la tendinitis del tren superior. 2. Se ha encontrado un alto índice de lesiones en los competidores que dedican mayor tiempo a la gimnasia aeróbica, agravándose la situación en aquellos que tienen relación directa con el aeróbic tradicional y/o como monitores de éste. Siendo esta causa predisponente o intrínseca del gimnasta, la cual aumenta el riesgo de lesión por sobrecarga. 3. Se ha determinado que el aeróbic deportivo difiere del aeróbic tradicional en cuanto a tipología de lesiones y localización de las mismas, manteniendo éste primero una patología específica.

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