Motricidad, arte y expresión corporal: una experiencia a través de visitas de centros escolares a salas de exposiciones.
RESUMEN
En el presente artículo queremos ir un poco más allá de las posibilidades educativas que un contexto no formal genera, siendo el arte, la motricidad y la expresión corporal el protagonista en esencia. Hemos desarrollado una actividad por varios centros de Almería denominada “Visitas culturales” donde hemos trabajado conjuntamente con el arte y la expresión corporal desde un punto de vista amplio, cobrando las sensaciones y emociones de los niños protagonismo, resaltando pues la identidad personal de cada uno de ellos. Nuestro objetivo es utilizar el arte y la expresión como medio para descubrir, despertando en el alumno sensaciones y significaciones que probablemente pasen desapercibidas, aumentando el conocimiento ya no sólo de sí mismo, sino también del mundo que le rodea. Vemos fundamental crear una serie de competencias en el alumno como es apreciar y valorar críticamente las diferentes manifestaciones culturales y artísticas, utilizarlas como fuente de disfrute y enriquecimiento personal, así como familiarizarnos con manifestaciones del pasado y del presente, potenciando el desarrollo estético, la creatividad, el pensamiento convergente y divergente y facilitando tanto comunicarse como comprender y enriquecerse de las diferentes realidades y producciones del mundo del arte y la cultura.
INTRODUCCIÓN. ¿De dónde partimos?
La sociedad multimediática y globalizada está trastocando los tiempos y los espacios de la educación y, con ello, la estructura y las agencias educativas convencionales aumentando la importancia de la educación social, favoreciendo, en cierto grado, la conciencia de la educación con la vida. Se ha venido partiendo del supuesto de que la escuela era, sobretodo, el lugar específico y propio de la transmisión de conocimientos, la instrucción, la docencia del saber y del saber hacer (Ortega, 2005). Sin embargo, se ha dado poca importancia a la formación integral, dejando la identidad personal, las emociones y las actitudes del propio sujeto a un lado.
Los términos de Educación Formal (EF), Educación no Formal (ENF) y Educación Informal (EI) han sido bastante discutidos en los últimos quince años, en el ámbito puramente académico, por considerarse que no permiten una aclaración suficiente de los procesos educativos que se dan en nuestra sociedad, y sobretodo, por no ser términos excluyentes entre sí.
Según Herrera (2006) la cuestión de la definición de la Educación no formal ha estado en entredicho, como ya se ha dicho, por no ser absolutamente excluyente en todas sus características con la Educación formal y la Educación informal. Y es cierto, los tres conceptos aluden a procesos educativos en los cuales cualquiera de nosotros participamos desde que nacemos, pero difícilmente podemos establecer una línea que los separe claramente.
Siguiendo un criterio estructural (Trilla, 1992), vamos a distinguir la Educación No Formal, de la Formal y la Informal diciendo que la E.N.F es un proceso educativo voluntario, pero intencionado, planificado, pero permanentemente flexible, que se caracteriza por la diversidad de métodos, ámbitos y contenidos en los que se aplica. Frente a la E.F que está limitada por el sistema educativo con las ventajas y desventajas que ello supone y la Educación Informal que está inseparablemente unida a cualquier experiencia de aprendizaje vivida en situaciones cotidianas y que pudiendo ser intencionada, no está planificada.
La educación no formal con una nueva perspectiva
La E.N.F. se concreta en prácticas en diversas áreas como educación ambiental, social, ocupacional, animación sociocultural, educación del tiempo libre, educación para la salud, educación para el consumo, educación en valores, para el desarrollo, educación para la paz, educación intercultural y de igualdad. Sin embargo, no existe un área donde se desarrolle el concepto de educación en arte y expresión, donde identidad personal, emociones y actitudes cobran protagonismo; un protagonismo que forma parte del sujeto, y en nuestro caso, del alumnado.
Toda obra de arte, descubre aspectos inhabituales, relaciones incisivas y sorprendentes, llama la atención sobre los que se nos pasaba como desapercibido, hace más penetrante nuestra propia mirada, nos permite, en último extremo, reinventar la significación de nuestro mundo y la de nuestra presencia en él; entonces ¿no son estos motivos suficientes para plantearnos utilizar el arte y su esencia?. Si la obra de arte es un medio para descubrir, es realmente interesante poder desarrollar actividades ligadas a éste descubrimiento, despertando en el alumno sensaciones y significaciones que probablemente pasasen desapercibidas, aumentando el conocimiento ya no sólo de sí mismo, sino también del mundo que le rodea. Nuestra relación con los demás y con las cosas, está siempre mediada por los símbolos, o mejor, es una relación construida simbólicamente. Langer (1967), ha insistido en que esa construcción simbólica es antes que nada, capacidad de dar alcance significativo a dicha relación, capacidad por tanto, de hacer significativas nuestras emociones y sensaciones, nuestras impresiones del mundo exterior. Esta significación ya no es solo interesante, sino que considero necesaria tenerla presente, expresada de forma oral como corporal, íntimamente ligada con estas sensaciones y emociones. Gardner en (Hargreaves, Galton y Robinson, 1997) hace una exposición sobre la enseñanza en el campo artístico realizando una diferenciación entre desenvolvimiento y entrenamiento donde se contempla al niño como una semilla que contiene bajo su envoltura todos los “gérmenes” necesarios para un posible virtuosismo artístico. La perspectiva del entrenamiento va más allá, e indica que los niños necesitan una atención y cultivo especiales si queremos que se desarrollen de forma conveniente. Indica Gardner como unión de ambas teorías, que el papel del profesor debe consistir en proporcionar un ambiente de aprendizaje óptimo y dirigir a los niños dentro del mismo. En este sentido, nuestra experiencia por varios centros educativos, ha tenido este marco como punto de referencia, es decir, crear un ambiente de aprendizaje óptimo en ambas partes de la visita como veremos más adelante.
El contexto
La nueva fórmula social de desarrollar el deporte (Moreno,2008) como un elemento formativo, lúdico, social que invita a todos los ciudadanos escolares a sentirse importantes y realizarse a través del ejercicio de la actividad física, proyectadas en el marco del Modelo Integrado para el Desarrollo de la Cultura y el Deporte Escolar que viene realizando la Obra Social de Unicaja en colaboración con el Patronato Municipal de Deportes del Excmo. Ayuntamiento de Almería, nos abre la posibilidad de encontrar una nueva actividad diferente que podemos incluirla dentro de las actividades complementarias con la denominación visitas culturales, entendidas como las organizadas, durante el horario escolar, por los Centros Educativos de acuerdo con su Proyecto Curricular y que tienen un carácter diferenciado de las propiamente lectivas por el momento, espacio o recursos que utilizan. Con esta nueva actividad intentamos crear en el niño una experiencia inolvidable, diferenciada en dos partes, donde en la primera trabajaremos la expresión, las sensaciones y las emociones, intentando que el alumno se exprese bailando e interpretando y una segunda parte que consiste en la visita a la sala de exposiciones de Unicaja y apreciar la obra de los diferentes artistas que exponen allí a lo largo del año.
Marco curricular.
El marco curricular se configurará desde la perspectiva de las competencias básicas pues las actividades propuestas se acercan más a la intención educativa que a los objetivos y contenidos. Objetivos y contenidos, en general, responden más directamente al currículum formal de cualquier etapa educativa de la Educación Primaria o Educación Secundaria. Dichas competencias básicas son necesarias para el aprendizaje de las personas a lo largo de la vida, y son definidas como la capacidad de responder a demandas complejas y llevar a cabo tareas diversas de forma adecuada. Asimismo suponen una combinación de habilidades prácticas, conocimientos, motivaciones, valores éticos, actitudes, emociones y otros componentes sociales que actúan conjuntamente para lograr una acción eficaz. Sus características como proporcionar la capacidad de saber hacer, es decir, de aplicar los conocimientos a los problemas de la vida profesional y personal, las hace susceptibles de adecuarse a una diversidad de contextos. Asimismo, tienen un carácter integrador, aunando los conocimientos, los procedimientos y las actitudes. Permiten integrar y relacionar los aprendizajes con distintos tipos de contenidos, utilizarlos de manera efectiva y aplicarlos en diferentes situaciones y contextos y finalmente, deben ser aprendidas, renovadas y mantenidas a lo largo de toda la vida.
No olvidemos que contribuyen a adaptar el proceso de enseñanza-aprendizaje a la sociedad actual, en continuo cambio, transformar el concepto tradicional de enseñanza basado en la adquisición de conocimientos en un concepto moderno de aprendizaje basado en la capacidad de resolver situaciones a lo largo de la vida e integrar los aprendizajes: formales, informales y no formales.
Nuestro propósito es crear una serie de competencias culturales y artísticas como es apreciar y valorar críticamente las diferentes manifestaciones culturales y artísticas, utilizarlas como fuente de disfrute y enriquecimiento personal y considerarlas parte del patrimonio cultural de los pueblos. Así como, familiarizarnos con manifestaciones del pasado y del presente, potenciando el desarrollo estético, la creatividad, el pensamiento convergente y divergente y facilitando tanto comunicarse como comprender y enriquecerse de las diferentes realidades y producciones del mundo del arte y la cultura.
Metodología y Desarrollo
Calendario
Partimos de un calendario de visitas donde encontramos los Centros Educativos que van a participar en esta actividad cultural, con los días asignados para cada uno. Las visitas comienzan a partir del 15 de Octubre, por lo que antes hemos visitado a todos los centros para explicarles en qué consiste la actividad y el material que necesitamos para desarrollarla, así como los días asignados al mismo. El centro es libre de elegir los cursos que van a participar en la actividad, siendo normalmente tres grupos del mismo nivel.
Espacios
La primera parte de la actividad se desarrolla dentro del centro con una duración de una hora y media aproximadamente. Es necesaria la disponibilidad de un gimnasio o en su defecto de un espacio amplio donde poder realizar la actividad y un equipo de música. Terminada la primera parte de la visita, nos iremos al Aula de Cultura de Unicaja, situada en el Paseo de Almería, donde se encuentra la exposición que esté prevista para la fecha de cada centro. Julio Egea, Quinita Martínez, López Escánez, son algunos de los artistas que exponen durante un periodo de quince días aproximadamente su obra. En función del tipo de exposición, ya sea fotografía, escultura o pintura, dependiendo pues del artista, podremos realizar distintas actividades dentro del aula, todas ligadas a la observación, debate o intuición de los alumnos, pero todas con el mismo objetivo, que el alumno se exprese. Cumplida la segunda parte comentamos la actividad, así como las sensaciones y emociones que han vivido, en definitiva reflexionando sobre la actividad realizada. Lo que pretendemos es que el alumno se exprese, bien con juegos de libre expresión con unas reglas determinadas o un aerobic expresivo guiado, donde no sólo es la coreografía, sino lo que expresamos en ella, que correspondería a la actividad desarrollada en el centro educativo. La segunda pate de la actividad, dentro de la sala de exposiciones, son ellos los que crean, los que expresan por si solos ayudándose de los conceptos y experiencias desarrolladas en la actividad realizada en el centro.
Actividades
Antes de comenzar la actividad explicamos a los alumnos lo que vamos a realizar y la relación que tiene con la visita. Hablamos principalmente del concepto de expresión, creación, que entendemos como artistas, como arte y hacerles ver que ellos también son artistas protagonistas con capacidad de crear algo, construir algo, ya que ese es el objetivo final. Collingwood (1960) expresó, que el sello característico de la expresión propiamente dicha, es la lucidez o inteligibilidad; una persona que expresa algo adquiere de ese modo conciencia de qué es lo que expresa, y permite a otros tener conciencia de ello en esa persona y en ellos mismos, siendo esta idea el ideal de nuestra actuación.
En el centro educativo
Basándonos en este principio, mostraremos algunas de las actividades desarrolladas durante la primera media hora guiada. Recordamos que todas estas actividades son realizadas con música. Juegos de trayectorias: Los alumnos se mueven por el espacio, le explicamos en qué consiste una trayectoria directa e indirecta. Ponemos la música, cuando choquen con un compañero, o con la pared, se produce un cambio de trayectoria. El cambio de trayectoria es mantenido hasta que choquen con otro compañero o contra la pared. Podemos incluir variantes como jugar con el ritmo de la música. Si esta lenta haremos lo mismo pero a un ritmo más lento, o cámara rápida si la música así lo marca. En función de las edades, podemos realizar variantes como incluir con cada cambio de trayectoria una interpretación de papeles distintos. Por ejemplo, si es trayectoria directa podemos ser un soldado, si es indirecta un borracho, etc
Las estatuas
Los alumnos se mueven al ritmo de la música, cuando la música pare, ellos se deben de quedar quietos, como estatuas. Una vez realizado este ejercicio una cuantas veces incluiremos que aparte de ser estatuas deben expresar algo con el cuerpo o con la cara. Puede ser un sentimiento, una profesión, una escena… dependerá del nivel de los niños y podremos orientar el trabajo al tema concreto de la exposición que vayamos a ver. Una vez convertidos en estatuas podemos realizar variantes como:
- Cogemos unos cuantos alumnos y entre todos adivinamos que intentan expresar.
- Tocamos a cinco alumnos que dejan de ser estatuas y deben crear una o varias escenas con los compañeros que siguen como estatuas transportándolos a un escenario. Se pueden coger a todos los compañeros o sólo algunos. Podremos orientar el tema o bien ser un tema libre.
Los niveles
En primer lugar hablaremos del espacio vital de las personas, entendido como una burbuja que nos rodea. Aclarado esto, hablaremos de niveles donde nombraremos los tres existentes, el alto, el medio y el bajo. Podemos orientar la explicación en el sentido de que cada nivel nos puede expresar algo diferente, distinto, donde será plasmado por nuestro cuerpo. A modo de ejemplo, podemos hablar de los diferentes deportes representados en los diferentes niveles. Golf, sería nivel medio, submarinismo, nivel bajo, escalada nivel alto, pero podremos hacerles pensar cuando les propongamos que podemos expresar (en este caso) un deporte como el paracaidismo (que todos lo representarían subiéndose a un banco y saltando probablemente) desde un nivel bajo, desde el suelo. Consiste en que los niños expresen situaciones, personajes, en distintos niveles y según su forma de interpretar lo que les rodea. Podremos utilizar recursos didácticos como escaleras y bancos para ayudarles a representar. Esta actividad la podemos realizar en principio de manera individual y posteriormente de manera grupal. Los compañeros intentarán adivinar cuando se haga de manera individual las figuras más representativas o llamativas. En el trabajo por grupos podemos establecer que cada grupo se exprese en un nivel o que hagan una representación donde aparezcan los tres niveles explicados, representándolos todos a la vez, o de manera independiente. Es importante que entiendan que independientemente de la forma en que realicen la representación, ésta tiene que poder ser entendida por los compañeros, por lo que tendrá un tema conductor. Dicho tema puede ser elegido libremente o previamente establecido por todos los grupos.
Aerobic expresivo.
Realizaremos una coreografía adaptada a la exposición que vayamos a ver. A modo de ejemplo, con la exposición de Mariano Pozo “30 años de baloncesto” hicimos una coreografía deportiva, donde se basaba en gestos deportivos enlazados, y donde los pasos de baile se hacían acompañados de un bote de balón imaginario, donde este se podía perder si no lo cogíamos en los giros, vueltas. Jugamos de nuevo con la música y con los ritmos, realizando la coreografía de un estilo u otro en función del tipo de música. Igualmente podremos jugar con la velocidad de la misma. Incluiremos conceptos como canon y cascada o pregunta y respuesta, donde serán realizados por todo el grupo simultáneamente.
Montajes de expresión.
Esta es una de las actividades más importantes de las actividades realizadas en el centro. Los alumnos organizados por grupos, crearán montajes o representaciones donde se expresarán libremente. Puede ser una coreografía bailada, un pequeño teatro o la mezcla de ambos. Debe de crearse una comunicación con el grupo para llegar a un acuerdo, por lo que se establece una comunicación entre ellos bastante enriquecedora. Teniendo en cuenta que no disponen de mucho tiempo para prepararlo, unos veinte minutos aproximadamente, la improvisación cobrará protagonismo en cierto grado. Finalizado el tiempo de creación, se asignarán unos números en orden a representación, desarrollando cada grupo su montaje delante de todos los compañeros.
En la sala de exposiciones.
Finalizada la actividad en el centro, nos dirigimos al Aula de Cultura donde se encuentra la sala de exposiciones. Una vez allí, antes de entrar a la exposición, reuniremos a los alumnos y haremos una reflexión conjunta sobre que comportamientos son considerados adecuados y cuáles no a la hora de visitar una sala de exposiciones, con el objetivo de crear unas pautas de comportamiento durante la visita previamente acordadas. A continuación entraremos a la exposición, dejándoles observar libremente toda la sala, para obtener una primera impresión. Los reuniremos de nuevo para comentar que han visto, observado, que les ha llamado más la atención…. Una vez vivida esa primera impresión, hablaremos del artista, de su trayectoria y de lo que nos intenta transmitir, pudiendo estar de acuerdo o no con ello. Ya no es sólo lo que el artista pretende, lo que nos interesa es saber qué es lo que ellos, los alumnos, interpretan y sienten, creando un acercamiento entre el arte y sus sensaciones. Podemos crear actividades basadas en la intuición, como dar los nombres de todos los cuadros expuestos y que ellos intenten adivinar cuál es el nombre de cada cuadro. En el mismo sentido, podemos hacerlo de manera que ellos decidan el nombre de los cuadros, bien individualmente o por grupos creándose grupos de debate donde las sensaciones recibidas por cada alumno crean un pequeño debate entre ellos. Luego reuniremos a todos y cada grupo expresará lo comentado entre ellos con los demás compañeros. Comentaremos cada cuadro, cada escultura, cada fotografía, si nos dice algo, si no nos dice nada, el porqué ha tenido una forma determinada de expresar y no otra, en definitiva, hacer pensar al alumno, que el mismo saque sus conclusiones, que conecte con sus sensaciones y finalmente, que adopte una actitud crítica.
CONCLUSIONES SOBRE LAEXPERIENCIA.
La experiencia supone un conocimiento mayor del niño sobre sí mismo, tanto socialmente, como personalmente. Pensamos de esta manera por la forma que hemos tenido de crear estas visitas culturales donde, motricidad, arte y expresión se juntan para formar un todo. Las actividades realizadas en el centro educativo, hacen que el alumno trabaje el sentido del ritmo y la expresividad, trabajando no sólo de manera individual sino de manera grupal, donde el pequeño debate, la puesta en común de ideas y la comunicación son esenciales para el desarrollo de las mismas. En la sala de exposiciones, estas características se mantienen, pero en vez de ser una expresión traducida en movimiento, buscaremos una expresión traducida en palabras, intentando que cada alumno exprese de la mejor manera posible lo que perciba en cada obra de arte, tanto a él mismo como al resto de los compañeros. Estas actividades donde cada alumno se expone de una manera diferente de lo habitual al resto del grupo, creemos que aparte de ser positivas para el alumnado, proporcionan vínculos afectivos entre ellos. Con cada forma de expresión que se establece, el alumno expone una parte de sus sentimientos y emociones, teniendo la explicación de cada alumno una personalidad propia, dándose a conocer un poco más al grupo tras la experiencia llevada a cabo. De este modo podemos hablar de una experiencia completa, donde trabajaremos la expresión tanto corporal como verbal, la motricidad y el ritmo, el detalle, la impresión, la intuición, y todo ello, con mucho arte.
BIBLIOGRAFÍA
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