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4 May 2006

Perfiles sociales y motivacionales para la práctica deportiva en torno a los puertos deportivos

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La presente comunicación aborda el estudio de los perfiles sociales de los deportistas que llevan a cabo actividades marinas en torno a los puertos deportivos, así como los motivos que les conducen a practicarlas. Se estudian no sólo las actividades…

Autor(es): Manuel E. González Ramallal
Entidades(es): Profesor Asociado a Tiempo Completo. Departamento de Sociología. Universidad de La Laguna (Tenerife)
Congreso: I Congreso Internacional de las Ciencias Deportivas
Pontevedra: 4-6 de Mayo de 2006
ISBN: 84-611-0552-4
Palabras claves: Deporte, Perfiles socio-deportivos, Motivación, Actividades deportivas marinas, Puerto Deportivo

RESUMEN

La presente comunicación aborda el estudio de los perfiles sociales de los deportistas que llevan a cabo actividades marinas en torno a los puertos deportivos, así como los motivos que les conducen a practicarlas. Se estudian no sólo las actividades deportivas marinas de los que poseen o alquilan un amarre en dichos puertos, sino también otras actividades relacionadas con el puerto deportivo como referente espacial, concretamente las actividades subacuáticas, la pesca deportiva y recreativa, la motonáutica y el esquí náutico, la vela y navegación, el surf y las actividades acuáticas de carácter expresivo. Para profundizar en el conocimiento de los diferentes perfiles y elementos motivacionales, se ha empleado como metodología destacada la entrevista personal, que da voz a los protagonistas de la realidad directa (gestores, trabajadores y, sobre todo, deportistas) e indirecta (entorno socioeconómico) de los puertos deportivos. Ello nos llevará a un conocimiento más preciso de quiénes son los que practican actividades deportivas en torno a un puerto deportivo y al significado que estos le dan a su propia actividad. Para el trabajo de campo se ha tenido en consideración el caso de Tenerife.

INTRODUCCIÓN

El objetivo básico de esta comunicación es el estudio de los perfiles sociales de los deportistas que llevan a cabo actividades deportivas marinas en el entorno de los puertos deportivos y de los motivos que les llevan a desempeñar esa actividad. Este análisis, realizado desde una perspectiva multidisciplinar orientada por la sociología, se localizó en la isla de Tenerife y forma parte de un estudio de mayor envergadura: “Análisis de la actividad deportiva y turística en torno a los puertos deportivos de Tenerife”, financiado por el Consejo Superior de Deportes. Analizaremos las dinámicas deportivas vinculadas a los puertos deportivos, incidiendo en la diversidad de prácticas deportivas asociadas al mar que se generan en torno a ellos. Este objetivo general incluye, no sólo las actividades deportivas marinas de los que poseen o alquilan un amarre en los puertos deportivos, sino también otras actividades deportivas acuáticas, relacionadas directa o indirectamente con el puerto deportivo como referente espacial. Así mismo, tratamos de conocer de primera mano y con el mayor grado de precisión posible cuáles son los distintos perfiles sociales de los protagonistas deportivos de los puertos y cuáles son las diferentes causas que aducen como elementos motivantes para la práctica de actividades deportivas marinas. Las actividades deportivas seleccionadas para este estudio fueron: – Actividades subacuáticas; – Pesca deportiva y recreativa; – Motonáutica y esquí náutico; – Vela y navegación; – Surf; – Actividades acuáticas de carácter expresivo1. El puerto deportivo concebido como instalación deportiva es el referente espacial de este estudio. Ahora bien, dada la diversidad de prácticas deportivas aquí analizadas podemos afirmar que existen diferentes niveles de relación en torno al mismo, tanto directas como indirectas y tanto positivas como negativas. En términos generales la mitad de las actividades deportivas aquí analizadas (pesca deportiva y recreativa, motonáutica, y vela) tienen un vínculo más directo con el puerto deportivo que las demás (actividades subacuáticas, surf, y actividades expresivas). Sin embargo, estos vínculos están marcados por un gran número de matices que salen a la luz a través de los diferentes discursos en torno a la imagen de los puertos deportivos como espacios deportivos. El puerto, es cierto, está vinculado a una serie de actividades deportivas, pero en sí mismo no se conforma como un espacio y un tiempo exclusivamente deportivos. Esta realidad abierta y heterogénea de los puertos deportivos se manifiesta principalmente a través de su conexión con la dimensión social, pues se trata también de un espacio de sociabilidad y de relación; de un espacio económico, dado que es un territorio comercial; y de un espacio turístico, sobre todo por la importancia que tiene este sector en el caso canario -y por la ubicación de algunos de los puertos deportivos seleccionados para este estudio dentro de un espacio más amplio de oferta de ocio-. De este modo el puerto deportivo se sitúa en el centro de los nuevos desarrollos deportivos, dónde “a los espacios y tiempos propios del modelo deportivo tradicional […] debemos añadir otros que responden a las exigencias de los nuevos desarrollos deportivos, sobre todo surgidos como consecuencia de la transformación del deporte en un producto de consumo. El deporte en tanto que producto de consumo, está al servicio de unos clientes potenciales; debe ofrecer relajación, aventura, distinción y, además, ser rentable y tener capacidad para competir en mercados dinámicos” (Martínez del Castillo y Puig, 1998: 162)2.

Metodología

El material principal a partir del cual hemos realizado este trabajo se basa en los discursos sobre las prácticas deportivas marinas generadas en torno a los puertos deportivos, utilizando como técnica de investigación la entrevista abierta. Como toda actividad social, el estudio de la práctica deportiva requiere de una aproximación al modo en que los actores sociales comprenden y dotan de significados la realidad que les rodea. En este caso, una infraestructura deportiva puede actuar como espacio de referencia para la práctica de deportes relacionados con el mar, más allá de su función como amarre de embarcaciones. Se trata de acceder a los discursos de los deportistas que desarrollan su actividad en el entorno de estas infraestructuras portuarias-deportivas. A través de las entrevistas personales con deportistas y, en menor medida, con otros agentes implicados en la realidad social de los puertos deportivos (gestores, empresarios, trabajadores), pretendíamos “rescatar” la voz del propio actor social, sus vivencias, sus experiencias y su percepción de la realidad a través de una metodología cualitativa. Precisamente, muchas de estas cuestiones (percepciones, sentimientos, emociones, motivaciones, construcción de significados, etc.), quedan ocultas bajo la utilización de metodologías puramente estadísticas. Por ello, como señala Ibáñez (1986), más que la representatividad estadística, lo que buscamos es la pertinencia o la relevancia social. La utilización de los enfoques cualitativos en la sociología del deporte incide en el protagonismo de los “personajes de a pie” más que la realidad “oficial” (Molina, 1996). Ahora bien, esta profundización que se obtiene a partir de los relatos construidos subjetivamente por el actor social, habían de ser previamente orientados (diseño de la 5 entrevista, selección de informantes) y posteriormente analizados (interpretación del discurso) y objetivados por el investigador. Con un diseño cualitativo de investigación nos propusimos recoger aquellos discursos relevantes para los objetivos de la investigación. Para ello consideramos los diversos elementos (sociodemográficos, deporte practicado, etc.) que pudieran generar discursos distintos. Desde luego era condición previa para la selección la práctica de deportes marinos en el entorno de un puerto deportivo. Este puerto deportivo, además, debería de situarse en un contexto eminentemente turístico. Sin embargo, entendimos que las funciones de estímulo de la práctica deportiva se perciben de modo distinto en un puerto deportivo integrado en una infraestructura portuaria mayor (es decir, con puertos pesqueros, de pasajeros, de mercancías) o no, es decir, un puerto deportivo exento, aislado, donde hipotéticamente la actividad deportiva se verá más favorecida. Por ello seleccionamos dos puertos deportivos, uno integrado en una infraestructura portuaria mayor (puerto deportivo integrado) y otro no (puerto deportivo exento)3. En segundo lugar, dentro de cada puerto deportivo, entendíamos que tendrían diferentes percepciones del puerto y de la actividad deportiva los turistas y los residentes habituales4. Finalmente, partimos de la premisa basada en que los practicantes de los distintos deportes que consideramos en este estudio pueden tener diferentes imágenes del puerto y de las actividades generadas en torno a él. Por todo ello, tuvimos en cuenta para la selección de la muestra lo siguiente: a) Dos grupos de puertos deportivos: integrados y no integrados en una infraestructura portuaria mayor. b) Dos posibles relaciones con el entorno: residentes y turistas. c) Un total de seis grupos de actividades deportivas (actividades subacuáticas; pesca deportiva y recreativa; motonáutica y esquí náutico; vela y navegación; surf; y las denominadas actividades acuáticas de carácter expresivo). Para lograr acceder a esta diversidad posible de discursos, optamos por hacer una saturación cruzada de los mismos, de modo que pudiéramos acceder a la máxima variabilidad con el mínimo de entrevistas posibles. De este modo conseguimos el discurso de más de una persona que cumpla las características que nos interesan (ver cuadro 1)5. Aunque se partía de un mínimo guión para encauzar el relato del actor social, se dejó toda la libertad precisa para que éste explicase convenientemente su relato. Se trataba de crear un artificio de cotidianeidad, de que pareciera una conversación no dirigida para que el entrevistado pudiera expresar todo lo que considerara relevante de cara a nuestros objetivos de estudio. Una vez recogida la información (grabada en soporte digital), se transcribió en soporte papel para su posterior análisis. La diversidad de los relatos recogidos nos permitió señalar las diferencias y similitudes existentes entre los discursos de los residentes y los turistas, y entre los practicantes de las diferentes actividades deportivas. Así mismo, nos permitió comparar el potencial dinamizador deportivo de un puerto deportivo según su integración o no en una infraestructura portuaria mayor. El abordaje cualitativo de la realidad deportiva marina en el entorno de los puertos deportivos nos permitió acceder al modo en que los propios deportistas entienden (y se entienden a sí mismos), usan y pueden ser estimulados a la práctica de alguna actividad deportiva precisamente por estar en dicho entorno. Una metodología cualitativa nos brinda, en definitiva, la posibilidad de acceder al conjunto de significados sociales que se asocian a estas infraestructuras deportivas, y a su vínculo con la práctica deportiva y con los motivos para llevarla a cabo, teniendo además la posibilidad de comparar los diferentes tipos de discurso recogidos. A continuación se presenta un cuadro resumen de las entrevistas realizadas6:

Cuadro 1. Cuadro resumen de entrevistas realizadas en el trabajo de campo.

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 1

Resultados y conclusiones

3.1.- Los perfiles sociodemográficos: exclusiones y estrategias de acceso.- En los discursos analizados existe una tendencia generalizada a subrayar la mayor democratización experimentada por todas las actividades deportivas marinas en cuanto a su expansión y en cuanto a su acceso. Sin embargo, lo cierto es que nos encontramos con una serie de condicionantes que favorecen la práctica deportiva. Estos son la edad, el género y el nivel socioeconómico, que configuran un determinado perfil del practicante de actividades deportivas marinas. De forma general se puede afirmar que quienes practican mayoritariamente estos deportes son varones jóvenes con un nivel socioeconómico alto. No obstante, desde el punto de vista sociológico, resulta interesante este discurso de la democratización de la práctica deportiva. La mayor parte de los deportes implicados en este estudio tiene un fuerte componente de clase, por estar vinculados a grupos sociales con alto poder adquisitivo. Tradicionalmente se asocia al puerto deportivo un perfil social de alto nivel social y económico. Las personas entrevistadas luchan contra esta visión tradicional, queriendo desmarcarse de este supuesto tópico. Es por ello que desarrollan este discurso de la democratización de la práctica deportiva náutica. En lo relativo a la edad, los deportes acuáticos marinos parecen vincularse a personas jóvenes. Ciertos deportes aparentan “tener edad”, como suele ser el caso de casi todas las actividades deportivas marinas “sin casco” (actividades subacuáticas, surf y actividades expresivas). Y, si bien es cierto que los practicantes de actividades deportivas marinas “con casco” (especialmente en el caso de la pesca deportiva y de la vela) responden a perfiles de edad más avanzados, esta circunstancia tiene más que ver con el nivel socioeconómico que con la edad. En lo relativo al género, las actividades deportivas marinas se entienden como “cosa de hombres” y, en los casos más extremos, son descritos como una actividad deportiva machista. En lo referente al nivel socioeconómico, algunas actividades marinas “con casco” parecen estimarse propias de personas con una acomodada posición social y económica. Sin embargo, pese a que este contexto favorece la presencia de un determinado perfil sociodemográfico (en términos de edad, género y condición socioeconómica), los deportistas desarrollan una serie de estrategias que les permiten una práctica deportiva adecuada, de forma que se desdibuja parcialmente el perfil mayoritario descrito. Estas estrategias son: a) A mayor edad, los referentes para la práctica deportiva pueden modificarse pasando a un primer plano la experiencia y el recreo, y disminuyendo la importancia subjetiva de la competencia física. Ello permite que la edad no termine siendo un obstáculo para la práctica deportiva, pues la experiencia acumulada y la finalidad recreativa sustituyen a la competencia puramente deportiva. b) En el caso del género existen dos circunstancias que reducen las diferencias entre la participación masculina y femenina en las actividades vinculadas al mar. Por un lado, la existencia de una relación afectiva de la mujer con el hombre practicante (pareja, familia, amistad). Así, la mujer puede llegar a la práctica deportiva de una manera indirecta a través del hombre. Por otro lado, existe una vía directa para la mujer que es través de la competición deportiva, – especialmente si la competición es exitosa-. c) La discriminación socioeconómica que favorece a los grupos sociales más pudientes, puede quedar relativamente difuminada a través de dos estrategias básicas. Por un lado, la red social. Los amigos o conocidos que posean equipamientos deportivos marinos sirven como vía de entrada y permanencia en la actividad de forma más barata (esta situación es más factible para los residentes que para los turistas). Por otro lado, la existencia de un mercado (paralelo) de material deportivo de ocasión, de segunda mano, que en algunos casos está muy desarrollado, como por ejemplo entre los practicantes del surf. 3.2.-Los procesos motivacionales: entre lo psicológico y lo sociológico.- El grado de motivación (al igual que sucede con la fidelidad deportiva) que el practicante tiene para llevar a cabo actividades deportivas marinas resulta en sí mismo un criterio fundamental a la hora de considerarlas como deporte (si hay una fuerte motivación que lleve a una constancia en la práctica deportiva) o como un mero juego (si no se dan estas condiciones). La lealtad y constancia en la práctica se estima como factor determinante para considerar que una actividad marina es más deportiva que recreativa. En una sucinta exposición de los resultados a los que se han llegado en este estudio, podemos identificar -tanto en los procesos de iniciación a la práctica marina, como en los diferentes itinerarios deportivos de aquellos que practican deportes marinos- diferentes elementos motivantes, dónde se entremezclan lo psicológico (sensaciones, emociones, experiencias vitales) y lo sociológico (trabajo en equipo, fetiche, red social). Partiendo del discurso de los deportistas podemos apuntar los siguientes elementos de motivación como los más relevantes: a) La búsqueda de sensaciones y emociones La búsqueda de la emoción en el ocio y en el deporte ha sido tratado por autores como Elias y Dunning (1992), Morell (1996) y Monteagudo (1996), entre otros, señalando el índole des-rutinizador y multifuncional de la actividad deportiva que nos estimula emocionalmente (versus la rutinización y la restricción cotidiana). En la sociedad contemporánea, este tipo de actividades constituye la máxima expresión de las emociones a través del ocio y el deporte, como actividad libre, placentera y no remunerada. En este sentido se entienden muchas de las explicaciones que nuestros informantes relatan en términos ciertamente hedonistas. Aquí el objetivo es el placer, bien en términos de búsqueda de soledad, relajación, integración con la naturaleza, belleza, o bien simplemente por diversión. El discurso de los entrevistados pone al mar como el objeto que permite la consecución de todas estas emociones o sensaciones. El mar separa a las personas de la tierra, y ello simbólicamente permite el acceso a muchas emociones que la vida cotidiana -en tierra- impide o frena. El componente simbólico que el mar encierra es muy poderoso para los practicantes de actividades deportivas náuticas. b) El riesgo Muy relacionado con el ámbito de las sensaciones y de las emociones, en algunas de las informaciones recogidas está presente la noción del riesgo que parece inherente a las actividades deportivas marinas, sin embargo, se trata, más bien, de un riesgo calculado y planificado típico de modernidad y de la denominada sociedad del riesgo. En esta línea Sánchez Martín (1996: 51) afirma que “los neo-deportes de riesgo y aventura permiten al individuo someterse a la liturgia de la excelencia en un entorno poco fiable, y así reconstruir la confianza en sí mismo y en el sistema en base a una ‘ética de la contingencia’ imprescindible para el sistema socio-cultural de las sociedades del riesgo. La elección del riesgo es la mejor manera de controlar y dominar los riesgos”. Como veremos, precisamente el trabajo en equipo es uno de los mejores exponentes de la importancia que tienen el control y la seguridad ante los riesgos potenciales que puedan surgir en el desempeño de la práctica deportiva marina. Y además del “equipo humano”, un buen equipamiento es también importante para controlar el riesgo. c) El logro Paradójicamente, el mundo manifestado de sensaciones placenteras, agradables y relajantes, tiene su contrapunto en la motivación basada en el logro que supone enfrentarse y superar retos no tan placenteros, que exigen un trabajo duro, rutinario, automático y eficaz para ser competente en el desempeño de la actividad deportiva marina. d) El trabajo en equipo Aunque en muchos discursos es central la búsqueda de la soledad y se observa en algunas prácticas comportamientos individualistas, en general, el compañerismo y la confianza son referentes constantes puesto que no sólo suponen lo más básico, la compañía, sino que son la base de la seguridad en las prácticas marinas. El deporte es así una práctica social, y aunque muchas actividades sean premiadas de manera individual, de manera latente conlleva siempre la existencia de un grupo de referencia. En este sentido, la pareja como unidad mínima recomendable para el desempeño de la práctica se torna trascendental en muchas actividades como el submarinismo, la vela o la pesca deportiva. e) El fetiche En ocasiones, la motivación no reside únicamente en la actividad deportiva como tal, sino que el verdadero motivo se traslada hacia el gusto por el propio objeto que, en estos casos, se convierte en auténtico fetiche, ya sea éste un objeto natural (el amor al mar) o físico (el barco, la tabla). f) Otros factores motivantes Junto a los factores que acabamos de comentar, podemos señalar otros elementos motivacionales y facilitadores de la práctica deportiva marina en torno a los puertos deportivos que, aunque no son elementos que ocupan un lugar central en los discursos, han de ser tenidos en cuenta como motivos de carácter secundario. Podemos destacar: -El clima y la orografía favorables -Los recursos disponibles (el factor coste de una actividad deportiva marina en términos de equipamiento y desplazamiento) -El ciclo vital, vinculado las características y al deterioro físico de los practicantes -La disponibilidad de tiempo libre al margen del horario laboral, de la atención a la familia y de otro tipo de responsabilidades -La moda y la curiosidad

Autocrítica

No queremos concluir esta comunicación sin emitir una breve referencia a la evaluación de nuestro trabajo. Aunque algunos resultados de la investigación podían resultar previsibles de antemano, lo cierto es que la metodología empleada de la entrevista personal, y la posterior sistematización y análisis de la información obtenida en los discursos, nos permitieron descubrir y matizar muchas de las cuestiones que al principio dábamos por supuestas sobre la actividad deportiva en torno a los puertos deportivos. Así mismo, este tipo de investigación cualitativa nos permite construir ítems de cara a una futura aproximación cuantitativa, -por ejemplo, a través de encuesta-, a la actividad deportiva marina o, en general, a cualquier práctica deportiva, ya que los sujetos entrevistados han expresado su vivencia real, incluidas sus preocupaciones y su problemas. Consideramos que el hecho de encarar el estudio de este modo ha contribuido a desvelar algunas de las complejidades que encierra el fenómeno deportivo marino en términos de exclusión y acceso al mismo, al tiempo que complementamos esta cuestión de orden social con otra más vinculada al ámbito psico-sociológico, como es el de las motivaciones para la práctica deportiva marina. Así mismo, el abordar el análisis de un amplio espectro de deportes náuticos nos obligó a realizar un esfuerzo comparativo entre ellos, análisis comparativo que se extendió a la consideración de los puertos deportivos integrados y exentos en infraestructuras portuarias más amplias, y a la consideración de los discursos de y sobre residentes y turistas. Sin embargo, dada la extensión de esta comunicación, no hemos entrado en detalle en estas cuestiones, limitándonos a exponer aquellas de carácter más general. Si bien por el hecho de ser este un estudio de caso, -Tenerife-, los procesos que tienen lugar en este ámbito espacial y de relación, no tienen por que darse necesariamente en todo el Archipiélago Canario y, mucho menos, en el entorno de otros puertos deportivos de España o del mundo. Queda, pues, mucha travesía por navegar. El estudio multidisciplinar del deporte marino en el ámbito de influencia de los puertos deportivos aún está soltando amarras. Un estudio de caso como el que hemos llevado a cabo consideramos que supone un avance, máxime si tenemos en cuenta que se ha realizado desde una perspectiva cualitativa, complementaria a la incompleta, heterogénea y, en ocasiones, poco fiable, perspectiva cuantitativa sobre el tema en cuestión7. El estudio más selectivo de un deporte marino en concreto, el centrarse en un grupo social determinado (turistas, por ejemplo), el análisis de otros puertos deportivos del entorno (por ejemplo, en Gran Canaria o en El Hierro), la comparación entre éstos puertos deportivos y otros puertos deportivos no canarios, la investigación específica en puertos deportivos bien integrados, bien exentos, pueden constituir algunos de los temas a considerar en posteriores estudios.

Agradecimientos

A todas a aquellas personas vinculadas al deporte marino que colaboraron desinteresadamente prestándonos parte de su tiempo y de su palabra para ofrecernos un conocimiento más preciso de las prácticas deportivas que tienen lugar en torno a los puertos deportivos de Tenerife. Sin ellos, este trabajo no se hubiese podido llevar a cabo de la manera en que se concibió.

Referencias bibliográficas

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  • MONTEAGUDO, M. J. (1996): “El deporte como experiencia de ocio: nuevas perspectivas y dimensiones”. En R. Sánchez Martín (ed.): La actividad física y el deporte en un contexto democrático (1976 – 1996). Pamplona: AIESAD, Investigación Social y Deporte, número 3: 73-85.
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1 Entendemos por actividades acuáticas de carácter expresivo todas aquellas prácticas deportivas acuáticas relativamente poco organizadas y sometidas a procesos constantes de innovación y diversificación. Por ejemplo, el parasailing, kite surfing, banana acuática, patines acuáticos, etc. 2 La lógica argumental de Martínez del Castillo y de Puig responde en su totalidad a los planteamientos de la propia Puig y Heinemann (1991) en torno al deporte contemporáneo como un sistema abierto. 3 Se decidió que los puertos deportivos más representativos que cumplían estos requisitos eran, en el caso del puerto deportivo integrado: el puerto deportivo Marina Tenerife, el puerto deportivo Puerto Chico y el puerto deportivo Marina del Atlántico (también conocido como Marina Santa Cruz), integrados todos ellos en la gran infraestructura que es el complejo portuario de Santa Cruz de Tenerife. El puerto deportivo exento seleccionado fue el puerto deportivo Puerto Colón, en el municipio turístico de Adeje, al sur de la isla tinerfeña. 4 No debemos de olvidar el peso económico y social que tienen el turismo y los turistas en Canarias. Los propios deportistas entrevistados tienen muy presente en su discurso esta cuestión, tomándola como referencia para explicar o justificar sus argumentos motivacionales. 5 Con la saturación cruzada se pretendía recoger el discurso de al menos dos deportistas de cada uno de los valores de aquellas variables que configuran nuestro muestreo estructural. Dado que la variable con más valores es el deporte practicado, donde hemos distinguido 6 valores, el mínimo de entrevistas a realizar, para hacer dos de cada deporte, es de 12. Siempre que fue posible procuramos repartir estas entrevistas entre los dos puertos (6 entrevistas en cada uno), y también entre turistas y residentes. Para completar la información, se entrevistó a uno de los responsables de uno de los puertos integrados considerados en este estudio y también al responsable de una federación deportiva. Por último, se decidió entrevistar a un comercial de actividades acuáticas para turistas, para tener la visión de los puertos desde una perspectiva empresarial, que completara sucintamente la visión de los deportistas, que, al fin y al cabo, son quienes constituyen el centro de este estudio. 6 ‘E’ hace referencia a ‘entrevista’, y estas se numeran tal y como se citaron en el análisis del trabajo de campo. Debido a la extensión de esta comunicación estimamos oportuno no incluir ninguna cita textual de nuestros entrevistados, centrándonos exclusivamente en las conclusiones obtenidas a través del análisis sus discursos. 7 Me permito recordar nuevamente que esta comunicación forma parte de un estudio de carácter más amplio en temas y objetivos sobre los puertos deportivos de Tenerife. Durante el proceso de búsqueda y análisis de datos secundarios detectamos como las estadísticas sobre puertos deportivos en general son poco claras, incompletas y heterogéneas, circunstancia ésta ya apuntada, entre otros, por Giscard d´Estaing (2001), Esteban Chapapría (1999), Ferradas (2001) y Aragón (2000). 8 Sólo la bibliografía citada en la comunicación.

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