Prevalencia de lesiones en un equipo de waterpolo de la división de honor valenciana
RESUMEN COMUNICACIÓN/PÓSTER
La dinámica de juego del waterpolo implica un contacto cuerpo a cuerpo entre los componentes de los equipos que se enfrentan incrementando el riesgo de recibir un golpe y una lesión de carácter extrínseco. Por otra parte, los elementos técnico-tácticos propios de esta disciplina pueden conllevar la aparición de una lesión intrínseca. La muestra se compuso con 13 jugadores del equipo masculino del Club Waterpolo San Javier, que compitió en la categoría División de Honor Valenciana durante la temporada 2009-2010. Antes del comienzo de la temporada competitiva se tomaron datos antropométricos y de las patologías previas. Durante la temporada competitiva se realizó un seguimiento de la prevalencia de lesiones. Se registraron un total de 14 lesiones de las cuales 21,43% ocurrieron por causas extrínsecas (LE) y 78,57%, por causas intrínsecas. De estas últimas, 63,63% fueron de carácter agudo (LA) y 36,36% de naturaleza crónica (LC). El total de LE ocurrieron debido a un golpe, 66,67% se produjeron durante los entrenamientos y el 66,67% se localizaron en la cabeza/cara. El 57,14% de las LA se debieron a la ejecución de la patada de waterpolo, el 71,43% se localizó en la extremidad inferior y todas ocurrieron durante los entrenamientos. El 50% de las LC tuvieron como causa un lanzamiento, el 75% se produjeron tanto en entrenamientos como en partidos y el 75% se localizó en la extremidad superior. Se puede concluir que en este equipo de waterpolo aparecieron con mayor frecuencia lesiones intrínsecas, durante los entrenamientos, y localizadas en la extremidad inferior durante la temporada 2009-2010.
INTRODUCCIÓN.
El waterpolo es un deporte acuático, institucionalizado cuya finalidad es introducir el balón en la portería contraria (Lloret 1998). Siguiendo a Parlebas (Parlebas 1988) y su clasificación basada en la estructura de los deportes, el waterpolo podría incluirse dentro de la octava categoría (CAI). Esto se refiere a que por sus características, es un deporte de colaboración-oposición y sin grado de incertidumbre en relación al practicante con el medio exterior o entorno. Adicionalmente y en relación al espacio que ocupan los jugadores, es considerado un deporte de invasión.
De acuerdo con su estructura, la dinámica de juego del waterpolo implica un contacto cuerpo a cuerpo entre los componentes de los equipos que se enfrentan, que se verá incrementado por la dificultad que entrañe el arbitraje dada la escasa visibilidad que tienen los jueces de lo que ocurre bajo el agua (Junge, Langevoort et al. 2006). Los deportes de contacto generan mayor riesgo de presentar lesiones, entendiéndose lesión deportiva como aquella que ocurre cuando los atletas están expuestos a la práctica del deporte y se produce alteración o daño de un tejido, afectando el funcionamiento de la estructura (Osorio, Clavijo et al. 2007). El contacto físico en el waterpolo está asociado a la ejecución de acciones tales como bloqueos, agarres, contactos y empujones (Van Der Wende 2005) que ponen en riesgo a los jugadores por la mayor probabilidad de recibir un golpe y sufrir una lesión de carácter extrínseco (Osorio, Clavijo et al. 2007). Este tipo de lesiones son más frecuentes en los partidos que en los entrenamientos debido al aumento de la intensidad de juego (Junge, Langevoort et al. 2006; Osorio, Clavijo et al. 2007).
En consideración con las características del waterpolo, es interesante diferenciar entre aquellas lesiones originadas por agentes independientes de la propia ejecución técnico-táctica del jugador: lesiones extrínsecas; y las lesiones producidas durante la ejecución técnico-táctica del jugador: lesiones intrínsecas. Los elementos técnico-tácticos propios del waterpolo se caracterizan por ser esfuerzos de alta intensidad y corta duración (Ferragut, Argudo et al. 2009) que se alternan con momentos de descanso o de baja intensidad. Cualquier gesto técnico, ya sea un salto, lanzamiento, desplazamiento o agarre de balón, deberá ser lo más eficiente posible ya que una mala coordinación del mismo puede conllevar a una lesión de carácter intrínseco (Cruz, Almazán et al. 2009). Estudios demuestran que la repetición del gesto técnico del lanzamiento puede repercutir en la aparición de un desequilibrio a nivel musculoesquelético asociado a lesiones intrínsecas (Mc Master, Long et al. 1991; Cruz, Almazán et al. 2009). Otro tipo de movimientos repetitivos, como los propios de la natación o la frecuencia de patada, pueden desembocar en alteraciones intrínsecas por exceso de uso (Franic, Ivkovic et al. 2007). Se estima que un 30 a 50% de las lesiones deportivas son causadas por uso excesivo de los tejidos blandos (Osorio, Clavijo et al. 2007).
El objetivo del presente estudio fue analizar la prevalencia de patologías de carácter extrínseco e intrínseco en jugadores de waterpolo perteneciente a la División de Honor Valenciana durante la temporada competitiva 2009-2010.
MATERIAL Y MÉTODO
Diseño de investigación. Se corresponde con un diseño descriptivo basado en el paradigma de investigación cuantitativo mediante el que se pretendió obtener información sobre las patologías más frecuentes que presentaron los jugadores de waterpolo de un equipo perteneciente a la División de Honor Valenciana durante la temporada competitiva 2009-2010. Descripción de la muestra. La muestra se compuso con 13 jugadores pertenecientes al equipo masculino del Club Waterpolo San Javier (CW San Javier), de la localidad de San Javier (Murcia), que compitió en la categoría División de Honor Valenciana durante la presente temporada (2009-2010). Antes de comenzar con la recogida de datos, el responsable del equipo firmó un formulario de consentimiento en el que se aceptaban las condiciones del estudio y la posterior divulgación de los resultados obtenidos. Las características de la muestra se presentan en la tabla 1.
Tabla 1. Estadísticos descriptivos.
Recogida de datos. La recogida de datos se realizó durante la temporada competitiva 2009-2010 (Noviembre de 2009-Abril de 2010). En la evaluación inicial llevada a cabo antes del comienzo de la temporada, se tomaron los datos de las variables antropométricas descriptoras de la muestra y de las posibles lesiones previas que presentaron los jugadores. Durante la temporada competitiva, se registró la cantidad de lesiones ocurridas en entrenamientos y partidos.
- Variables antropométricas.
- Peso. Se utilizó una báscula SECA, con precisión de 0,1 kg.
- Talla. Se utilizó un tallímetro Año Sayol, con precisión de 0,01m.
- Envergadura. Se utilizó una cinta métrica Harpenden Anthropometric Tape (Holtain LTD).
- Patologías previas. Se utilizó un cuestionario mediante el que, a través de una entrevista personal, se recogió información sobre la existencia de patologías y su tratamiento.
- Cantidad de lesiones durante la temporada competitiva. La recogida de datos se llevó a cabo mediante la técnica de investigación observacional. Con el objetivo de homogeneizar los resultados con otros estudios ya realizados, se utilizó una planilla de datos estandarizada diseñado por el Medical Assessment and Research Centre de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) (Junge, Langevoort et al. 2006) para registrar la cantidad de lesiones ocurridas en deportes de equipo durante los Juegos Olímpicos de 2004, entre los que se encontraba el waterpolo. El observador, adiestrado para tal efecto, recogió en dicha planilla la información necesaria asistiendo a los entrenamientos y los partidos del CW San Javier.
Análisis estadístico de los datos. Se utilizó el paquete estadístico SPSS 15.0 para Windows. El análisis descriptivo para las variables cuantitativas se expresó como media, desviación típica y rango. El análisis descriptivo para las variables cualitativas se expresó como frecuencia absoluta y relativa.
RESULTADOS
No se encontraron patologías previas al comienzo de la temporada competitiva 2009-2010 en ninguno de los jugadores del CW San Javier. En cuanto a las lesiones producidas durante la temporada competitiva, los resultados de la figura 1 muestran que del total de 14 lesiones producidas, 3 ocurrieron por causas extrínsecas (LE) y 11 por causas intrínsecas. De estas últimas, 7 fueron de carácter agudo (LA) y 4 de naturaleza crónica (LC). Las LE se produjeron en las demarcaciones de Lateral, Central y Portero. El total de IE ocurrieron debido a un golpe. La mayoría (2) se produjeron durante los entrenamientos y solo una de ellas en los partidos. 2 se localizaron en la cabeza/cara, frente a 1 que se localizó en la extremidad superior, concretamente en el dedo pulgar. Las LA se produjeron en las demarcaciones de Extremo, Lateral, Boya y Portero. De estas, 4 se debieron a la ejecución de la patada de waterpolo, 2 a los lanzamientos y 1 a sobreesfuerzos. En su totalidad se produjeron durante los entrenamientos. 5 se localizaron en la extremidad inferior. De éstas, 3 se produjeron en el muslo y 2 en la parte sural. Solo 1 de ellas se localizó en el hombro y otra en la zona del cuello/columna lumbar.
Las LC ocurrieron en las demarcaciones Lateral, Central y Portero. 3 de ellas se produjeron durante un lanzamiento o un pase y solo una sucedió debido a la ejecución del movimiento cíclico natatorio. La mayoría (3) surgieron tanto en entrenamientos como en partidos, mientras que 1 apareció solo durante los entrenamientos. En cuanto a su localización, 3 se situaron en la extremidad superior, de las cuales 2 aparecieron en el hombro y 1 en el brazo. Únicamente 1 se localizó en la extremidad inferior, concretamente en el pie.
Figura 1. Prevalencia de lesiones LE, LA y LC.
DISCUSIÓN
En el presente estudio no se encontraron patologías previas al comienzo de la temporada competitiva 2009-2010 en ninguno de los jugadores del CW San Javier, sin embargo aparecieron un número sustancial de lesiones durante la temporada competitiva, corroborando las afirmaciones que indican que el waterpolo es responsable de la aparición de un gran número de lesiones (Webster, Morris et al. 2009). En el estudio de Osorio et al (2007) se indica que se pueden llegar a encontrar hasta una tasa de 90,9 lesiones por 1000 horas de entrenamiento o 54,8 por 1000 horas de competición, comparado con la tasa de lesiones de 15,4 por 1000 de la población general (Osorio, Clavijo et al. 2007).
En cuanto a las lesiones producidas durante la temporada competitiva 2009-2010 en el CW San Javier, las más frecuentes fueron de naturaleza intrínseca (78,57%). No existen muchos estudios en la literatura que distingan entre patologías de carácter intrínseco y extrínseco, pero atendiendo a las consideraciones de Osorio et al (2007) se puede decir que estos datos coinciden con las lesiones que se producen habitualmente durante la práctica deportiva ya que el 80% de éstas se ocasionan en los tejidos blandos, comprometiendo tendones, músculos, ligamentos y articulaciones, mientras que el 20% restante se deben a fracturas, posiblemente producidas por causas extrínsecas (Osorio, Clavijo et al. 2007). Por su parte, Webster et al (2009) afirman en waterpolo son más frecuentes las lesiones que se producen en la extremidad superior y que tienen carácter intrínseco, relacionadas con la laxitud articular o el desequilibrio articular del hombro (Webster, Morris et al. 2009).
Se encontró una mayor frecuencia de lesión en los entrenamientos que en los partidos, difiriendo de los resultados proporcionados en otros estudios que afirman que los partidos son más propicios para sufrir lesiones debido a la intensidad de juego (Junge, Langevoort et al. 2006; Osorio, Clavijo et al. 2007). A este respecto hay que aclarar que en los estudios anteriormente citados se están refiriendo a lesiones de naturaleza extrínseca y en el presente estudio la mayoría de lesiones registradas fueron de carácter intrínseco, y por tanto éste puede ser el factor que marque las diferencias ya que durante los entrenamientos se realizan más ejercicios en los que se repiten acciones técnico-tácticas que pueden tener más relación con la aparición de una lesión de carácter intrínseco que extrínseco. Dentro del grupo de lesiones intrínsecas, las más frecuentes fueron de carácter agudo (63,63%), apareciendo principalmente durante la ejecución de la patada de waterpolo. Por tanto, las lesiones agudas más frecuentes se encontraron en la extremidad inferior, localizándose concretamente en el muslo y en la parte sural (71,43%). Respecto a estos datos no coincidimos con el estudio de Junge et al. (2006), donde encontraron una mayor frecuencia de este tipo de lesiones en la cabeza y el cuello; ni con el de Webster et al (2009) que afirman una mayor aparición de lesiones en waterpolo en la extremidad superior, concretamente en el hombro (Webster, Morris et al. 2009).
La causa de las lesiones crónicas más frecuentes fueron los lanzamientos y los pases (75%), localizándose éstas en la extremidad superior, concretamente en el hombro. Respecto a estos datos sí coincidimos con los resultados de Webster et al (2009) que indican que la mayor frecuencia de lesiones en waterpolo tuvieron como causa los lanzamientos (Webster, Morris et al. 2009), siendo ésta una causa más frecuente que los pases. La literatura indica que los movimientos cíclicos propios de la natación son la causa frecuente de lesiones crónicas (Mc Master, Long et al. 1991; Franic, Ivkovic et al. 2007), a este respecto no coinciden los datos del presente estudio ya que se encontró únicamente 1 lesión crónica que tuvo como causa los movimientos natatorios. Para futuros estudios sobre lesiones en el waterpolo, autores como Cruz et al (2009) y Webster et. al (2009) afirman la necesidad de explorar la contribución de la laxitud y el desequilibrio de la fuerza muscular como causas más comunes en las lesiones de hombro en waterpolo (Cruz, Almazán et al. 2009; Webster, Morris et al. 2009).
CONCLUSIONES
Según los resultados obtenidos en el presente estudio, se puede concluir que durante la temporada competitiva 2009-2010, el equipo CW San Javier sufrió mayor número de lesiones de naturaleza intrínseca que extrínseca, ocurriendo en su mayor parte durante los entrenamientos. Éstas se localizaron fundamentalmente en la extremidad inferior como consecuencia de la patada de waterpolo.
BIBLIOGRAFÍA
- Cruz, F., A. Almazán, et al. (2009). “Lesiones en el hombro ocurridas durante la práctica de deportes.” Ortho-tips 5(1): 65-78.
- Ferragut, V. H., F. M. Argudo, et al. (2009). “Relación entre parámetros antropométricos y la velocidad de lanzamiento en jugadores de waterpolo.” Journal of Human Sport and Exercise 4(1): 62-74.
- Franic, M., A. Ivkovic, et al. (2007). “Injuries in water polo.” Croatian Medical Journal 48(3): 281-288.
- Junge, A., G. Langevoort, et al. (2006). “Injuries in Team Sport Tournaments During the 2004 Olympic Games.” The American Journal of Sports Medicine 34(4): 565-576.
- Lloret, M. (1998). Waterpolo. Técnica-táctica-estrategia. Madrid, Editorial Gymnos.
- Mc Master, W. C., S. C. Long, et al. (1991). “Isokinetic torque imbalances in the rotator cuff of the elite water polo player.” The American Journal of Sports Medicine 19(1): 72-75.
- Osorio, J. A., M. P. Clavijo, et al. (2007). “Lesiones deportivas.” Iatreia 20(2): 167-177.
- Parlebas, P. (1988). Elementos de sociología del deporte. Málaga, Junta de Andalucía.
- Van Der Wende, K. (2005). The effects of game-specific task constraints on the outcome of the water polo shot. New Zeland, Auckland University of Technology: 99.
- Webster, M. J., M. E. Morris, et al. (2009). “Shoulder pain in water polo: A systematic review of the literature.” Journal of Science and Medicine in Sport 12: 3-11.
Agradecimientos.
Este estudio ha sido posible gracias a la colaboración del entrenador del equipo de waterpolo CW San Javier, que nos ha permitió llevar a cabo las valoraciones pertinentes y nos ayudó en el registro de datos.