El Rugby: Los motivos de práctica según sus jugadores y jugadoras
El Rugby: Los motivos de práctica según sus jugadores y jugadoras
Resumen
La motivación hacía la práctica de actividad física y deportiva ha sido una de las principales preocupaciones de los profesionales de este ámbito porque conocer y comprender los factores que influyen en la adhesión a la práctica físico-deportiva van a posibilitar planificar y organizar una buena oferta y asegurar el éxito en este tipo de actividades.
Sin embargo, la mayoría de estudios sobre motivación se centran en deportes, tales como el fútbol o la natación, dejando de lado el deporte del rugby. Para conocer estos motivos que llevan a la práctica del rugby se realizó una investigación cualitativa, con tal de conocer las peculiaridades que hacen que éste deporte vaya ganando más adeptos cada día entre sus filas.
La motivación hacía la práctica de actividad física y deportiva ha sido una de las principales preocupaciones de los profesionales de este ámbito porque conocer y comprender los factores que influyen en la adhesión a la práctica físico-deportiva van a posibilitar planificar y organizar una buena oferta y asegurar el éxito en este tipo de actividades. Prueba de ello, son las diversas investigaciones realizadas sobre las motivaciones hacía el inicio de la práctica (Balaguer y Atienza, 1994; Castillo, Balaguer y Duda, 2000; López y Márquez, 2001) o su abandono (Rodríguez, 1998) en diversos deportes.
Actualmente, las causas y motivos por los que se práctica actividad física y deporte son dispares. Sin embargo, la mayoría de estudios que se realizan sobre motivación se centran más conocidos en nuestro país, tales como el fútbol o la natación, dejando de lado el deporte del rugby, por lo que se han encontrado escasas las investigaciones sobre las motivaciones en el rugby. Para conocer estos motivos que llevan a la práctica del rugby se realizó una investigación cualitativa, con tal de conocer las peculiaridades que hacen que éste deporte vaya ganando más adeptos cada día entre sus filas, tanto a nivel federado como en el ámbito educativo.
LA MOTIVACIÓN INTRÍNSECA EN EL RUGBY
Existen tres tipos de motivación: intrínseca, extrínseca y amotivación (Deci y Ryan, 1985). Se entiende por motivación intrínseca a los beneficios y satisfacciones inherentes a la propia actividad, por ejemplo la proporción de diversión, sentimientos de competencia, etc. Vallerand (1997) diferencia entre tres tipos de motivación intrínseca: la motivación intrínseca orientada al conocimiento, orientada hacia los logros y orientada a la estimulación.
Siguiendo a este autor, los resultados de las entrevistas a los participantes mostraron cómo una percepción de competencia hace que el propio sujeto se automotive para seguir practicando ese deporte.
A su vez, la satisfacción y el disfrute en una actividad son determinantes a la hora de motivar a los deportistas para ir a entrenar. Una parte importante de esta responsabilidad recae sobre el entrenador, puesto que es él quien diseña los entrenamientos y las actividades que se realizarán en las sesiones, las cuales pueden ser más o menos lúdicas, más o menos monótonas o más o menos novedosas, acorde a su personalidad y ganas de trabajar.
A parte del entrenador, los compañeros y el deporte en sí también influyen en la motivación intrínseca de los sujetos. En cuanto al deporte en sí, el rugby se considera, en palabras de los propios jugadores, un deporte que la gente ve pero que no entiende porque piensan que es muy agresivo. Sin embargo, todos coinciden en que una vez que lo practicas, te gusta porque es totalmente contrario a lo que se habían imaginado, donde hay unas reglas, cortesía entre jugadores y la agresividad es intrínseca al mismo, pero siempre en cierta medida y sin violencia, lo cual hace que se liberen todas las tensiones y su práctica sirva como elemento desestresante. Esto coincide con la teoría de Maslow (1958) que señala entre las necesidades del hombre, las necesidades fisiológicas; así como Lawther (1987) propone como necesidad relacionada con la práctica deportiva la necesidad de sublimar impulsos (Garzarelli, 2005).
Por otra parte, algunos de los entrevistados empezaron a practicar el rugby a raíz de que otros iguales lo practicaban. Sin embargo, la mayoría de entrevistados coincide en que el carácter de los compañeros y el buen clima en el equipo son determinantes a la hora de permanecer en un equipo y que éste esté cohesionado. Según Miquel (1998), la cohesión grupal disminuye el absentismo, los retrasos y el abandono de la actividad. Para crear un clima favorable que una al equipo, las actividades fuera del horario de entrenamiento serán determinantes. En este sentido, algunos autores sugieren actividades para “hacer equipo” como por ejemplo, las cenas de equipo, las concentraciones, etc. (Buceta, 2004: 280).
LA MOTIVACIÓN EXTRÍNSECA EN EL RUGBY
Contrariamente a la motivación intrínseca, la motivación extrínseca se refiere a comportamientos no autodeterminados, este tipo de motivación es debida únicamente a contingencias externas (p.e. refuerzos). Dentro de la motivación extrínseca, al igual que ocurre con la motivación intrínseca, hay diferentes tipos: regulación externa, regulación introyectada, regulación identificada y regulación integrada (Groutzer, Vallerand, Thill, y Provencher, 2004; Vallerand y Loser, 1999).
La regulación externa se refiere a la conducta regulada por fuerzas externas tales como la remuneración económica, recompensas o presiones coercitivas. La regulación introyectada se refiere a individuos que han interiorizado razones inicialmente externas para realizar un comportamiento. En este caso, el comportamiento no es autodeterminado, sino que los individuos ejercen presión sobre ellos mismos (p.e. ansiedad) para participar en una actividad. Tanto la regulación externa como la regulación introyectada se refiere al control (no autodeterminación) de la motivación, ya que realizan la actividad por obligación, con el fin de obtener algo positivo o evitar algo negativo fuera de la propia actividad (Groutzer et al., 2004; Vallerand y Loser, 1999). La regulación identificada se refiere a las personas que realizan actividades porque las consideran importantes para su desarrollo personal (p.e. lograr metas personales); aunque sea elegida por la propia persona, la actividad se sigue realizando por motivos extrínsecos. Por último, la regulación integrada también se refiere a la participación en una actividad porque está en armonía con otros aspectos del mismo, tales como los valores y necesidades; este tipo de motivación ayuda a explicar el comportamiento desconcertante de personas que parecen participar voluntariamente en una actividad física que no le es agradable. En este caso, los sujetos realizan la actividad porque eligen obtener algo positivo o evitar algo negativo. Estos cuatro tipos de procesos reguladores pertenecen a un continuo que va de la menor a la mayor motivación autodeterminada, pasando por la amotivación (individuos no motivados ni intrínseca ni extrínsecamente) (Groutzer et al., 2004; Vallerand y Loser, 1999).
LA INFLUENCIA DEL CONTEXTO
Dentro de los aspectos sociales, hay que considerar el impacto del contexto (entrenadores, familiar, iguales) sobre la motivación, constituyendo el clima motivacional (Escartí, 1994; Vilches, Sousa, Torregrosa, y Cruz, 2007). Los factores sociales influyen en las autopercepciones de los deportistas, las cuales, a su vez, inciden sobre la motivación hacía la práctica deportiva (Weiss, 2000). En este sentido, la familia puede ofrecer un clima de apoyo, estimulo y afecto, o bien puede generar un ambiente estresante, favoreciendo o creando barreras hacia la práctica deportiva (Roberts, 2001, citado por Esteve, Musito y Lila, 2005). Buena prueba de esta influencia positiva, es que la tradición familiar es uno de los motivos de práctica de este deporte.
En cuanto al entrenador, como se comentó anteriormente, el clima motivacional y su estilo de comunicación determinarán la diversión y el compromiso de los jugadores. Generar un clima de implicación a la tarea unido a un estilo de comunicación basado en el apoyo, las instrucciones y ausencia de punición, hará que los deportistas se diviertan más y estén más comprometidos con la actividad deportiva, reduciendo así el riesgo potencial de abandono. Por el contrario, crear un clima de implicación al ego, basado en la comparación social y el resultado aumenta la probabilidad de abandono de la actividad (Torregrosa, Sousa, Viladrich, Villamarín y Cruz, 2008).
DISCUSIÓN
Estos aspectos han de tenerse en cuenta por parte de los profesores, que podrían incluir este deporte, con modificaciones para una mayor seguridad, entre sus programaciones. Y también, los entrenadores han de conocer qué papel juegan en la motivación de sus deportistas.
Bibliografía
- Balaguer, I. y Atienza, F. (1994). Principales motivos de los jóvenes para jugar al tenis. Apunts, 31, 285-299.
- Buceta, J.M. (2004). La importancia de hacer equipo. (Recensión del artículo: Bloom, G.A. Stevens, D.E. y Wickwire, T.L. (2003). Expert Coaches’
- Perceptions of Team Building. Journal of Applied Sport Psychology, 15, (2): 129-143.
- Deci, E.L. y Ryan, R.M. (1985). Intrinsic motivation and self-determination in human behavior. New York: Plenum.
- Garzarelli, J.G. (2005). La motivación en el deporte. Psicología del deporte. Universidad del Salvador: Argentina. Recuperado 11 de abril de 2011 de
- López, C. y Márquez, S. (2001). Motivación en jóvenes practicantes de lucha leonesa. Revista de Psicología del Deporte, 10 (1), pp.9-22.
- Rodríguez, A. (1998). Estudio de las causas de abandono de la práctica deportiva habitual en la población de 14,15 y 16 años. Tesis Doctoral no publicada. Universidad de Granada: Granada.
- Torregrosa, M; Sousa, C.; Viladrich, C.; Villamarín, F. y Cruz, J. (2008). El clima motivacional y el estilo de comunicación del entrenador como predictores del compromiso en futbolistas jóvenes. Psicothema, 20, (2), pp. 254-259.
- Vallerand, R.J. (1997). Toward a hierarchical model of intrinsic and extrinsic motivation. In M. P. Zanna (Ed.), Advances in experimental social psychology (pp. 271-360). San Diego: Academic Press.
- Vilches, D.; Sousa, C.; Torregrosa, M y Cruz, J. (2007). La motivación y el compromiso en el deporte de iniciación.