NATACION: MECANICA DE MANOS (I)
Mecánica de manos para nadar más rápido: en busca de la brazada perfecta (1ª parte)
Ricardo Segura Falcó
Director General
Alto Rendimiento
Como la mayoría de nuestros lectores y alumnos sabéis, a la hora de analizar la fase sub-acuática de la brazada en el estilo libre de natación se puede segmentar en varias partes. En la siguiente imagen la hemos dividido en tres partes principales (agarre, tirón y empuje) y estas aún se pueden subdividir en otras partes o nomenclaturas para detallar al milímetro la propulsión del nadador. En este artículo voy a dejar el brazo y el antebrazo a un lado para centrarnos en las manos del nadador.
Analizamos hallazgos recientes que sugieren que no apretar los dedos podría conducir a una brazada de natación más eficiente…
Hace quince años, tuve el placer de entrevistar para la revista Alto Rendimiento a David Costill, un reconocido profesor de ciencias del ejercicio. Estaba investigando para un artículo sobre los efectos del envejecimiento en el rendimiento deportivo y pensé que íbamos a hablar principalmente de ciencia. Pero Costill era además de investigador, un deportista: un nadador universitario de la década de 1970 que, 25 años después, había regresado a la competición en categoría Senior. Hasta los 62 años, Costill aún podía igualar sus tiempos universitarios en distancias entre 50 y 200 metros. E incluso a los 65 años, pensó que aún podría mantener su ritmo universitario en 400 metros.
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Lo fascinante fue que Costill explicó que su aparente fuente de la juventud tenía poco que ver con desafiar la fisiología del envejecimiento (que ralentiza a la persona promedio de 65 años en aproximadamente un 23%). Lo que le había mantenido rápido eran los cambios en el entrenamiento. En parte, simplemente había aprendido a entrenar de manera más efectiva. Pero también había estudiado lo que estaba haciendo la nueva generación de élites, tomando consejos de ellos para que su técnica siguiera el ritmo de las últimas teorías. De hecho, durante un tiempo, en sus 40 y 50 años, sus actuaciones no solo se mantuvieron como en sus días universitarios, ¡mejoraron significativamente!
Natación y técnica.
Costill no es el único nadador que ha encontrado grandes mejoras al desarrollar cambios en la técnica. Cuando Costill estaba en la universidad, el récord mundial de 400m estilo libre era de 4:25:09. cincuenta años después, son los 3:40:07, ¡una mejora del 17 %! En comparación, el récord mundial de carrera de una milla, una carrera que dura aproximadamente el mismo tiempo, se ha reducido solo de 3:54:055 a 3:43:13, alrededor del 4 % (ver imagen 1).
Es una prueba obvia de que, como saben los triatletas y otros competidores que han probado tanto la natación como la carrera, la natación es una modalidad que recompensa encarecidamente la atención cuidadosa a la técnica. Incluso las más pequeñas innovaciones en la técnica pueden generar GRANDES dividendos.
Extendiendo las manos.
Optimizar la técnica de natación requiere la correcta coordinación de un gran número de movimientos. Como era de esperar, la acción del movimiento de la mano y el brazo a través del agua ha recibido mucha atención, ya que esta es la acción que genera la principal fuerza de propulsión a través del agua.
Hasta ahora, un aspecto de la técnica mano/brazo en el que casi todos los fisiólogos del ejercicio, entrenadores y nadadores han estado de acuerdo es que una “mano ahuecada” con los dedos cerrados es óptima para desarrollar la fuerza máxima durante la fase de propulsión de la brazada. Sin embargo, recientemente, algunos investigadores del ejercicio han propuesto una técnica contraria a la intuición, afirmando que puede hacer que los nadadores sean considerablemente más poderosos en el agua. Y cuando miras la ciencia subyacente, puede que no sea tan loco como parece.
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Es interesante revisar la investigación reciente sobre Dinámica de Fluidos (1) presentada a la American Physical Society por los científicos holandeses Josje Van Houwelingen, investigador (y nadador) de la Universidad Tecnológica de Eindhoven y la Universidad de Delft.
El problema es la cuestión de cómo debes colocar los dedos al nadar. Y aunque parece un detalle minúsculo, parece que la posición de los dedos puede marcar una gran diferencia en el desempeño en el agua. Muchos nadadores han sido entrenados para nadar con los dedos cerrados o incluso con las manos ahuecadas. Pero eso, simplemente, está mal (ver a continuación).
El poder en tus manos.
La serie de experimentos en el laboratorio de Van Houwelingen y sus colegas usando una impresora 3D para crear modelos de manos, con dedos que iban desde muy apretados hasta muy abiertos. Pusieron estos modelos en un túnel de viento y midieron la resistencia creada por las distintas posiciones de las manos (ver imágenes 2, 3 y 4). Normalmente, los nadadores piensan que la resistencia es mala, porque es la fuerza les detiene. Pero en realidad esto es como una espada de dos filos. Sí, deseas ser lo más aerodinámico posible a medida que avanzas, pero durante la fase de empuje, necesitas arrastrar tus manos y brazos contra el agua que es lo que te impulsa. Si no existiera esta resistencia, simplemente sería como dejarte caer ir a ninguna parte.
Se eligieron los túneles de viento porque son entornos más fáciles para trabajar que el agua y también se elimina el efecto complicado de las ondas superficiales, que pueden distorsionar los resultados. Una vez que se completó la investigación del túnel de viento, los investigadores utilizaron ecuaciones de dinámica de fluidos para mesurar los coeficientes de arrastre del túnel de viento a los que se aplicarían en un fluido más denso, es decir, el agua. Lo que encontraron fue que cualquier cantidad de separación de los dedos produce más resistencia que ninguna, pero que la resistencia era más alta para niveles moderados de separación: alrededor de 10 grados, o un poco menos de un centímetro de media entre las yemas de los dedos para la mano (imagen 2).
La posición de la mano ahuecada (imagen 4) generó menos resistencia, es decir, fue menos efectiva para la generación de fuerza. La mano ampliamente extendida produjo una mayor resistencia. Sin embargo, la resistencia máxima (y por lo tanto la de mayor potencial para la producción de fuerza) fue con la mano ligeramente abierta (imagen 2).
Ricardo Segura Falcó
Director General
Alto Rendimiento
Artículos de esta serie:
- Mecánica de manos para nadar más rápido: en busca de la brazada perfecta (1ª parte)
- Mecánica de manos para nadar más rápido: en busca de la brazada perfecta (2ª parte) (Próximamente)
Referencias y lecturas recomendadas.
- More efficient swimming by spreading your fingers. Willem van de Water, Josje van Houwelingen, Dennis Willemsen, Wim Paul Breugem, Jerry Westerweel, Rene Delfos, and Ernst Jan Grift, 69th Annual Meeting of the APS Division of Fluid Dynamics, Volume 61, Number 20, Abstract L19.00008.
- Portuguese Journal of Sport Sciences 2006, 6(Suppl. 2), 109–111
- Portuguese Journal of Sports Sciences 2006. International symposium on biomechanics and medicine in swimming: Consequences of unsteady flow effects for functional attribution of swimming strokes. Ungerechts, B. and Klauck, J.
- Journqal of Applied Biomechanics 2010 Feb; 26(1):87-92
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