+34 96 633 71 35
·WhatsApp·

7 May 2009

Análisis de los estereotipos de género y su relación con la teoría de autodeterminación en jóvenes deportistas.

/
Posted By
/
Comments0
El objetivo del presente estudio es observar la relación existente entre los estereotipos de género y la motivación autodeterminada en el deporte. Para ello, utilizamos una muestra de 723 jugadores de baloncesto, balonmano, fútbol y voleibol, 561 de género…

 
Autor(es): Diana Amado Alonso, David Sánchez Oliva, Francisco Rafael Gómez Corrales, Francisco Miguel Leo Marcos y Pedro Antonio Sánchez Miguel.
Entidades(es): Facultad de Ciencias del Deporte, Universidad de Extremadura (España).
Congreso: V Congreso nacional de las ciencias del deporte y la educación física
Pontevedra: 7-9 de Mayo de 2009
ISBN: 978-84-613-1660-1
Palabras claves: Género, motivación autodeterminada y jóvenes deportistas.

RESUMEN COMUNICACIÓN/PÓSTER

El objetivo del presente estudio es observar la relación existente entre los estereotipos de género y la motivación autodeterminada en el deporte. Para ello, utilizamos una muestra de 723 jugadores de baloncesto, balonmano, fútbol y voleibol, 561 de género masculino y 162 de género femenino con edades comprendidas entre los 11 y los 16 años pertenecientes a diferentes federaciones extremeñas de los deportes citados anteriormente. El instrumento empleado para conocer los estereotipos de género fue una adaptación del cuestionario de Bonnot y Croizet (2007). En cuanto al procedimiento, una vez obtenidos los permisos pertinentes, se procedió a la toma de datos informando a los deportistas de que su participación era voluntaria y las respuestas serían tratadas confidencialmente. Los resultados señalan que no existen diferencias significativas en la opinión de los participantes sobre la utilidad e importancia y destreza en el deporte en función de las diferencias de género. Sin embargo, los resultados muestran diferencias significativas en la motivación intrínseca entre hombres y mujeres, destacando el género masculino con valores más elevados que el femenino.

INTRODUCCIÓN.

A efectos sociológicos hay que diferenciar entre el concepto de “sexo” y “género”. El concepto de “sexo” se entiende como las características biológicas de cada persona de ser hembra o macho (García Ferrando, Puig, y Lagardera, 1998; Sicilia, 2003). Sin embargo, el sexo como factor biológico del sujeto se encuentra sometido a un proceso de construcción social y cultural a través del cual se le han ido atribuyendo características que han sido construidas, compartidas y defendidas por cada grupo o sociedad (Sicilia, 2003). De esta forma, el término género hace referencia a una construcción social y no a una realidad biológica que da sentido a los estereotipos de masculinidad y feminidad (García Ferrando y cols., 1998; Sicilia, 2003). En este sentido, la actividad físico- deportiva como práctica social no excluye estos estereotipos. Existen diferencias dependiendo de aspectos tales como el interés por el tipo de deporte, expectativas y motivaciones diferentes para la práctica deportiva, facilidad o dificultad de acceso, disposición y distribución del tiempo libre (Sicilia, 2003; Vázquez, 2001; Vázquez, Fernández y Ferro, 2000) y sobre todo, diferentes razones para comenzar y abandonar la práctica deportiva según el sexo del practicante. Diferentes investigaciones han mostrado que las chicas adolescentes participan menos en las clases de Educación Física (Chepyator-Thomson y Ennis, 1997), y practica menos deporte fuera de la etapa escolar, existiendo un incremento del número de adolescentes y mujeres que abandonan la participación en actividades físicas-deportivas (Douthitt, 1994; Jaffee y Richer, 1993) en comparación con el sexo masculino. Según el modelo de “Expectación- Valencia” de Eccles (Fredricks y Eccles, 2005), la elección de los individuos de practicar o no una actividad viene determinada principalmente por sus expectativas de éxito y el valor subjetivo de ésta (p.e., su poder de atracción). Estos autores ponen de manifiesto que las chicas hacen menos deporte que los chicos porque se sienten menos competentes y le conceden menos valor que ellos; esta diferencia de percepciones resulta de la internalización de los papeles sexuales, que define lo que es socialmente aceptable y esperado hacer para los hombres y las mujeres. Algunos estudios señalan que los individuos que se adhieren a los papeles sociales masculinos prefieren las actividades masculinas rechazando las femeninas y viceversa, además esta elección está mediatizada por una elevada competencia percibida y un interés por ésta (Fontayne, Sarrazin, y Famose, 2002; Guillet, Sarrazin, Fontayne, y Brustad, 2006). El marco teórico desde el cual vamos a abordar esta investigación es la Teoría de la Autodeterminación (Deci y Ryan, 2000; Ryan y Deci, 2000; Deci y Ryan, 2002) que considera que existen tres tipos de motivación: la motivación intrínseca, la motivación extrínseca y la amotivación. La motivación intrínseca representa el grado más alto de motivación autodeterminada y se refiere a las situaciones en las cuales el individuo se compromete libremente en las actividades por el placer que obtiene, los retos que propone y las oportunidades de aprendizaje que genera. La motivación extrínseca se refiere a las situaciones en las cuales el individuo se compromete en una actividad por las consecuencias más que por la actividad en sí misma. Dentro de este tipo de motivación encontramos tres regulaciones: la regulación identificada (el individuo se compromete con la actividad con la perspectiva de alcanzar algo útil o valorado por éste), la regulación introyectada (el individuo se compromete con la actividad porque tiene un sentimiento de culpabilidad) y la regulación externa (el individuo se compromete con la actividad porque busca alcanzar una recompensa o evitar un castigo) que siguen una progresión de más autodeterminada a menos autodeterminada. Por último, la amotivación se considera cuando el individuo no percibe ningún vínculo entre sus acciones y las consecuencias que podría esperar del medio ambiente. El interés de integrar esta teoría con los estereotipos sexuales se debe a las consecuencias que la motivación autodeterminada genera puesto que algunos estudios muestran que este tipo de motivación está asociada a una mayor atención, más placer, una persistencia más elevada o un mejor resultado en la actividad que una motivación no autodeterminada (Vallerand y Crouzet, 2001). Así pues, la evidencia de relación entre estereotipos sexuales y motivación autodeterminada o intrínseca implicaría consecuencias importantes sobre los estereotipos a nivel cognoscitivo, emocional y comportamental (Chalabaev y Sarrazin, 2006). Así, el objetivo de nuestra investigación es conocer los estereotipos de género en el deporte y analizar las relaciones que se establecen con la Teoría de la Autodeterminación en psicología.

MÉTODO

Participantes

La muestra de este estudio consta de 723 jugadores de baloncesto, balonmano, fútbol y voleibol. Los practicantes eran de género masculino (n= 561) y femenino (n= 162) con edades comprendidas entre los 11 y los 16 años (M = 12.37; DT = 1.48) pertenecientes a diferentes federaciones extremeñas de los deportes citados anteriormente.

Instrumentos

Para conocer los estereotipos de género, empleamos un cuestionario adaptado de Bonnot y Croizet (2007). Se utiliza una escala likert de 5 puntos que varía desde (1) totalmente desacuerdo hasta (5) totalmente de acuerdo. El cuestionario consta de 6 ítems. Dos de los ítems hacen referencia uno a la utilidad del deporte para los chicos y el otro para las chicas. Otros dos muestran la importancia del deporte para ambos y, los dos últimos reflejan la destreza de chicos y chicas en el deporte. Las diferencias entre las estimaciones de hombres y mujeres en estas cuestiones fueron utilizadas para determinar el estereotipo endosado.

Procedimiento

Antes de llevar a cabo la recogida de datos, se informó y se solicitó permiso a los entrenadores y los padres de los participantes implicados, aclarándoles todas las dudas que pudieran aparecer con nuestro trabajo, exponiéndoles los objetivos de nuestra investigación y cuál iba a ser la utilización de los resultados. Posteriormente, una vez obtenidos los permisos pertinentes, se procedió a la toma de datos informando a los deportistas de que su participación era voluntaria y las respuestas serían tratadas confidencialmente. Los participantes fueron citados en los vestuarios donde solían cambiarse antes de la práctica deportiva para rellenar los cuestionarios, sin la presencia del entrenador, de manera individual y en un clima que les permitía concentrarse sin tener ningún tipo de distracción durante 15 o 20 minutos. El investigador principal estuvo siempre presente en el momento en que los sujetos completaban los cuestionarios, e insistió en la posibilidad de preguntar cualquier tipo de duda que apareciese durante el proceso.

RESULTADOS

En la Tabla 1 aparecen los valores descriptivos de cada una de las variables medidas a través de los instrumentos utilizados en nuestra investigación. Como se puede observar, la media es muy similar en cuanto a la opinión mostrada por los participantes sobre las cuestiones referentes a la utilidad, importancia que consideran que tiene el deporte para los chicos y chicas respectivamente así como la destreza que manifiestan ambos para el deporte. Sin embargo, los valores más elevados corresponden a la utilidad e importancia del deporte para los chicos, después a la utilidad e importancia del deporte para chicas y por último a la destreza de chicos y chicas, mostrando las chicas puntuaciones algo más elevadas. En lo que se refiere a la motivación, es donde se producen mayores diferencias entre la motivación intrínseca, extrínseca (donde se incluyen las regulaciones: identificada, introyectada y externa) y amotivación, obteniendo mayores puntuaciones la motivación intrínseca (M = 4.14; DT= .72) con respecto a la extrínseca y la amotivación. Dentro de la motivación extrínseca, contemplamos que la puntuación más elevada es la regulación introyectada (M = 3.98; DT = .77) contrastando con la regulación identificada y con la externa. Por último la amotivación es la que muestra menores valores (M = 1.55; DT = .77).

Tabla 1.Estadísticos descriptivos

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 10

Con el objetivo de comparar las medias y observar las diferencias que se establecen entre el género y las variables seleccionadas en la investigación, se decidió llevar a cabo un análisis de varianza. En la Tabla 2, se puede observar que las medias más elevadas tanto en el género masculino (4.81) como en el femenino (4.87) corresponden a la opinión de los participantes sobre la utilidad y la importancia de la práctica deportiva para los chicos. Sucede lo contrario en el caso de la variable que muestra amotivación, donde se presentan las puntuaciones más bajas tanto en el género masculino (1.58) como en el femenino (1.47). Podemos destacar diferencias significativas (p < 0.05) en las variables que hacen referencia a la motivación intrínseca y extrínseca. La media más elevada corresponde a la motivación intrínseca en ambos sexos y, a continuación le sigue la regulación introyectada que pertenece a la motivación extrínseca. Por último, hemos observado que en las cuestiones referentes a los estereotipos de género, las puntuaciones más elevadas corresponden al género femenino; sin embargo en la motivación intrínseca, extrínseca y amotivación es el género masculino es que muestra los valores más elevados.

Tabla 2.Análisis de varianza por género

Contenido disponible en el CD Colección Congresos nº 10

DISCUSIÓN

El objetivo principal del estudio es conocer los estereotipos de género en el deporte y analizar las relaciones que se establecen con la Teoría de la Autodeterminación. Tras el análisis de los resultados se puede observar que, los jóvenes deportistas que participaron en el estudio opinan que tiene más utilidad e importancia el deporte para los chicos, lo cual corroboran algunos autores que consideran el deporte como un dominio más masculino (Harry, 1995; Ryckman y Hamel, 1995; Davisse y Louveau, 1998). Sin embargo, se observa una escasa diferencia en el caso de la utilidad e importancia del deporte para las chicas, esto sugiere que cada vez se introducen más las mujeres en la práctica deportiva desde edades tempranas y manifiestan así la utilidad e importancia de esta práctica. Por otro lado, hay que destacar que existen diferencias significativas en la motivación intrínseca y en los tres tipos de motivación extrínseca entre el género masculino y femenino, donde el género masculino muestra las puntuaciones más elevadas que el femenino destacando la motivación intrínseca sobre las demás. Resultados similares fueron encontrados por autores como Amorose y Horn, (2000), que afirmaron que los hombres estaban más intrínsecamente motivados que las mujeres en el deporte. Para ello, realizaron un estudio con una muestra de 386 deportistas, 199 de género masculino y 187 de género femeninos con edad comprendida entre los 17 y los 23 años. Éstos fueron seleccionados de la primera división de estudiantes de instituto y universitarios de los Estados Unidos y representaban una variedad de deportes incluyendo fútbol, hockey hierba, gimnasia, hockey sobre hielo, natación y lucha. En contraste con esto, otros autores sugieren que en comparación con los hombres, las mujeres presentan más motivación autodeterminada o intrínseca en el deporte (Pelletier, Fortier, Vallerand, Tuson, Brière y Blais, 1995; Petherick y Weigand, 2002).

Teniendo en cuenta que, los diferentes estudios comentados anteriormente destacan la motivación intrínseca sobre la extrínseca, puede resultar interesante considerar la afirmación de Vallerand y Crouzet (2001) de que la motivación intrínseca está asociada a una mayor atención, más placer, una persistencia más elevada o un mejor resultado en la actividad y esto tiene consecuencias importantes sobre la concepción de los estereotipos de género (Chalabaev y Sarrazin, 2006). Así, investigaciones futuras deberían determinar si existen diferencias constantes y significativas de género en la motivación intrínseca y, si es así qué factores contribuyen a estas diferencias. Del mismo modo, resulta atractivo conocer las consecuencias que derivan de este tipo de motivación sobre los estereotipos de género en torno al deporte, observando si se producen alteraciones en la concepción de estos estereotipos entre el género masculino y femenino.

BIBLIOGRAFÍA

  • Amorose, A. J., y Horn, T. S. (2000). Intrinsic motivation: Relationships with collegiate athlete´s gender, scholarship status and perceptions of their coaches´ behaviour. Journal of Sport & Exercise Psychology, 22, 63-84.
  • Chalabaev, A., y Sarrazin, P. (2006). Relation entre les stéréotypes sexués asocies aux pratiques sportives et la motivation autodéterminée des éléves en éducation physique et sportive. Science et motricité.
  • Chepyator-Thomson, J. R., y Ennis, C. D. (1997). Reproduction and resistance to the culture of feminity and masculinity in secondary school physical education. Research Quarterly for Exercise and Sport, 68, 89-99.
  • Davisse, A., y Louveau, C. (1998). Sports, école, société. La difference des sexes. Paris: L` Harmattan.
  • Deci, E. L., y Ryan, R. M. (2000). The “what” and the “why” of goal pursuits: Human needs and the self-determination of behavior. Psychological Inquiry, 11, 227–268.
  • Deci, E. L., y Ryan, R. M. (2002). Self-determination research: Reflections and future directions. In E. L. Deci y R. M. Ryan (Eds.), Handbook of self-determination research. (pp. 431-441): University of Rochester Press.
  • Douthitt, V. L. (1994). Psychological determinants for adolescent exercise adherence. Adolescence, 115, 711-722.
  • Fontayne, P., Sarrazin, P., y Famose, J. P. (2002). Effet du genre sur le choix et le rejet des activités physiques et sportives en Education Physique et Sportive : Une approche additive et différentielle du modèle de l’androgynie. Science et Motricité, 45, 45-66.
  • Fredricks, J. A., y Eccles, J. S. (2005). Family socialization, gender, and sport motivation and involvement. Journal of Sport & Exercise Psychology, 27, 3-31.
  • García Ferrando, M., Puig, N., y Lagardera, F. (1998). Sociología del deporte. Madrid: Alianza.
  • Guillet, E., Sarrazin, P., Fontayne, P., y Brustad, R. (2006). Understanding Female Sport Attrition in a Stereotypical Male Sport Within the Framework of Eccles’ Expectancy-Value Model. Psychology of Women Quarterly, 30, 358-368.
  • Harry, J. (1995). Sport ideology, attitudes toward women, and anti-homosexual attitudes. Sex Roles, 32, 109-116.
  • Jaffee, L. y Ricker, S. (1993). Physical activity and self-esteem in girls: The teen years. Melpomene. A Journal for Women’s Health Research, 12, 19-26.
  • Kingston, K. M., Horrocks, C. S., y Hanton, S. (2006). Do multidimensional intrinsic and extrinsic motivation profiles discriminate between athlete scholarship status and gender? European Journal of Sport Science, 6(1), 53-63.
  • Pelletier, L. G., Fortier, M. S., Vallerand, R. J., Tuson, K. M., Brière, N. M y Blais, M. R. (1995). Toward a new measure of intrinsic motivation, extrinsic motivation and amotivation in sports: The sports motivation scale. Journal of Sport & Exercise Psychology, 17, 35-53.
  • Petherick, C. M., y Weigand, D. A. (2002). The relationship of dispositional goal orientations and perceived motivational climates on indices of motivation in male and female swimmers. International Journal of Sport Psychology, 33, 218-237.
  • Ryan, R. M., y Deci, E. L. (2000). Self-determination theory and the facilitation of intrínsic motivation, social development, and wellbeing. American Psychologist, 55, 68-78.
  • Ryckman, R. M., y Hamel, J. (1995). Male and female adolescents motive related to involvement in organized team sports. International Journal of Sport Psychology, 26, 383-397.
  • Sicilia, A. (2003). La investigación sobre el pensamiento del alumnado. Una revisión desde la Educación Física. Revista de Educación, 331, 577-613.
  • Vallerand, R. J., y Grouzet, F.M.E. (2001). Pour un modèle hiérarchique de la motivation intrinsèque et extrinsèque dans les pratiques sportives et l’activité physique. In F. Cury et P. Sarrazin (Eds.), Théories de la motivation et pratiques sportive: états de la recherche (pp. 57-95), Paris: PUF.
  • Vázquez, B. (2001). La cultura física y las diferencias de género en el umbral del siglo XXI. En J. Devís (Ed.). La educación física, el deporte y la salud en el siglo XXI (pp. 213-226). Alcoy, Marfil.
  • Vázquez, B., Fernández, E., y Ferro, S. (2000). Educación Física y Género: Modelo para la observación y el análisis del comportamiento del alumnado y del profesorado. Madrid, Gymnos.

Leave a Reply

Open chat
Saludos de Alto Rendimiento:

Para información sobre los cursos y másteres ONLINE, puede contactarnos por aquí.

Asegúrate de haber completado el formulario (azul) de información del curso/máster.

Gracias!