Perfil psicosocial del triatleta
Perfil psicosocial del triatleta
Resumen:
El presente trabajo tiene como objetivo realizar un estudio descriptivo-correlacional del perfil psico-social de los practicantes de triatlón. El total de la muestra está constituida por 104 participantes. El grupo está formado por 91 hombres (87,5%) y 13 mujeres (12,5%). En la construcción del perfil se utilizaron cinco cuestionarios: CSAI2, AF5, IPED, POMS y EMD cumplimentados a través de la plataforma de evaluación psicosocial on-line MENPAS. Los resultados demuestran que los triatletas sufren ansiedad cognitiva y somática, sin embargo tienen un nivel muy alto de autoconfianza, poseen un buen desempeño del rol académico o laboral, aunque necesitan integrar mejor el entorno familiar y social. Los niveles motivacionales son muy altos sobre todo en lo referente a motivación introyectada e identificada, con altas capacidades atencionales y de afrontamiento negativo en la competición, presentando niveles muy altos de vigor y activación.
Introducción
La psicología del deporte ha intentado explicar los rasgos comportamentales característicos de las diferentes disciplinas deportivas, haciendo referencia a rasgos de personalidad o perfil psicológico. (Antonelli y Salvini, 1978). Numerosas investigaciones han aportado pequeñas diferencias entre población deportista frente a no deportista (Wittle, 1961; Schendel, 1965; Vanek, Hosek y Svoboda, 1974; Stevenson, 1975; Martin y Myrick, 1976).
Con respecto al triatlón se han realizado investigaciones con rasgos psicológicos. Así en el trabajo de Gordon y Howe (1988) investigaron a través del cuestionario POMS los estados de ánimo o estados afectivos sobre un grupo de 180 hombres y 89 mujeres que completaron un triatlón en Victoria (British Columbia), encontrando niveles altos de vigor-activación y bajos niveles de tensión-depresión. En la comparación con nadadores, corredores y ciclistas, encontraron que los cuatro grupos puntuaban de forma similar en el POMS, no encontrándose diferencias significativas.
Clingman, Joy y Hilliard, (1987), investigan la adherencia o adicción al triatlón (también en sus disciplinas de forma individual: nadadores, ciclistas y corredores) desde sus características de personalidad, encontrando que los deportistas de los tres grupos presentan diferencias en la intensidad de la adherencia pero ésta habia que diferenciarla de conductas de riesgo.
Walker (1998) estudia la atención/concentración, ansiedad/arousal y autoconfianza de 161 participantes en un medio ironman. Los triatletas más experimentados empleaban mejor la estrategias mentales y puntuaban mejor en tareas visiu-imaginativas. También demuestras menor ansiedad en triatletas profesionales.
Método
Participantes
La muestra esta compuesta 104 participantes (91 hombres, 87,5 %, y 13 mujeres,12,5 %). En relación al estado civil el 55,8 % son casados, solteros el 38,5 % y divorciados 5,8 %. En cuanto al nivel de estudios, el 66,3% poseen estudios superiores, estudios secundarios el 24,0 % y estudios primarios un 9,6%.
Material
Se ha utilizado la plataforma de evaluación psicosocial on-line MENPAS (González , Hernández y Pastrana, 2010), por rápidez y porque facilita la administración del tiempo.
Los cuestionarios utilizados han sido:
(1) CSAI-2: Inventario del Estado de Ansiedad en Competición-2 (Martens, Burton, Rivkin y Simon,1980), permite medir la ansiedad competitiva, está compuesta de tres escalas: Cognitiva, Somática y Autoconfianza.
(2) AF5: Cuestionario de Autoconcepto (García y Musitu, 1999), en la que se estudian cinco factores: Social, Académico-Laboral, Familiar, Emocional yAutoconcepto Físico.
(3) IPED: Inventario Psicológico de Ejecución Deportiva (Hernández-Mendo, 2006), este cuestionario evalúa siete factores psicológicos o atributos de la fortaleza mental: Autoconfianza (AC), Control de Afrontamiento Negativo (CAN), Control Atencional (CAT), Control Visuo-Imaginativo (CVI), Nivel Motivacional (NM), Control de Afrontamiento Positivo (CAP), y Control Actitudinal (CACT).
(4) EMD: Escala de Motivación Deportiva (Pelletier et al., 1995; Balaguer, Castillo, & Duda, 2007). Esta escala estima tres factores motivacionales: Motivación Extrínseca, Motivación Intrínseca y No Motivación.
(5). POMS (McNair, Lorr y Dropheman, 1971) evalua seis estados de Factor T (Tensión-Ansiedad), Factor D (Depresión-Melancolía), Factor A (Cólera-Hostilidad) Factor V (Vigor-Afectividad), Fátiga, y Factor C (Confusión-Desorientación).
La cumplimentación de los cuestionarios se realizó en un periodo de tres meses comprendidos desde marzo hasta mayo del año dos mil trece.
Además, se utilizó el paquete estadístico SPSS versión 21, para el cálculo de los estadísticos descriptivos de tendencia central y de dispersión y el análisis de correlaciones.
Procedimiento
La captación de la muestra se realizó a través de las federaciones autonómicas, la Federación Andaluza y Valencia de Triatlón, y en diversas competiciones de triatlón de la Comunidad Andaluza.
Los triatletas que quisieron participar en la investigación debían registrarse en la plataforma MENPAS, y realizar los cuestionarios reseñados (CSAI2, AF5, IPED, POMS y EMD). Se elaboró una guía de usuario donde se indica el procedimiento de registro en la plataforma MENPAS, y los pasos para cumplimentación de todos los cuestionarios el tratamiento de los datos de manera anónima y confidencial según la ley de protección de datos.
Resultados
En cuanto a los resultados, y referido a las profesiones, recogidas de la plataforma MENPAS, se observa que las profesiones con más incidencia son aquellas que proporcionan ingresos fijos y un puesto profesional estable. La profesión con más número de casos en esta muestra es la de funcionario. También se puede observar que el empleado por cuenta ajena ocupa un segundo lugar por frecuencia, seguido de empleado por cuenta propia junto a la de estudiante.
A continuación figuran los estadísticos descriptivos y el Alfa de Cronbach por escalas de cada cuestionario.
Tabla 1
Descriptivos del CSAI-2.
Se observa que en las puntuaciones del CSAI-2 (tabla 1) presenta una ansiedad cognitiva con una media de 30,46 y una desviación típica de 4,47. En cuanto a la ansiedad somática la media es igual 26,83 y la desviación típica de 6,80. En Autoconfianza la media es 33,26 y la desviación típica 6,366. La fiabilidad de las escalas obtenidas en este estudio oscilan entre 0,5 y 0,88.
Tabla 2
Descriptivos del AF5.
Los resultados del AF5 reflejan un óptimo desempeño en el rol académico y buena percepción de la condición física, con una media del factor académico de 7,83 y la desviación típica 1,1; la media del factor social es 5,48 y la desviación típica 0,67; la media del factor emocional es 5,89 y la desviación típica1,82; la media del factor familiar es 5,75 y la desviación típica 0,79 ; y la media del factor físico es 6,9 y la desviación típica 1,24. El índice de consistencia interna obtenida en este estudio oscila entre 0,62 y 0,87.
Tabla 3
Descriptivos IPED.
En los resultados del IPED resalta la gran coherencia en las puntuaciones, sobresaliendo la autoconfianza, junto con la capacidad de un control actitudinal y la resolución ante situaciones negativas. Se observa que la media de la autoconfianza es 23,16 y la desviación típica 3,77; la media del control de afrontamiento negativo es 22,44 y la desviación típica 4,14; la media del control atencional es 21,91 y la desviación típica 3,62; la media del control visuo-imaginativo es 22,18 y la desviación típica 4,67, la media del nivel motivacional es 23,50 y la desviación típica 3,26; la media del control de afrontamiento positivo es 24,71 y la desviación típica 3,37; y la media del control actitudinal es 23, 96 y la desviación típica 3,16. El índice de consistencia interna obtenida en este estudio oscila entre 0,12 y 0,80.
Tabla 4
Descriptivos del EMD.
En la tabla se observan que las puntuaciones más altas provienen de las motivaciones por conocer, experimentar y conseguir. La motivación interna es la prevalente en estos resultados, siendo escasa la influencia de la motivación externa. La media de la MIP conocer es 22,56 y la desviación típica 4,45; La Media de MIP EE es 23,87 y la desviación típica3,94 ; la media de MIP conseguir es 22, 58 y la desviación típica 4,62; la media de la M. Identificada es 17,95 y la desviación típica es 5,46; la media de la M Introyectada es 17,15 y la desviación típica 5,56; la media de la M. Externa es 11,95 y la desviación típica es 5,6; y la media de la No Motivación es 7,5 y la desviación típica es 3,92. El índice de consistencia interna obtenida en este estudio oscila entre 0,75 y 0,82.
Tabla 5
Descriptivos del POMS.
La tabla 5 muestra las puntuaciones obtenidas en el POMS-65, tanto de las puntuaciones normales como en las puntuaciones T. Se pueden observar en los resultados que la mayor puntuación es en el constructor de vigor-activación, siendo bajos en los demás constructos y casi nulo en el constructor de confusión-orientación. La media del constructo T es 7,05 y la desviación típica 7,25; la media del constructo D es 9,06 y la desviación típica es 8,83; la media del constructo A es 11,25 y la desviación típica es 8,00; la media del constructo V es 21,94 y la desviación típica 4,30; la media del constructo F es 6,04 y la desviación típica 4,77; y la media del constructo C es 1,38 y la desviación típica 4,26. El alfa de Cronbach se sitúa en valores óptimos.
Con el fin de comprobar las relaciones existentes se realizó un análisis de correlaciones entre las variables de los test (tabla 6), El análisis muestra la existencia de una correlación alta del CSAI-2 (factor de autoconfianza) con el IPED (factor de autoconfianza y factor de control actitudinal), así como la correlación negativa del CSAI-2 (factor somática) con el IPED (factor afrontamiento negativo).
Discusión
En cuanto a los valores obtenidos en las subescalas del CSAI-2, se ha observado que los triatletas puntúan en las tres escalas alto, en comparación con el estudio realizado por Arbinaga y Caracuel (2005), en el que se comparaba una muestra de tres grupos de deportistas (fisioculturistas, maratonianos y futbolistas). El grupo de triatletas sobrepasa ampliamente en los dos constructos de ansiedad (somática y cognitiva) al grupo de los deportistas del estudio de referencia. Los resultados en estas dos escalas del CSAI-2 para esta muestra, presenta falta de coherencia con los valores encontrados en el POMS (escala T) en la que presentaban valores bajos de tensión-ansiedad o con el IPED donde se puntúa alto en el control de afrontamiento negativo (CAN) y en control de afrontamiento positivo (CAP). Esto puede ser indicio de un elevado estado de ansiedad iniciado por procesos cognitivos anticipatorios. Los resultados también determinan una autoconfianza elevada a nivel de rendimiento en las competiciones, lo que también aparece en los resultados del constructo autoconfianza (AC) en el IPED. Estos datos también se confirman con el estudio realizado por Navarro et alt. (1995) donde la puntuación media de los tres constructos en jugadores de futbol está por debajo de las puntuaciones obtenidas en el grupo de triatletas. Se puede determinar que los triatletas presentan un estado de ansiedad elevado con respecto a otros grupos de deportistas, pero que compensan con una elevada autoconfianza.
Con respecto a las puntuaciones obtenidas en el AF5, se toma como medida comparativa la expuesta en el trabajo original realizado por García y Musitu (1999), las puntuaciones que superan la media pertenecen al factor académico y al factor físico, determinando una alta percepción de un buen desempeño en el rol académico-laboral y que se perciben con una buena condición física. Los factores sociales, emocionales y familiares, están por debajo de la media, siendo el factor familiar el que presenta una puntuación muy baja, indicando que los triatletas no se sienten integrados en el ambiente familiar. Esta cuestión permitiría hipotetizar la relación que existe entre esta falta de integración y el número de horas dedicados al entrenamiento.
Con respecto al IPED, los resultados reflejan el alto nivel motivacional que determina la elección, la permanencia y la perseverancia en este deporte, entendiéndose como el deseo de mantener un alto nivel dentro de la competición y el perfeccionamiento de la práctica deportiva. Igualmente presentan un alto control de afrontamiento positivo indicador de un estado óptimo para la competición. El control atencional es alto, puntúan alto a nivel visuo-imaginativo. El control actitudinal es muy alto, indicando una superación permanente para rendir mejor en los entrenamientos y en las competiciones. En el estudio realizado por Gómez López et alt. (2013), sobre el perfil psicológico de piragüistas, se comprueban que los triatletas ofrecen una media por encima de los piragüistas, salvo en control visuo-imaginativo. Lo mismo indican los estudios realizados por Berengüí et alt. (2011) para taekwondistas y luchadores, en que los resultados indican una puntuación mayor en el control visuo-imaginativo, con similares puntuaciones en los demás constructos. La mejora personal del factor visuo-imaginativo, puede mejorar el rendimiento en este deporte, sobre todo en las transiciones de una disciplina a otra, dónde la colocación de material y recogida del mismo para comenzar el segmento siguiente, mejora el tiempo final y como consecuencia el resultado.
Los resultados de la escala EMD reflejan una puntuación baja en el constructo “no motivación” indicando la implicación personal que se necesita para la práctica del triatlón, con poca motivación externa, por lo que existe una implicación propia y no suscitada por elementos externos para la práctica deportiva. La motivación introyectada e identificada, por el contrario, es alta indicando que el deporte se está interiorizando como autodeterminado por los triatletas y que estos juzgan esta práctica deportiva como un elemento muy importante dentro de su actividad. Este estudio tiene resultados muy parecidos al llevado a cabo por Villamizar et al. (2009), en los futbolistas profesionales colombianos obtenían una puntuación baja en no motivación, y similares puntuaciones en los distintos constructos de la motivación, salvo en el constructo de la motivación externa en la que era mucho más elevada en los futbolistas colombianos.
En cuanto a los resultados que se extraen del POMS-65 se observa claramente una puntuación muy baja en el factor “C”, determinando una alta eficiencia cognitiva y ausencia de ansiedad, dato que correlaciona con la baja puntuación del factor “T”. También hay puntuaciones baja en los factores “D”, “A” y “F”. Por el contrario hay una puntuación alta en el factor “V”, lo que viene a confirmar las puntuaciones obtenidas, ya que este factor de elementos positivos, está negativamente relacionado con el resto de los factores. En el estudio llevado a cabo por Balaguer et al. (1993), en una muestra de población normal se obtienen puntuaciones por encima de las encontradas en la población de triatletas, salvo en el factor de vigor-activación (V), de igual manera que en la muestra de deportistas valencianos aunque estos puntuaron mejor que la población normal. Resultados similares aparecen en el estudio de Andrade et al. (2002), determinando que los atletas puntúan de forma más positiva en todos los factores, salvo el factor “C” (cólera-hostilidad), igual que ocurre con la muestra de triatletas.
Se puede resaltar la alta correlación del CSAI-2 (factor de autoconfianza) con el IPED (factor de autoconfianza y factor de control actitudinal), así como la correlación negativa del CSAI-2 (ansiedad somática) con el IPED (factor afrontamiento negativo). También se puede observar las correlaciones significativas intra-test de los factores que se dan en el EMD, IPED y POMS.
Referencias
Andrade Fernandes, E., Fernández, C.A. & Pesqueira, G.S. (2002). Adaptación al español del cuestionario “Perfil de los Estados de Ánimo” en una muestra de deportistas.Psicotema, 14(4), 708-713.
Antonelli, F., & Salvini, A. (1978). Le motivazioni allo soprt: l´agonismo. Psicologia dello sport. Lombardo, Roma
Arbinaga, F y Caracuel , J.C., (2005). Precompetición y ansiedad en fisioculturista, Revista de Psicología del Deporte, 14(2), 195-208.
Balaguer, Sola I,. (1993). El perfil de los estados de ánimo (POMS): Baremo para estudiantes valencianos y su aplicación en el contexto deportivo. Revista de Psicología del Deporte, 4. pp. 39-52.
Balaguer, I., Castillo, I., & Duda, J. L. (2007). Propiedades psicométricas de la Escala de Motivación Deportiva en deportistas españoles. Revista Mexicana de Psicología, 24(2), 197-207.
Berengüí, R. López, JM., Garcés de los Fayos, EJ., Alcafche J. (2011). Factores Psicológicos y lesiones deportivas en lucha olímpica y taekwondo. Revista de ciencias del deporte nº 7, 91-98
Clingman, J.M; Hilliard, D. (1987). Some Personality Characteristics of the Super-Adherer: Following Those who Go Beyond Fitness. Journal of Sport Behavior; Sep 1.
Garcia, F., & Musitu, G. (1999). AF5. Autoconcepto forma, 5. TEA manual.
Gardner, D.M. (1998). Inventario de trastorno de la conducta alimentaria (EDI-2). Madrid, Tea Ediciones.
Gomez- Lopez, M., Granero, A., Isorna , M., (2013). Análisis de los factores psicológicos que afectan a los piragüístas de alto rendimiento. Revista Iberoamericana de Psicología del Ejercicio y el Deporte, nº 35. Vol. 1, 57-76.
Gonzalez-Ruiz, S.L., Hernández-Mendo, A., Pastrana, J.L. (2010). Herramienta software para la evaluación psicosocial de deportistas y entornos deportivos. Lecturas: EF y Deportes. Revista Digital, 15 (144), mayo. [consulta: 29 de mayo del 2010]
Gordon J.B., Howe B. L., (1988). Mood State Profiles and Motivations of Triathletes. Journal of Sport Behavior; Jun 1.
Loehr, J.E. (1990). The Mental Game. New York: Plum Book.
Martens, R., Vealey, R. S., & Burton, D. (1990). Competitive anxiety in sport. Human kinetics.
Martin, W.S. y Myrick, F.L. (1976). Personality factors profiles of collegiate wrestlers. Research Quarterly, 30, 49-57.
McNair, D., Lorr, M., & Droppleman, L. (1989). Profile of mood states (POMS).
Mendo, A. H. (2006). Un cuestionario para la evaluación psicológica de la ejecución deportiva: estudio complementario entre TCT y TRI. Revista de psicología del deporte, 15(1), 71-93.
Mendo, A.H, Jiménez, M.A.M., Brincones, J. L.P, & Morales Sánchez, V.M., (2007). Programa informático para evaluación y entrenamiento de la atención. Revista Iberoamericana de psicología del ejercicio y el deporte, 7 (2), 339-358.
Mendo, AH. (2006). Un cuestionario para la evaluación psicológica de la ejecución deportiva: estudio complementario entre TCT y TRI. Revista de psicología del deporte, 15 (1), 71-93.
Navarro F., Alvaro J., Dorado A., González Badillo, J.J., Molina J.J., & Sánchez F. (1995). Modelo de análisis de los deportes colectivos basado en el rendimiento en competición. INFOCOES. I, 0, 21, 40.
Pelletier, L. G., Fortier, M. S., Vallerand, R. J., Tuson, K. M., Brière, N. M., & Blais, M. R. (1995). Toward a new measure of intrinsic motivation, extrinsic motivation, and amotivation in sport: The Sport Motivation Scale (SMS). Journal of Sport an Exercice Psychology, 17, 35-53.
Roberts, G. C., & tr Sanginés, G. (1995). Motivación en el deporte y el ejercicio: Limitaciones y convergencias conceptuales. Motivación en el deporte y ejercicio. Desclée de Brouwer, 27-55.
Schendel, J. (1965), A comparison of sensation seeking among different groups of athletes an nonathletes. Personality an Individual Differences, 18, 219-222.
Stevenson, C.L. (1975). Socialization effects of participation in sport: a critical review of the research. Research Quarterly, 46, 287-301.
Vanek, H., Hosed, V. y Svoboda, B. (1974). Studie osobnosti vesportu. Praha: univ. Karlova.
Villamizar, MM., Acosta JF., Ciadros JG., & Montoya JC., (2009). Factores motivacionales de los futbolistas profesionales, como deportistas y clientes internos en Boyocá, Colombia. International Journal of Psychological. Research 2 (2). 148-157.
Barbara J. Walker, M.AB. J.. (1998). An exploratory Examination of the Utilization of Psychological Skills Employed by Triathletes. Tesis doctoral, The Union Institute. USA.
Wittle, D.H. (1961). Effects of elementary school physical education upon aspects of physical, motor and personality development. Research Quarterly, 32, 249-260.